Capitulo 20

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El golpe de la puerta despertó a Aegon quien se cubrió con una sábana el rostro, buscando con su mano la copa que había dejado junto a su cama por la mañana

- Lárgate mamá - sentenció este tomando la copa en su mano - No me interesa lo que vengas a decir

- No soy tu estúpida madre - Las palabras de la princesa Visenya rebotaron en la habitación en cuanto ella cruzo el lumbral de la puerta avanzando a la cama del mayor - Levántate ebrio de mierda

Un chillido de negación se escuchó cuando la misma arrancó las sábanas del cuerpo de Aegon y arrojó los pantalones de este

- ¡Levántate de esa maldita cama ahora! - El platinado abrió los ojos y se sentó cubriendo su entre pierna con la almohada mirando a su sobrina

- Si fueras mi esposa no me hablaras así - sentenció recibiendo una risa de parte de la chica

- Si fuera tu esposa, te hubiera cortado la verga hace mucho - Sentenció resistiendo el impulso de tomar la botella de vino de la mesa y tomo asiento dándole la espalda - Necesito saber unas cosas

- No me interesa, lo que sea que desees, no es de mi incumbencia - el sonido de la ropa siendo puesta en el cuerpo de Aegon alertó a Visenya de que en cualquier momento podría voltear la mirada sin temor

- Es de tu hermano - Visenya miro su mano, en específico el anillo en ella con detenimiento - Hace poco recibió un par cartas... Algo curiosas, tenía más y las encontré escondida entre su libro favorito

- ¿Y eso en que me afecta? - Un Aegon con el torso descubierto se acercó tomando la botella de vino de la mesa viendo a la chica, cambiando su actitud al notar su mirada - ¿Que decía?

- ¿Sabías que Aemond tiene una amante? - la pregunta fue directa y con una voz áspera, y un tanto dolida - ¿Que tiene hijos con la misma? Hijos mucho más grandes que mi bella Dharaenya

- No... - contesto este restándole importancia - ¿Cómo sabría algo así? No es como que cuidara cada vez que Aemond se ponía a coger con alguna puta

- Recibió cartas por dos años en mi hogar.. cartas en la que su puta relataba que el mayor cada día era más parecido a el y que la niña tenía su mirada - Visenya acaricio su vientre dejando la mano reposar ahí - También le dijo que deseaba que el regresará a conocer al más joven. Y ese imbécil me lo oculto

- Todos los hombres merecemos tener una amante y bastardos  - Aegon observo detenidamente a la joven frente a ella - Tu mereces un amante también, sería lo justo

- No Aegon - Está negó cualquier idea impropia de su cabeza mirando su falda - Dime quien es su amante

- No te gustará saberlo - el mayor relamio sus labios - Nisiquiera a mi madre le agrado la idea cuánto se enteró de los bastardos de Aemond y de todas maneras obligó a que lo ocultaramos

Las manos de Aegon se vieron tentadas por un momento a tomar las de Visenya cuando las miro temblar, no sabía si era coraje o tristeza, sus ojos se mantenían duros y crueles y sus labios se entre abrieron para decir algo que Aegon no creyó

- Es Helaena, ¿Verdad? - Los ojos de Aegon se abrieron de par en par he incluso su estado de ebrio había desaparecido, no emitió palabra porque intentaba razonar aquello que le había dicho - Mierda, lo es... Debí darme cuenta antes

Los ojos de Visenya se cristalizaron a tal punto que tuvo que cubrir su boca para no soltar aquel sonido tan típico del llanto, Aegon se tuvo que poner de pie y caminar para sentarse a su lado limpiando el mismo las lágrimas de esta obligándolo a que lo mirara

- Se que es difícil saber que quien amas tiene hijos con otra persona - Aegon acaricio la mejilla de Visenya y aparto su mano de sus labios - Esto fue un caos cuando mi madre se enteró que los hijos de Helaena no eran míos pero si de Aemond

- ¿Porque no hiciste nada o porque no decirme la verdad? - un golpe dió directo en el brazo de Aegon tan fuerte que este se quejo - permitiste que me casará con alguien que me miente

- ¡Yo no fui la estúpida que se casó con el a escondidas! - Aegon alzo tanto la voz que incluso le dolió la garganta - ¡No servía de nada decirte eso, siempre fue el primero, desde niños! ¡Nunca importo sus errores, estabas para ayudarlo!

- ¡No me puedes venir a juzgar a mi! - Visenya alzo la voz de igual manera empujandolo - ¡Todo lo que hago es por amor!

- ¡Si me hubieras escogido a mi y no a el, nada de esto estaría pasando! - Aegon acomodo su cabello poniéndose de pie - ¡Yo te hubiera hecho feliz! ¡Hubiera sido mejor por ti! ¡No sería un ebrio y no hubiera tenido bastardos con otras!

- ¿Es mi culpa entonces? ¡Tu madre me rechazó! - Visenya grito lo último - ¡Nunca fui lo suficiente!

- Si, es culpa de mi padre y tuya por elegirlo, eras ciega, pero ahora vez lo que solo yo veía de Aemond, el jamás te a convenido, no es el perfecto niño

- ¡Te interesa eso mientras nos engañan, tu esposa y mi esposo! - La platinada se puso de pie y pateó la mesa mirando a Aegon - ¡Comprometi a mi hija con su hermano mayor y todavía estoy embarazada de el! ¡Soy una idiota!

Los gritos en la habitación fueron en aumento e incluso Visenya había golpeado a Aegon en el rostro en un momento de rabia, el había respondido sujetandola de las muñecas y sentandola en el sofá

- ¡Aemond nunca a valido la pena! - su mejilla roja lo hizo quejarse - ¿Quieres culpar a alguien? Culpa a mis padres, nos han obligado a vivir una vida de maltratos y gritos a todos, nos han arrebatado lo que más amamos por rencores

- Lo dices como defensa en nombre de tu hermano - sentenció Visenya

- ¡Lo digo por mi y por ti! - grito de nuevo - Me importa una mierda Helaena o Aemond, me importas tu, porque jamás en la maldita vida te imagine llorando por culpa de alguno de ellos

Aquellas palabras habían venido de un agarré a su cabello de una menta gentil y amable, algo fuera de lo común en el, o tal vez solo era el hecho de que ella sacaba lo mejor de los hermanos Targaryen

- Pide la anulación de ese matrimonio - La idea atravesó la mente del mayor quien no aparto la vista de la menor - Expondremos ambos lo que sabemos y después... Me casare contigo, cuidare a esos niños como míos, no me interesa en absoluto otra cosa que no seas tú

- Quiero irme - Murmuró la joven mirándolo a los ojos - Quiero irme lejos de todos estos locos, ya no quiero pelear por quién es o no mi padre, quiero que dejen de llamarme bastarda - susurro lo último apretando el brazo de Aegon - Llevame lejos, a mi y a mis hijos, por favor

Aquella suplica había salido del lado irracional de la joven que se negó por un momento a apartarse de Aegon en un intento de ordenar sus emociones

- Cuánto antes te sacaré de aquí - Aegon miro a los ojos violetas de Visenya y apretó su mejilla sonriendo - Te llevaré tan lejos como me lo pidas mi niña ....

- Aemond se quedará aquí... Yo obligue a la gente en Dragonstone a empacar todas sus cosas... Mis padres aún no lo saben, seguro que Daemon le cortará la cabeza

- Que lo haga - murmuro Aegon - Deja que lo haga

- No... Es su sobrino, jamás le pediría eso ... No podría

Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora