Capitulo 29

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Visenya abrió los ojos la luz del amanecer se mostraba en la habitación, todo los ojos y dió media vuelta en la cama cubriéndose, odiaba las mañanas, más de lo que admitía. Se aferró con fuerza de dicha cobija descubriendo el cuerpo del joven

- Visenya - sentenció este de inmediato aún adormilado jalando la sabana - Tengo frío

- Tenemos - menciono la joven palpando la cama - acércate y abrázame - simplificó la platinada de inmediato

La orden de lo joven fue cumplida casi de inmediato cuando sintió el cálido cuerpo de Aegon a sus espaldas y su mano en su vientre dando una leve caricia

- Lo vas a despertar - murmuro la joven deteniendo la mano del principe

- Es un recordatorio de que está vivo, ¿No? - pregunto el joven y esta asintio

- Lo es, pero a mí me revuelve las tripas - el tono de la princesa cambio - para tener solo seis lunas patea muy fuerte

- Tendremos un varón muy fuerte entonces - señaló Aegon dándole una ligera palmada - O una dama que pateara traseros

- En un par de lunas lo sabremos - la joven tomo asiento lentamente y desenredo su cabello un poco - pedí a mi dama de compañía que regresará desde el norte hasta Westeros - informo la princesa - Me gustaría tener a alguien conocido y querido en estos muros

- Pediré que le preparen una habitación

- Habitaciones - sugirió la princesa - Mi corte entera vendrá aquí cinco jóvenes chicas de muy buena familia  - Aegon dió una vuelta en la cama solo para acariciar la espalda de la joven

- ¿Te pondrás de pie tan pronto?

- Deseo ver al rey - la joven busco su vestido tomándolo del sueño - Empezaré con la petición de la anulación del matrimonio y seguiré con una nueva solicitud. Rogare a los dioses que me haga caso

- Si no te confunde con alguien más

Las mañanas en el palacio eran abarrotadas de gente, mucha gente que ya sabía que tenía que hacer desde muy temprano y a diferencia de Dragonstone era estresante. Visenya había ido a su habitación y había tomado un baño, uno verdaderamente caliente y después había ido por Dharaenya

La sonrisa juguetona de su hija era lo que la hacía sonreír por la mañana y aunque su familia seguramente se había marchado al amanecer ella se puso en marcha, llevo a la pequeña princesa hasta el gran comedor y tomo asiento frente a la familia real.

La reina en una esquina de la mesa y Otto Hightower al costado de su hija, del otro lado Helaena y Aemond, uno junto al otro como si ya no importara lo dicho ante tantas personas la noche anterior, mirándole fijamente como si esperaran que yo le dijera algo

- Buenos días - señaló la joven princesa y tomo asiento en la mesa con la niña en las piernas - Dharaenya vino a decirle buenos días a sus abuelos y a tomar algo de fruta

La niña en sus piernas dejo escapar una risa en cuanto la hizo rebotar en sus piernas

- Buenos días Visenya - Otto miro a la niña y extendió sus brazos a ella - mi joven bisnieta... ¿Puedo?

- Adelante - Señaló la joven con total naturalidad cuando la niña fue apartada de ella y le permitió moverse al plato frente a ella - Mi abuelo el rey, ¿Cómo amaneció hoy?

- Desgraciadamente está dormido con la leche de amapola, anoche los dolores aumentaron y no le permitieron conciliar el sueño - relato la reina moviendo la mano - Jugo y fruta para la princesa Visenya

- Me gustaría visitarlo más tarde, cuado el efecto de la leche haya pasado y pueda hablar con el - la joven extendió su mano a la copa que llevaban en su dirección

Survivor [Aemond Targaryen Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora