Me muero por suplicarte que no te vayas, mi vida
Me muero por escucharte decir las cosas que nunca digasMas me callo y te marchasMantengo la esperanza de ser capaz algún díaDe no esconder la heridas que me duelen al pensarQue te voy queriendo cada día un poco más¿Cuánto tiempo vamos a esperar?
E: Respeté tu decisión, Macarena. Respeta tú la mía, por favor.
M: ¿Ni siquiera te interesa saber que puedo estar enferma?
En ese momento Eugenio se siento mal por lo que le dijo. Y se quedó frío ante esa posibilidad.
E: ¿Cómo que enferma? (se levantó rápidamente y se acercó a ella) ¿Qué es lo que tienes?
M: No lo sé... No me lo dijo. Solo me dijo que quería hacerme más estudios porque algo que vio le preocupó. (Le comentó angustiada)
E: Perdóname mi vida (la abrazó) No lo sabía y me comporté como un patán contigo.
M: No digas eso. Perdóname tú a mí.
E: No, no. No tengo nada que perdonarte. (Le acarició el rostro mientras la miraba con infinita adoración)
M: La doctora quiere que me haga estudios.
E: Claro que sí. Te vas a hacer todo lo necesario. Pero no aquí. Nos vamos hoy mismo a la Ciudad de México.
M: Pero, mi amor. Tú tienes que resolver tus casos de aquí.
E: Hablaré con un colega. Él se encargará.
M: No puedes hacer eso.
E: Si puedo. No hay nada más importante que tú en este momento. Haré unas llamadas mientras ve preparando las cosas.
M: De acuerdo.
E: Mi amor (Tomó el rostro de ella entre sus manos) Va a estar todo bien. Te lo aseguro.
Sin más unió sus labios a los de ella. Dándole un beso donde le transmitía tranquilidad, pero sobre todo amor.
En la casa Espinoza de los Monteros – Gamboa.
C: ¿Qué? ¿Por qué?
CR: No lo puedo creer de Macarena
C: Créelo. De ella lo puedo esperar todo.
CR: No, esto tiene que ser obra de Eugenio. Macarena no sería capaz.
SA: Ya era hora que Macarena se defienda de ustedes ¿no crees, mi vida?
JA: Sí, mi amor. Yo sé que Eugenio va a hacer todo para protegerla de ustedes dos.
C: Yo no estoy de acuerdo con esto.
CR: Yo menos.
JA: Ya basta ustedes dos.
SA: Carlota ¿qué más quieres con Macarena? si ya tienes a Cristóbal ¿eso no es lo que querías?
C: No es tu asunto. Así que no te metas.
JA: Pero el mío sí. Ya déjala en paz.
C: No se me da la gana. Fíjate.
En la casa de Eugenio.
Macarena le cantaba una canción de cuna a su hijo. Era así como le decía de cariño el pequeño Gabriel. Él se quedó dormidito en sus brazos y Eugenio observo todo desde la puerta.
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MI GRAN AMOR
FanfictionEl destino puede cambia cuando amas de verdad un simple encuentro cambia todo Macarena y Eugenio supera todo por su amor o la maldad podrá mas que todo Macarena & Eugenio logran todo por su gran amor