Parte 16

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Cuando llegaron a casa de Don, este, insistió en cumplir con las tradiciones, así que atravesó la puerta llevándola en brazos. En cuanto la atravesaron, ella pateo para que la bajara.

Salió corriendo de puerta en puerta hasta encontrar el baño y cerró la puerta tras ella, aunque el ruido le indico que su estómago no estaba bien.

Cuando la vio tan pálida al salir, la tuvo que abrazar, frotándola la espalda hasta que sintió como se relajaba contra él.

Volvió a cogerla en brazos y la llevo a la cama.

*-¿Te acostabas con Jarrel?

Ella le lanzo una mirada dolida.

-Vaya, dijisteis que no ibas a tener en cuenta el pasado y mis relaciones.

*-No es por eso, tranquilízate, solo quería saber si era posible que estuvieras embarazada y por eso las prisas de la boda. No quiero que me mal entiendas, no me preocupa si ese es el caso, lo aceptaría por ser tu hijo, pero quizás Jarrel, quisiera cambiar de opinión.

-Puedes estar tranquilo, nunca nos acostamos. Solo eran los nervios retenidos y el champan. Si no te importa voy a dormir.

Educadamente le había dicho que no iban a tener sexo esa noche y no le quedaba otra opción que aceptarlo.

*-Bien, me daré un largo baño.

La luna de miel, fue pospuesta hasta que Don, pudo dejar su agenda libre de trabajo.

Fueron a la ciudad de la luz, en donde no la dejo descansar ni un solo momento y se llevaron fenomenal.

- ¿En serio es necesario volver?

*-Lo siento, pero tengo un negocio que administrar

-Lo sé. Seguro que me han echado de menos en el centro de acogida.

*-Preferiría que lo dejaras.

- ¿Por qué? Es algo que se hacer, se me da bien, ayudo a los demás y me siento realizada.

*-Sé qué crees que es así, pero pones tu vida en peligro de más de una manera

-Eso era antes, pero ahora apenas sirvo comidas, limpio heridas y pongo lavadores.

*-A gente que en ocasiones no está todo lo bien de la cabeza que deberían. Además, parece que no quieres tomar en cuenta todas las enfermedades infecciosas y contagiosas que sufren.

-No las sufren porque quieran y los voluntarios tomamos nuestras medidas de precaución.

*-De acuerdo que hacéis algo humanitario por ellos, pero es igual a una gota de agua en el océano. Ahora que eres mi esposa puedes hacer otras cosas. Organizar rifas, fiestas, exposiciones y otros actos benéficos más complejos que proporcionen un buen dinero para que realmente sea efectiva esa ayuda. Incluso puedo donarte un edificio entero para ti sola y que hagas lo que quieras allí, siempre que no te ensucies las manos, quiero que te dediques a dirigirlo.

- ¿Y el trabajo?

*- ¿Qué pasa con el?

-Puedo seguir trabajando.

*-Puedes si lo deseas, pero no en ese puesto.

-No sé hacer nada más.

*-Puedes aprender. Estudia gestión de empresas y así podrás tener tu propia ONG. Haremos dos cosas de un solo movimiento, tú les sacas el dinero a las esposas para las obras de caridad y yo a sus esposos para nuestros negocios.

Los padres de Don, estaban esperándolos a su regreso.

-No podía esperar a saludar a mi nuera.

*-No estás enfadada mamá?

--No voy a mentirte. Un poco al principio, pero después de la sorpresa, pensé que mi lógico hijo, habría tenido un motivo muy importante para casarse sin yo estar presente.

-Seguro que hay mucha gente enfadada con su hijo.

-Al menos un par de docenas de mujeres estiradas que tenían sus expectativas puestas en mi hijo.

-Esas no deben importarnos esposo, o tu hijo hubiera pasado por la vicaría con alguna de ella y no es el caso. Naya es la especial.

-Marcus, es normal que haya gente enfadada con Don, sus accionistas sin ir más lejos, seguro que piensan que Don bajara el ritmo. Seguro que también hay un montón de jóvenes casaderos que están alegres porque Don ya no esté en el mercado. Personalmente, sí espero que Don baje un poco el ritmo en la oficina y que me convierta pronto en abuela.

*-Mama ¡

Naya enrojeció bruscamente, pero uso un tono de vos muy bajo.

-Lo único que puedo asegurarla es que no hacemos nada para evitarlo...

La visita duro un tiempo prudencial que usaron para hablar de banalidades que les ayudaron a conocerse mejor, hasta que los padres de Don decidieron irse.

Ella estaba dándose crema en las piernas después de la ducha, y Don se la acerco por detrás, abrazándola y besándola el cuello.

*-Por fin se han ido, ya no aguantaba más sin tocarte.

-Don, son tu familia y les debes un poquito de educación. Además, eres un embustero, me has estado tocando toda la noche.

*-Roces inocentes.

La giro para poder besarle los labios, vertiendo mucha pasión

-Vaya...justo ahora. No has querido tocarme durante nuestra luna de miel

*-Quería darte tiempo para que te acostumbraras, para que entendieras que ahora eres mía hasta que la muerte nos separe.

-Ambos sabemos que eso es mucho tiempo y que por eso no quise una ceremonia religiosa.

*-Querías facilidades para divorciarte de mí?

-No. Quería que fuera fácil para ti.

*-Bien

La seguridad en su tono y su sonrisa, la desarmaron. No podía negarse a algo que estaba deseando

Mi Querida NoviciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora