MI GRAN AMOR

CADA COLOR AL CIELO

Por ti desnudaré el gesto más secreto
Con la íntima certeza de que somos dos
Después te contaré del todo mi pasado
Por aquel que no has caminado, eso que un día serás

Eugenio estaba muy preocupado por lo que pasaba en el hospital, pero lo que más le importaba era que su esposa y su hijo estaban a salvo. Estaba más tranquilo por eso, tanto como Cristóbal. Quién decidió que no estaría separado de su esposa.

CR: Perdón, Macarena. Perdón por todo. No quería ver lo que pasaba con mis sentimientos.

M: Te perdono, pero lo único que quiero y deseo... es que cuides a mi hermana.

CR: Eso no me lo tienes que pedir, Macarena.

M: Bueno... tú sabrás.

E: Mi amor, ya vamos a la casa para que descansen.

M: Sí, vamos. Ya mi bebé no tiene nada de cuidado.

P: Madrina ¿Ya nos vamos? No quiero estar aquí.

M: Si, ya nos vamos junto con tus primitos.

P: ¡Súper! Chau tío Cristóbal.

Macarena, Eugenio y todos los demás se iban rumbo a su casa sabiendo que el peligro había pasado. Los niños estaban más que bien y Carlota al menos esa noche dormiría.

Macarena estaba ida, pensando en lo que le había dicho su ginecóloga.

Por ti yo robaré cada color al cielo
Dibujaré mis pies para alcanzarte hoy
Pintaré una huella, un sendero
Que me dirija hacia ti, eh

L: ¿Qué pasa cuñada?

M: Nada, solo pensaba.

En ese momento, Gabriel despertó llorando en los brazos de su padre. Macarena al escucharlo lo cogió en sus brazos y fue automático que se calmó y volvió a dormir.

Eugenio era testigo del amor de madre que Macarena tenia por el pequeño Gabriel. Llegaron a su casa y todos se retiraron a dormir ya que al día siguiente tendrían un día fatal.

En la mañana todos se levantaron, pero les esperaba una sorpresa abajo. En la sala estaba la nana de Macarena que venía a hablar con ellos sobre una verdad que ninguno se imaginó.

Rufi: Mis niños ¿Cómo están? Tengo algo importante que decirles.

M ¿Qué sucede Rufi? ¿Por qué estás aquí?

J: ¿De qué se trata?

Rufi: De sus padres y de sus tíos.

Ja: Habla nana.

Rufi: Hay una verdad que ustedes no saben.

M: Por Dios, nana. ¿De qué verdad hablas?

Ja: ¿Se trata de nuestros padres?

Rufi: El amor de sus padres era único, pero lo malo era la obsesión de la hermana de su padre por él.

INICIO FLASHBACK

Don Javi: Nana, ya es hora que mi hermana se vaya con su marido y su hija.

Rufi: ¿Por qué mi niño?

Don Javi: Está metiéndose en mi matrimonio

Rufi: Yo creo que tu hermana está obsesionada contigo.

Don Javi: ¿Cómo es eso posible? Es mi sangre.

Rufi: Sabes bien que es tu media hermana, mi niño.