¿Qué pasa si conoces a una chica con constantes pesadillas y un pasado que le es tormentoso? Le cuesta distinguir la realidad entre la vida y un sueño, ya que todo a su alrededor siempre ha girado entorno a sus problemas, su vida, sus pesadillas y l...
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Entro al salón de la próxima clase, me siento en el segundo puesto que está en la primera hilera junto a la puerta, pienso en todo lo que pasó está mañana, siempre que tengo un ataque de ansiedad o termino de pasar por un periodo de pesadillas lo hago sola, voy al psicólogo sola, ya que nunca le he contado a mamá lo que me ocurre y mucho menos le tocó el tema de Él, es un tema demasiado delicado y que para muchos será algo tan trivial el tener pesadillas, pero la verdad es que los sueños al final se convierten en pesadillas.
¿De dónde provienen los sueños? Y ¿Cómo nacen las pesadillas? ¿Por qué nos conducen a otro lugar donde no siempre tenemos el control? Estas son cosas que sigo sin lograr comprender, aunque la ciencia diga que son a base de la fase RME (Rapid Eye Movement) para mi son mas que esa simple explicación, los sueños van hasta muchos más allá de nuestro propio razonamiento.
No recuerdo cuando fue la primera vez que tuve pesadillas con respecto a Él, no le he hablado de Él a nadie, pese a estar presente para mi de muchas maneras hace mucho que deje de mencionarlo, de decir su nombre, de pensar libremente en él, decidí que era mejor guardarme todo lo relacionado a Él, con el psicólogo lo hablo, pero no es la típica charla que me gustaría mantener, aún no logro abrirme lo suficiente, aunque me ha ayudado, aún no logro decirle mucho con respecto a ese tema, hace tres meses que asisto a sus consultas, no he tenido mucho progreso pero si he llegado a contarle de que van mis pesadillas más no quién es la persona con la que siempre las tengo.
Recuerdo que el primer día que asistí con el psicólogo fue complicado, y cuando digo complicado me refiero a que no fue fácil decidirme a ir, llegar y que me lograrán atender.
Ese día llegue a su consultorio privado, había buscado varias clínicas y consultorios en Internet, logré dar con esa, pero sin ninguna referencia o indicación médica, nada, no tenía algo que dijera que necesitaba ayuda, no tiene nada, simplemente llegue, toque una puerta y me encontré con una secretaria, le dije que necesitaba un especialista que me ayudara a afrontar lo que me pasaba, ella me observo de arriba abajo como si realmente me hubiera vuelto loca, y en verdad en ese momento así me sentía, recuerdo que sus palabras fueron:
— Lo siento señorita pero no puedo dejarla pasar, no tienes cita, no tienes una referencia, ni siquiera un permiso del Doctor Harris, no tienes nada, y este es un consultorio privado, en dónde no se atiende a cualquiera.
— He venido hasta acá para buscarlo, realmente necesito ayuda, no puedo irme sin nada.
— Lo siento, pero no puedo ayudarte, dudo mucho que tengas para pagar el costo de las consultas.
— No sabía que para darme una cita tenían que saber cuánto tenía en la billetera, pero si ustedes no están dispuestos ayudarme no se andén quejando por nunca tener clientes dispuesto a pagarle.
— Eso no fue lo quise decir señorita, no sé adelante a los hechos, mejor cálmense, ¿Sabe que de manera online también puede agendar una cita? No pude llegar aquí diciendo que necesita ayuda, porque sino hace tiempo fuéramos un centro público y no uno privado, aquí hay trámites, solicitudes y recepciones, no puede llegar y esperar a que se le atienda así como así.