Los guardianes del invierno (Jelsa Fanfic) [Terminada]

La advertencia de Anna

ELSA

   -Anna, te estás desviando de nuevo- le avisó Kristoff. Anna lo miró con mala cara.

  -¿Desviando? No, no lo hago, si esa "maldad" pudo esperar hasta ahora podrá hacerlo por unos minutos más. O por lo menos hasta que yo sepa quién es ese tal Jack Frost y por qué yo no sabía acerca de él.

  -¿Maldad? Anna, ¿de qué estás hablando?- preguntó Elsa.

  Seguía estando un poco sorprendida de haber visto a Anna caminar hacia ella con tal determinación y enfado. Lo que más le impactó a Elsa fueron sus palabras:  "Sé tú secreto, Elsa. Sé acerca de Jack Frost." El miedo empezó a crecer dentro de ella, el único frío que era capaz de sentir: el temor.

  "Es imposible" fue lo primero que le pasó por la mente. "¿Cómo pudo enterarse?"

  -Elsa. ¿Quién es Jack Frost?

  "Entonces no lo sabe...Alguien tuvo que habérselo dicho, pero ¿quién?"

  -¿Quién te contó sobre él?

  -¿Acaso importa?- cuestionó Anna.

  -Anna, tranquilízate- Kristoff posó una mano en su hombro, intentando calmarla, sin resultado. Ambas hermanas estaban inestables por razones diferentes.

  -QUIÉN. ES. JACK. FROST.

  La princesa se acercó a la reina hasta que a sus rostros fueron separados por solo unos sentímetros. La primera tenía el rostro rojo de la ira contenida, la segunda pálido por el miedo. Elsa se sentía acorralada, eso no era nada bueno. ¿De qué maldad hablaba Anna? ¿Y si se refería a las pesadillas que había estado teniendo? El terror comenzó a aflorar desde su interior. Kristoff agarró a Anna por la cintura y la alejó de Elsa al ver lo que estaba sucediendo, pero ya era demasiado tarde, la reina tropezó hacia atrás por la cercanía de su hermana y los sentimientos que danzaban en su mente, al caer, cuando sus manos tocaron el piso, toda la habitación empezó a congelarse. 

  -Elsa...- susurró Anna al ver lo que acababa de hacer, con los ojos abiertos, arrepentida al mismo tiempo por haber causado esa reacción en su hermana. Miró a Kristoff y dijo- No tienes que defenderme, no le tengo miedo.

  La reina no podía dejar de congelar las paredes, entre más helaba, más asustada se sentía, el tul de escarcha que rodeaba su cama se volvió de hielo en unos segundos, el adorno del techo comenzo a fragmentarse poco a poco mientras Anna se acercaba lentamente, con una sonrisa, creyendo que Elsa lo detendría en cualquier momento por su propia voluntad.

  "¡No!" la mente de Elsa estaba opacada por su miedo, imaginar a su hermana congelada, a Kristoff, todo sería por su culpa. Se estaba repitiendo la misma situación del día de su coronación. "No puedo controlarlo. ¡Anna!"

  El hielo había empezado a acercarse a la pareja, púas se formaron a lo largo de las paredes, pero aún así la reina no sabía qué hacer, estaba paralizada. La princesa pareció al fin darse cuenta de la situación, retrocediendo asustada.

  -Anna, ¡cuidado!- Exclamó Kristoff tomándola con los brazos por las rodillas y cintura. Ella abrazó el cuello del recolector de hielo, mientras la helada de la reina se acercaba a ellos lentamente.  

  De repente, el balcón de Elsa se abrió de par en par, dejando a una corriente de aire pasar e inundar la habitación, seguida de Jack Frost.

  -¡Elsa!- gritó por encima de un tornado de nieve que había comenzado a formarse.- ¡Tranquilízate!

  -No puedo Jack, yo no..

    Anna y Kristoff miraron confundidos al balcón y luego a la reina.