Capitulo 21

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Sin que ninguna de las dos se dieran cuenta Rhaenyra y Visenya habían conseguido el favor de un príncipe Targaryen ese día. Aegon no sabía si era por los sentimiento que aún guardaba a la joven platinada que provenían de un enamoramiento a su sobrina durante su adolescencia o el hecho de que jamás la había visto llorar de esa manera

Visenya había decido volver a sus aposentos, por primera vez había tomado la decisión de que se alejaría de todo lo que estaba mal en la familia, se alejaría del adulterio, la presión del matrimonio o los estándares de la corona. Nisiquiera había desempacado aquella noche y no había salido de su dormitorio, le habían llevado la cena a su habitación y se había negado ver a Helaena o a Aemond en todo momento

Rhaella habia pasado la noche acompañada de Baela que había llegado el mismo día que ellas, ambas se habían encerrado con Visenya mientras la veían llorar. A Rhaella le costó explicarle a su gemela el porque del llanto de Visenya y lo que había pasado en los últimos meses posteriores al alumbramiento de la misma

- ¿Quieres volver con nosotras? - Baela acaricio el cabello de su hermana - Vuelve conmigo y con la abuela, estamos muy solas en casa

- No podría - Visenya miro a la hermosa joven a sus ojos - Volver a casa es lo único que podría hacer

Era mentira, ella no planeaba volver a casa, no le interesaba el pisar ninguna isla que perteneciera a su familia

- ¿Hablaras con ella? - Baela pregunto refiriéndose a Helaena - Esos niños... Son hijos de tu esposo y ella era tu amiga

- no importa no deseo gastar mis fuerzas en eso - Su voz se había vuelto apagada, no deseaba tener que verla a la mañana siguiente pero lo haría

Esa noche había preferido quedarse a dormir con sus hermanas, Dharaenya había pasado la tarde con su abuela y tíos, incluso había sido llevada a los aposentos de su abuelo para que fuera admirada por el.

Cuando la mañana llegó se vio obligada a ponerse de pie por aquellas jóvenes que la hicieron bañarse y arreglarse, ella supo que no tendría otra oportunidad de esconderse en su habitación, no hoy, si quería lograr que sus hermanos obtuvieran el lugar que les correspondía

El vestido que Baela era del color de la casa Velaryon, por otro lado el De Rhaella y Visenya era negro con detalles rojos, colores que su familia llevaba siempre. Las tres descendieron las escaleras a un paso lento y elegante y cuando estás cruzaron la puerta del gran salón, ninguna agachó la cabeza ante la reina o sus hijos los príncipes, al contrario las tres se detuvieron frente a Ser Vaemond Velaryon

Por un lado mientras Rhaella mostró un poco de respeto a su tío Baela y Visenya sonrieron de manera arrogante antes de que la mayor dirigiera la vista a Otto Hightower que se sentaba en el trono de hierro como si fuera el rey

- Me parece que el trono pertenece a los Targaryen y no a los Hightower - Visenya no callo lo que estaba pensando en ese momento - No debería olvidar que es la mano y no el Rey y debería mostrar un poco de respeto por la heredera ante sus ojos

- Princesa Visenya, siempre es un placer poder verla - Otto ignoro la queja de la princesa acomodándose mientras Visenya se encaminaba a su madre acompañada de Rhaella - Debería estar con su esposo el príncipe Aemond, junto a la reina

- ¿Porque haría eso? Soy su esposa, no su propiedad - relato la platinada colocando las manos frente a su vientre - Cómo usted entenderá mi lealtad está con mi madre y la memoria de mi difunto padre Ser Laenor Velaryon, no con mi esposo o su madre

Lo último dejo a los presentes con la boca abierta antes de que Vaemond hablara, Visenya estaba preparada para todo, los comentarios acerca de la ilegitimidad de sus hermanos e incluso la suya, sobre como su madre se burlaba del poder que poseía y como ella hacia lo mismo. Incluso sobre sus hermanas o cualquiera que le diera una "Amenaza"

- Soy el hermano de Corlys Velaryon, es mi deber el poseer aquellas aguas a su muerte - justificó este mientras Otto asentía ante eso como si aprobara aquello

- Me gustaría poder recordar a todos algo que pasó hace veinte años - Rhaenyra se interpuso en la conversación dando un paso al frente

- No ahora princesa Rhaenyra, dejemos que Ser Vaemond termine de hablar - Otto levanto la mano restando importancia

- ¿Calla a una princesa por un Ser? En especial uno como Vaemond - Visenya abrió la boca y por un momento vio a Aegon sonreír en su dirección mientras asentía - Ella debería tener prioridad

- Hablamos de justicia no del poder, es mi deber brindar esa justicia - justificó Otto

- Hace veinte años los Lords y Ser de todo Westeros le dieron su lealtad a la princesa Rhaenyra y a su descendencia, algo que no está cumpliendo ni Ser Vaemond ni usted cómo mano del rey - Visenya dió un paso al frente - Cómo llama a esto justicia si se duda de la legitimidad de mi hermano, el príncipe Lucerys Velaryon cómo sucesor de mi abuelo Corlys Velaryon quien aún está con vida

- yo soy quien tomara la decisión de quién es mejor para llevar el título, su hermano aún es un niño

- Eso no interesa, es el heredero, ahora deje que actuar como si fuera un puto rey y recuerde su posición - Visenya lanzo aquellas palabras como una serpiente - Porque por como habla parece que lo hace con la verga y no con la lengua

-¿ Se necesitan más pruebas que las que mi hija está dando? - pregunto Rhaenyra mirando a Vaemond

- No puedo creer que un princesa hablé de esa manera - Otto nego rápidamente - Se nota que la educación recibida por la princesa Rhaenyra y su esposo el príncipe Daemon no a sido lo mejor para ella

Aemond miro a su abuelo en ese instante y como el rostro de la joven subía de color apretando el puño antes de mirar a su padre

- ¿Que dijo? - Visenya miro a su hermano Jacaerys quien señalo la espada que llevaba a un lado con la mirada para que está la tomara

- Lo que escucho, para ser una princesa su educación deja mucho que desear

- Talvez es porque no soy una maldita princesa trofeo - respondió Visenya - Yo no nací para seguir las órdenes de un hombre y menos para callar mis opiniones, nací para gobernar y callar las bocas de los putos hombres que cuestionen mi poder

La mano de Visenya recallo en la espada de Jacaerys que tomo rápidamente mientras emprendía el paso al trono de hierro con esta siendo arrastrada

- Deseo que recuerde que yo misma nací para gobernar al igual que mi madre

Las puertas se abrieron y la imagen de un rey más que carcomido por sus enfermedades les llamo la atención, Otto se puso de pie lentamente y se encamino a bajar del trono y Visenya rápidamente llevo la espada a su espalda mientras el rey avanzaba, se le veía cansado y muy enfermo y la mitad de su rostro llevaba una máscara de oro, se apoyaba en un bastón y se mantenía encorvado

Daemon aparto a la gente de su paso y se acercó a su hermano ayudándolo a seguir su camino deteniéndose frente a su hija que inclino la cabeza ante su abuelo en señal de respeto

- Estás hermosa - Logro apenas escuchar de parte del rey lo que la hizo sonreír por primera vez en el día mientras este avanzo. Cuando dirigió la mirada a su esposo está desapareció pero miro algo curioso

Su padre se había agachado por la corona del rey que llegó hasta sus pies y se atrevio a ponerla en su cabeza, el símbolo de lo que realmente significaba la hermandad entre el rey y el príncipe canalla

Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora