Capitulo 3

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  La mano de Sam sostiene la mía, me indica que vamos tarde

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  La mano de Sam sostiene la mía, me indica que vamos tarde.

La sangre sigue corriéndome muy rápido por todo el cuerpo y decido caminar para no retomar las ganas que tengo de voltearme y buscar al idiota.

No vale la pena saltarse la clase — Dice, intentando calmarme un poco.

Ya una vez dentro del salón de biología empiezo a maldecir por lo bajo al idiota ese, muy poco le presto atención a la clase y eso que es una de mis asignaturas favoritas.

A pesar de no tener la cabeza en la clase, se lo que intenta explicar la profesora por lo que me pierdo en mis pensamientos confiada de lograré hacer lo que sea que pidan al final de la clase.

  Sin embargo, Sam, que está a mi lado presta atención por las dos hasta que suena el timbre de salida.

Guardo mis cosas rápidamente y me levanto de mi puesto con Sam detrás de mi.

¿Oye hacemos el trabajo sobre las hormonas o sobre el embarazo Precoz? Pregunta, un poco emocionada, hacer trabajos juntas significa pasar tiempo juntas.

  No tengo ni que pensar mucho la respuesta a su pregunta.

Porque ¡Dios! No quiero hacer nada sobre embarazo precoz, ¡No, enserio, cuanto odio ese tema! decidido, nota para más adelante: "No tener hijos".

  Tan solo en pensar en una persona como yo, nada estable emocional y económicamente para traer a un ser que necesita ayuda y ponerlo a pasar malos momentos, me pone los pelos de punta.

De las hormonas Sam, de las hormonas, todo menos nada relacionado con el embarazo.— Digo un poco incómoda ya por el tema.

Genial tu casa o mi casa? Pregunta, ella en cambio

En la mía que les parece? Dice, alguien detrás de nosotras con tono juguetón — ¿Qué tal Samantha? — Dice Tom a mi amiga pasando ambos brazos por los hombros de ambas.

Genial, hasta que llegaste tú Dice, ella y nos separamos al mismo tiempo de él.

Retomando el tema Digo, ignorando lo que decían ambos, siempre es igual no se porque no se soportan, por lo cual ya estoy acostumbrada — En tu casa, la mía siempre es un problema.

Respondo con sinceridad a Sam mirándola a los ojos.

Vale, esta bien.

Vamos las llevo de regreso a sus casas Dice, Tom caminando hacía la salida.

Caminamos y llegamos al estacionamiento, pero mi mirada se va a una moto muy llamativa que esta aparcada en el estacionamiento. Claro sin dejar atrás al dueño que no es nada más y nada menos que el idiota con el que choque.

Esta vez Cuento Mi HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora