Los guardianes del invierno (Jelsa Fanfic) [Terminada]

La Luna

LOS GUARDIANES DEL INVIERNO

ELSA

            Elsa observaba temerosa cómo Jack se alejaba con el rey Lucas del lugar, el pobre estaba tan agotado que su vuelo era irregular y flaqueante. Sus instintos la obligaban a moverse inconscientemente intentando atraparlos si caían, aunque eso fuera imposible. No se había dado cuenta de que ya era de noche hasta que vio a la Luna alta en el cielo, observándola desde la distancia.

-Gracias- le susurró. 

  Anna pasó sus brazos alrededor de ella, en un fuerte abrazo. Esa sensación tan familiar y reconfortante para ella la liberó de todos los malos pensamientos que había tenido hasta el momento. Respiró hondo aliviada, dejando caer sus hombros, y estrujó a su hermanita con fuerza.

  -Todo va a estar bien Elsa, lo hicimos- dijo en voz baja la princesa.

  La reina sentía lágrimas caer por su mejilla, la felicidad la abrumaba. Habían detenido la guerra. Salvaron la vida de todo el reino. Cerró los ojos, disfrutando del momento.

  Sus padres estarían muy orgullosos de ellas.

  Sin embargo ese estado de júbilo duró hasta que la rubia abrió los ojos.

  Frente a ella, se encontraba un hombre al que ella conocía muy bien.

  "No" pensó asustada.

  Pitch simplemente sonrió con malicia y, antes de que ella pudiera reaccionar, se le acercó.

  -¡Bu!- dijo él abriendo los ojos y las manos a la vez.

  Y entonces supo que estaba perdida. Un frío intenso recorrió su cuerpo, desde la punta de sus hasta donde nacía su cabello. El dolor era tal que no pudo evitar quejarse.

  -¿Qué pasa?

  Escuchó que Anna preguntaba mientras se acomodaba para poder verla mejo

  -¡¿Elsa qué te pasa?!- los ojos de su hermana casi salían de sus órbitas en una expresión de horror.

  Elsa no podía respirar, mucho menos contestarle, cuando intentaba ingresar aire  su cuerpo sentía como si su garganta seca se rajara, su boca estaba seca.

  Le parecía estar congelándose desde dentro.

-¡Elsa!- oyó como los demás gritaban.

  Para cuando quiso darse cuenta todos la estaban rodeando. Más allá de ellos, a una corta distancia, veía como Pitch se regocijaba ante la situación. Su risa macabra se escuchaba por todo el lugar, tan intensa que incluso sus amigos se vieron afectados por ella.

  -Esto es lo que sucede cuando me desafiás, reina de Arendelle- anunció con una sonrisa macabra de labios negros- Esto es lo que pasa cuando cancelas un trato.

  Todos buscaban el origen de aquella voz, pero era inútil. Nadie podía verlo. Sólo ella.

   -No puede ser- consiguió exhalar aterrada.

  Se encontraba sola. Ya nadie podía ayudarla. Sus propios poderes la estaban destruyendo y ni siquiera era capaz de explicárselo a alguien. Estaba desesperada.

  -¿Elsa?- la llamó Anna aterrorizada. Al mirar donde su hermana señalaba pudo ver cómo había llenado de escarcha negra el lugar donde sus manos la tocaban. Intentó soltarla pero sus manos no le obedecían, sólo temblaban.