ANNA
-¿Estás bien?- le preguntó por décima vez.
-Si Jack, si me pasa algo te aviso- le respondió Anna, resoplando, sin levantar la vista.
-¡A tu derecha!- le indicó él. Con una rápida reacción la princesa movió sus brazos hacia esa dirección, mientras el joven congelaba una bala de cañón, arrojándola al agua.
-¡Bien!- festejó entusiasmada.
Cuando el plan de volar con Jack fingiendo ser Elsa se le ocurrió, no se imaginaba que iba a ser tan agotador. La cintura le dolía por el amarre del bastón, en su rostro corrían gotas de sudor y estaba segura de que una flecha le había lastimado la pierna, y, aunque el chico actuara tranquilo, ella sabía que estaba igual de cansado.
-¡JACK! ¡ANNA!
La princesa volteó al escuchar la voz de su hermana gritando su nombre. La encontró parada en el balcón del castillo, con uno de sus vestidos favoritos puesto, haciendo señas con las manos para que se acerquen. Jack fue el primero en hablar.
-¿Qué sucede Elsa?- preguntó al llegar, pero la respuesta que ella le dio dejó perpleja a la menor de las hermanas:
-Congelen el agua.
-¿Qué?- reaccionó Anna confundida
"¿Qué ganaríamos con eso?"
-El mar- explicó señalando con la mano derecha hacia abajo- Jack, utiliza tu magia y crea una capa de hielo del lado enemigo, eso hará que se detengan y nos dará tiempo para atacarlos. Será una gran ventaja que no podemos desaprovechar.
La princesa asintió, comprendiendo. Sintió cómo el joven la alejaba del balcón, acercándola a la superficie, donde vio su reflejo pálido y rubio un tanto maltratado. Aunque asqueada por los tintes rojos que el agua adquiría, extendió sus brazos para rozar ese material helado. El joven que la llevaba no perdió el tiempo: imitándola, con su mano libre volvió hielo lo que hasta hace unos momentos fue líquido, y en unos segundos la flota enemiga se vio detenida.
-¡Está funcionando!- exclamó Anna esperanzada.
Incluso pudo escuchar la risa triunfante de Jack cuando, al subir y ver cómo los enemigos se veían confundidos y comenzaban a reagruparse como les era posible.
Pero entonces todo sufrió una vuelta de tuerca.
-¡Al cielo! ¡Disparen al cielo! ¡Quiero que la derriben!- creyó escuchar a una voz gritar desde uno de los barcos más grandes y cercanos a ellos.
A esas palabras le siguieron casi inmediatamente el silbido de decenas de flechas surcando el aire, su objetivo era más que obvio: Ella misma.
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Los guardianes del invierno (Jelsa Fanfic) [Terminada]
Hayran Kurgu¿Qué pasaría si Elsa no hubiera aprendido los secretos de sus poderes ella sola? ¿Qué tal si te dijera que tuvo un profesor con el que compartía sus poderes? Jack Frost viajaba tranquilo buscando llevar los inviernos consigo, cuando alcanza el rei...