Capitulo 13

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Narra Lucí

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Narra Lucí

Me levanto de la cama, dejando caer las sábanas a los costados de esta, miro el reloj y esté marca el inicio de las 6:30, camino hasta llegar al espejo, veo mi figura al completo, notando así las pronunciadas ojeras sobre mi rostro, anoche realmente no fue mi mejor noche, cuando llegue de la heladería con Sara, mamá empezó a discutir conmigo acerca que ella me pidió que cuidara a mi hermana, no que saliera con ella a la calle, según ella volvió a discutir con Pedro y esté le dijo que por qué su hija tenía que salir conmigo a altas horas de las noche, alegando que si ella no era suficientemente adulta para cuidar a su hija, no recuerdo que me dijo después porque realmente me desconecte en ese momento y no quería escucharla, pero la verdad de todo es que encuentro todas esas discusiones un poco innecesarias, son una pareja tan disfuncional que ya ni se soportan el uno al otro, pero como siempre, debo estar yo de por medio, escuchando, viendo en primera fila como la casa se viene abajo y conmigo en ella.

Tomo una ducha, al terminar envuelvo mi cuerpo en la toalla y salgo del cuarto de baño llegando a mi armario, saco un par de prendas para vestir, no sin antes aplicar loción sobre mi cuerpo y un poco de perfume en algunas partes. Al terminar de vestirme agarro un bolso en dónde meto un par de útiles y cosas que necesitaré en el instituto, lo sostengo en uno de mis hombros y bajo las escaleras rumbo a la cocina.

Me muero de hambre.

No sé, pero hoy me provocan panqueques.

No he terminado de llegar a la cocina cuando un plato de comida vuela en mi dirección, el plato se estrella en la pared detrás de mí , haciendo un estruendoso sonido, todo su contenido cae al suelo llevandosé consigo mi apetito.

- . . . Te dije que los quería en termino medio y que no le pusieras tanta azúcar, mujer!!!! - Espeta Pedro a la cabeza de la mesa.

- Ya te los preparo como quieres Gordo, ya voy - Es lo único que escucho decir a mi mamá desde la estufa.

Odio que mamá se auto rebaje a ese nivel, es como un perrito asustado esperando que no le haga daño el que dice ser su "Amo". Odio ese término.

Bueno, parece que hoy tampoco será mí día, bien dicen por ahí que si empiezas mal, todo termina mal. No me detengo en la cocina sino que paso de largo.

- "Ya me voy" - Grito, desde la puerta principal, estoy segura que mamá no se quejará, ya bastante tiene con lo de Pedro.

En fin, voy caminando hacia el instituto, mi humor está pésimo, anoche no logré dormir nada, apenas y cerraba los ojos y ya estaba recordando todas y cada una de las peleas que he tenido con mamá, es estresante que Pedro esté detrás de ella y que no ponga de su parte, ya que también me genera problemas a mí ya que ella en su letardo se termina por desahogar es conmigo, también está la chica está; Vanessa y su grupo, muy poco me había llegado a molestar en el instituto pero todo se debía a qué siempre está muy lejos su gente y su complot, una que otra veces me la he cruzado y si no soy yo la atacada es cualquier otro estudiante que ella considere inferior a ella, es detestable como ella pueda creerse superior a los demás e intentar inflgirles lo que para ella solo es un "juego de palabras".

Esta vez Cuento Mi HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora