Capitulo 32

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La gente reunida en pozo dragon era agobiante para los miembros de la realeza, Helaena se encontraba de pie frente a la multitud con dos niños claramente disgustados por la cantidad de personas, solo tenian seis años y era obvio que no deseaban estar presentes, a su lado estaba Aemond sujetando del brazo a su esposa que en esos instantes deseaba abrazar con toda su fuerza a su hija, la aun Reina Alicent miraba impaciente a un lado de Sir. Criston Cole, el cual enviaba algunas mirada a sus fieles guardias, cuando los trompetazos habian dado inicio mostando la entrada de Aegon 

- Estas muy tensa - murmuro Aemond a su esposa mientras esta giraba el rostro a las personas, estaba insatisfecha y todos lo sabian, más de uno había notado la inconformidad en el rostro de la joven, la tristeza en la mirada que compartía con Helaena. El repudio por todo

- No deseaba estar aquí, pero claramente no tenía opción - Visenya dirigió su mirada a Aemond y le regaló una sonrisa - ¿Desea que sonría más mi príncipe o esto le basta para mantener las apariencias?

El comentario burlón de Visenya se vio opacado por el gruñido de su esposo que maldijo en lo bajo la actitud de la princesa mientras está miraba a Aegon desfilar. Quedaría en la historia este momento, en donde ella se volvería la reina consorte, no la recordarían por su rebeldía o su osadía. La recordarían por despistar a dos de sus tíos durante una guerra civil en contra de su madre

La sonrisa sinica que había dado a Aemond se vio sustituida por un instante por una verdadera mientras más avanzaba Aegon entre los guardias, Alicent observó por un momento en silencio la situación y luego dirigió la vista a la pequeña que llevaba en los brazos que había mostrado atención a todo

Cuando Aegon había comenzado a subir las escaleras hasta dirigirse a la septa se atrevió a levantar la mirada y ver a la joven Visenya con un vestido blanco con verde prestando un segundo a admirarlo. Aegon lo sabía ella llevaba el cabello suelto y dos trenzas, sabía que Visenya estaba declarando la guerra a su familia pero no le interesaba, le gustaba el como Lucia su rostro gentil y su mirada amenazadora sobre todos

Termino de subir y extendio la mano a la joven la cual miro a Aemond antes de soltarse de su agarre y comenzar a caminar, no a Aegon fue a su hija y beso su frente antes de cometer el acto de traición más grande que conocía, dirigió la mirada y tomo la mano del platinado para avanzar entre miles de miradas atentas

- Teniendo en cuenta la situación, luces hermosa - Aegon se atrevió a dar un cumplido a la joven quien le regaló una sonrisa sincera antes de mirar a Otto Hightower

- Si hubiera tenido oportunidad de elegir mi propia ropa hubiera utilizado algo negro - el comentario hizo que el mismo Otto levantará la mirada en su dirección - Aunque admito que el verde me luce muy bien pero jamás sustituirá el negro y rojo de mi casa

- Príncipe Aegon, Princesa Visenya - el hombre frente a ellos los miro un instante - Como príncipe heredero es nuestro deber coronarlo con la misma corona de su predecesor el conquistador

- Debería saber que ningún hombre coronó al conquistador, fue su esposa Visenya - Aegon miro a la joven princesa frente a ella después de hablar - Así como mi esposa lo hará

- Aegon, no -  Visenya miro a Ser. Criston Cole acercarse a ella con la corona sobre un almohadón para que supiera cuál era su deber en ese momento

- Si, solo a ti te confiaría esto - la mirada de Visenya fue a parar al hombre frente a ella regalando un leve asentimiento - Harás menos pesada está tarea

- En el pasado la reina Visenya tuvo una corona que utilizo - el hombre fijo la vista en la joven - Incluso hacia juego con su espada hermana oscura y el collar de Rhaenys

Los ojos de Visenya se iluminaron al ver frente a ella el collar, acero valyrio acompañado de rubis en forma de los ojos de un dragón y una corona con un diamante tan negro que sus ojos violetas se reflejaban

- Ante la fe de los siete - continuo el hombre mirando a Aegon - hemos de coronar al verdadero Rey, el primogénito varón del difunto Rey Viserys y la Reina Alicent. Aegon II Targaryen

Las manos de Visenya temblaron al tomar la corona y mirar al hombre frente a ella de rodillas y la mirada directamente sobre su vientre abultado, acero Valyrio era lo que llevaba la corona el cuál estaba más frío que cualquier espada que hubiera tocado, dura y pesada para ella

Dirigió su vista al septon y luego a su hija antes de colocarla sobre la cabeza de Aegon

- Puede ponerse de pie mi rey - Informo la joven antes de que los Vítores estallaran, ella giro sobre sus propios pies y la mirada de Helaena fue acertiva

El bullicio de la gente era evidente y lleno de euforia por la celebración ante ellos, alegres de tener a un hombre en el trono de hierro y no a una mujer, pero así como era evidente la alegría de los ciudadanos también el temor abundaria en cuestión de instantes

Un ligero temblor se sentía al pie de pozo dragon, algo estaba cerca de emerger y nadie se había dado cuenta

- El dragón debajo de la mesa - recitaron ambas al mismo tiempo

Como si la vida de Visenya dependiera de ello se acercó a Alicent y arrebato de sus brazos a su hija para cubrirla de los escombros que calleron en todas direcciones. La mirada de asombro en todos fue evidente Borghild había roto con la cabeza el techo desde la fosa de dragones y había buscado a su ama y señora entre la multitud

La dragona estaba lista para defender a Visenya, lista para carbonizar a todos los presentes hasta que ella negó

- Borghild calma - recito la joven princesa y dió un paso adelante justo cuando Aemond la sujeto del brazo - Nos asesinara a todos

- No te vas a separar de nosotros - señaló el mayor rápidamente retando al dragón - Dame a la niña

- Prefiero que mi dragón se la coma - recito esto rápidamente ante las miradas de todos ante el surgimiento de Meleys detrás de su dragón abuela

- Sube - ordenó está ante la mirada de todos - Ahora Visenya

Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora