Holaaaa, hermosas lectoras disculpen por haber tartado tanto por actualizar he estado ocupada y esas cosas. Espero que lean y disfruten el capítulo. Trataré de actualizar mas seguido. Las amo.
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Entonces le dije ─Yo soy Gi.. ──pero él no me dejo terminar, me interrumpió y dijo ──Ángelica, ese es tu nombre.
—¿Y qué le dijiste? ──pregunta la chica de ojos verdes que jugaba con un flequillo de su melena y luego posa su atención hacia mi cuando digo esto último.
─Nada, fue ahí cuando encendió su moto y yo solo veía cuando el se marchaba, la verdad no sé eso está muy extraño, me llamo por Angelica─le respondí a mi mejor amiga.
─Si es cierto, nadie lo hace. ─asiente ella reafirmado lo que dije hace un momento.
Ella está sentada en el banco con ambas manos en su regazo y se me queda mirando cuidadosa y muestra una enorme sonrisa.
—¿Qué? ─pregunto fisgona, no entiendo la causa de su enorme sonrisa.
─Te gusta ─dice. ─Y no me digas que no Angelica sabes que es cierto. ─dice afirmando.
──No, eso no es cierto. ──digo. ──Se nota que no me conoces. ──finalizo desertando de su pequeña suposición.
──Lo hago, por eso te lo digo. ──insiste. Ok aveces mi amiga puede llegar a fastidiarme hasta no poder soportarla.
──¿Sabes qué? Me rindo, piensa lo que quieras, me da igual. ──respondo dándome por vencida.
──Ok. ──responde Tasha satisfecha.
No habíamos visto a Zach en todo el día es extraño porque siempre nos encontramos aunque sea en el pasillo y Tasha me había dicho que no lo había visto.
Bueno yo me voy a mi clase, te veo luego chao. ──me despido de mi amiga con un beso en la mejilla.
Ella se pone sobre sus pies─¿Y te vas y me dejas? ──dice ella haciendo señas en el aire confusa.
──Si, bueno tengo mi próxima clase, como te acabo de decir. ──le explico.
──Oh. ──ella abre su boca asombrada.
—Adiós. —digo mientras me alejo.
Hoy había un enorme sol que brillaba, hoy era un hermoso día. Tomé mi mochila mientras la acomodaba en mi espalda y cruzaba por el campo e inhalé el agradable olor del césped mientras se adentraba en mis pulmones ese agradable olor a verde.
Me dirijo a mi próxima clase mientras tomo la perilla y la giro para así entrar.
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Encendí el televisor mientras comía de mi cereal en una fuente con leche todavía no era muy tarde talvez 8 o 9 de la noche, mientras comía recibí un mensaje.
──¿Cómo está mi más hermosa mejor amiga? de Zach.
──¿Dónde has estado tío? ──le envié. ──Te hecho de menos.
──Oh, nada no pude ir hoy a la facultad se me presentó un asunto.
──Ah, ok. Yo estoy muy bien que hay de ti? ──pregunto.
──Estoy bien. ──contesta.
── Si Tasha ve esta conversación nos matará. ──le escribo.
──Oh, vamos a ti, porque a mi ella me ama... Pero puedo ser de las dos. ──me dice.
──Oh vamos Zach estás loco.
Y esa la conversación de mi mejor amigo y yo, después de no saber de el en casi 2 días, no había nada que esperar de Zach él era así, muchas veces misterioso.
Zach y yo nos despedimos y bloqueo mi teléfono.
──Linda, ¿estás ahí? ──toca mi mamá antes de entrar, tomando ahora mi atención hacia la puerta.
──Si, aquí estoy. ──ella abré la puerta y entra en mi habitación.
──¿Cómo estuvo el día de hoy? ──pregunta mientras toma asiento en mi cama.
──Normal. ──respondo.
──Bueno espero que normal signifique bien. ──ella dice. Yo solo asiento.
Ella besa mi cabellera y dice ──Buenas Noches cariño.
Y se para y va saliendo, cuando de repente se voltea hacia mi.
──¡Oh! cariño casi lo olvido. ──dice riendo por despistada. ──Abajo hay un chico esperándote.
──Un chico? Y quién será?──pregunto estupefacta pensando en quien podría ser.
──No lo sé, no dijo su nombre. ──me informa mi madre. Anda apúrate y baja.
──Bajo en un segundo. ──digo mientras mi madre abre y cierra la puerta.
Bajo al cabo de unos segundos y acomodo mi cabello.
Me maldigo después de haber bajado las escaleras y notar que llevaba mi pijamas.
──Diablos.
Ya no podía retroceder busco en la sala a un chico y no veo nada. Talvez este afuera y me dirijo hacia afuera.
Él estaba de espaldas a mi y no se había percatado de mi presencia y ahí supe que era él. Chase.
Un Chase distraído con una foto. Toma un retrato en sus manos, con una foto mía y ve esta.
─¿Chase? ──pregunto, asegurándome de que sea él y sorprendida a la vez ,digo no sé nunca pensé verlo nuevamente en mi casa.
──Angélica. ──dice este y se voltea, ya que he llamado su atención y me mira con esa mirada tan arolladora.