Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]

Capitulo 12

- ¿Dónde se metió está vez la princesa Visenya? - Aemond detuvo a Ameni en seco esperando una respuesta

- Necesitaba golpear algo y está abajo, dándole una paliza a uno de los muñecos de entrenamiento - Ameni sujeto el brazo del principe - No le recomiendo interrumpir a la princesa ahora, usted a visto lo testaruda que llega a ser

- ¿Que podría hacerme ahora? - Aemond miro al frente restándole importancia - Es demasiado tiempo para que siga molesta

- Hablamos de su madre, la han ofendido - Una vez más la joven Stark intento hacer que el príncipe entendiera - Si piensa ir a verla va advertido

- ¿Advertido? - Una risa salió de los labios del joven principe mientras avanzaba entre los pasillos en dirección a la princesa - ¿Que podría hacer Visenya contra mi?

Visenya Velaryon, entrenada desde niña al llegar a Dragonstone, una de las mejores guerreras de la isla eso sin mencionar lo hermosa y testaruda, a Aemond le sorprendió salir a aquel patio donde no uno ni dos, 5 miembros de la guardia real estaban en el piso ¿Inconscientes? ¿Muertos o solo cansados? Se pregunto el príncipe bajando las escaleras

- ¡No bajes la maldita guardia! - El grito se escuchó en todo el lugar - ¡Golpeame o te golpeare tan fuerte que romperé tus huesos Cole!

Una docena de jóvenes que deberían estar bajo el servicio de la princesa Visenya observababan, llevaba el combate más largo con este hombre que seguía conteniendo toda su furia mientras la mujer cada vez golpeaba más fuerte

- ¡Tengo órdenes de la propia reina de no golpearla! - Criston Cole esquivo una vez más el golpe de la joven - ¡Aunque usted ordene lo contrario!

- No me interesa lo que tu reina haya pedido - Visenya le dió un golpe de lleno haciéndolo retroceder - tu decide serás tu o tu reina quien reciba mis golpes

El giro de la mujer hizo que recibiera un golpe de lleno con la orilla del escudo escupiendo la saliva que tenía en su boca, nisiquiera con su armadura el hombre podía esquivarlo

- ¡Visenya! - la voz del principe resonó en todo el patio cuando la joven dejó caer la espada

- Esposo - se dirigio la princesa apartando el cabello de sus ojos en dirección al mencionado - No deseo hablar ahora, tengo mucho por lo que entrenar todavía

- Llevas dos semanas metida aquí, creo que es el momento de que hablemos - Aemond se posicionó frente a ella mostrando una carta - A llegado una carta de Daemon, con mucha urgencia me parece

- ¿De Daemon? - la princesa dejo caer el escudo  y se acerco corriendo hasta donde el mayor estaba arrebatando la carta

Daemon solo escribía si algo malo sucedía, porque confiaba plenamente en su primogénita, el sello se rompió fácilmente y la carta fue abierta con rapidez mirando el contenido

Visenya

No me gusta mortificarte tan cerca de la celebración de tu nacimiento y mucho menos ahora que se lo bien que te va con tu abuelo, pero Luke a sufrido un accidente hace unos días, creímos que no sería nada grave, talvez un brazo roto como lo había notificado el Maestre, pero la fiebre a aumentado y no a disminuido cómo se esperaba

Tu madre me a dicho que es buen momento de que vuelvas a casa para ver a tu hermano, está demasiado mortificada para despegarse de la cama, lleva tres días ahí sin comer o beber algo y me preocupa su embarazo. Si debo ser egoísta me importa que vuelvas a casa rápidamente, no sabemos cuánto tiempo le quede a Luke

Daemon

- ¡Ameni! - la princesa estrello contra el pecho de su esposo la carta y avanzo corriendo por el pasillo - ¡Ameni nos vamos!

El grito alerto a la joven de cabello oscuro quien se asomo en busca de la princesa preocupada

- ¿Que paso princesa Visenya?

- Es Luke, baja rápidamente montaremos a Borghild cuanto antes - la doncella bajo lentamente las escaleras mirando a la princesa

- ¿Borghild? - su rostro palidece y asintio tragando en seco nerviosa, la mano de la princesa sujeto la suya y se dirigió a la fosa de dragones

- Ni creas que irás sola - Aemond señaló a los dos dragones esperando a ser montados

- Cómo tú digas - La joven subió hasta el lomo de su dragón y lo acaricio - Ameni, sube ahora

- No puedo, me da miedo - la joven Stark retrocedió y miro con atención a ambos - Iré en barco ahora mismo, no importa mi presencia ahí

- Eres familia - se quejo la joven

- ¡no! Ahora solo importa Luke, ¡Vete! - grito la joven Stark cuando el dragón se levantó

El cielo azul en su esplendor dejo de mostrar aquel brillo cuando fue opacado por dos Dragones, uno de un increíble Azul brillante muy joven de nombre Borghild quien iba siendo guiado por su jinete, una joven Visenya de casi 16 años quien se dirija nuevamente a Dragonstone.

Era perseguida por otro dragón del triple del tamaño que de igual manera iba siendo liderado por su jinete, el príncipe Aemond quien apesar de poseer tan gigante dragón iba quedándose atrás. La velocidad de Borghild era superior

La mente de Visenya iba distraída en la carta que le habían llevado a su personas, su hermano pequeño, el joven Luke se encontraba postrado en cama después de haber caído en las rocas cerca de la arena de la playa de su hogar llevaba inconsciente dos días con una fiebre alta, la preocupación de la princesa Rhaenyra iba en aumente y no podía cuidarlo debidamente gracias al embarazo y nisiquiera era capaz de cuidarse o al bebé en su vientre

La caída de Luke había sido una caída fuerte para un niño de once años que solo jugaba tranquilamente siendo un poco despistado, según los reportes de su Daemon se había roto el brazo izquierdo y su fiebre no había mejorado

- ¡Más rápido Borghild! - El grito en Vályrio antiguo hizo que la Dragona tomara una bocanada de aire antes de avanzar aún más

- ¡Visenya! - Aemond alzo la voz al mirar como avanzaba aún más - ¡Debes esperarme!

- ¡Te veré en Dragonstone! - El grito de la princesa apenas y se escuchó, el océano cada vez se hacía más extenso entre ambos jinetes y apesar tener un dragón grande, esta tenía un límite

Aemond estaba sorprendido, hace un rato ellos estaban viéndose a los ojos durante el amanecer sin decir palabra pero disfrutando el momento juntos y ahora iban por separado

Su mente se preguntaba como un niño había logrado arruinar todo ese bello momento y reemplazar la sonrisa en el rostro de la chica que  le gustaba a unos ojos llenos de lágrimas

El no había tenido tiempo de preguntar que había pasado, pero no dudo ni un instante en tomar su dragón y montarlo para salir detrás de la chica. Sabía dos cosas, la primera sería que apesar de todo lo que había pasado hace 7 años con los hermanos de Visenya el no sería bien recibido por todos en ese palacio y la segunda era que por nada del mundo se alejaría de ella ni un instante, en especial si ella volvía a su hogar y teniendo en cuenta que su madre podría casarla con su hermano en cualquier instante rompiendo su propio matrimonio

Así que avanzo sobre el mar mirando a lo lejos, lo que para el parecía apenas en punto a la distancia, para Visenya era una vista perfecta de su hogar, en poco tiempo había logrado llegar hasta el puerto y mientras guiaba a su dragón a la fosa donde residían, muchas personas ya se encontraban fuera del palacio esperándola