Las rosas son bellísimas pero para tomarlas debes pasar entre sus espinas, puede que te lastimes o las lastimes a ellas, pero Aemond estaba dispuesto a hacer lo que fuera para tener a su rosa dragon.
Maelenys era esa rosa, su sangre los había destin...
Les quería mostrar esta imagen de como me imagino a Maelenys.
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Narrador Onmiciente:
Maelenys no quería mencionarle nada a Aemond sobre el nuevo trato de la familia para que ellos se casaran, el príncipe recibiría el huevo de dragón pocos días después del nacimiento del nuevo Velaryon, así que ella no quería que sintiera que el regalo era por otra razón aparte de que era su derecho.
Ahora era ella quien estaba acostada en el regazo del contrario, su rosa dragon estaba muy callada para el gusto del contrario, la duda se había instalado en la peliblanca, ahora estaba temerosa de que el chico no se tomara con el mismo entusiasmo que ella el hecho de su futuro matrimonio, la voz de el la sacó de esos pensamientos pesimistas sobre de que el diría que no quería casarse con ella.
_Estas bien Mae?_ pregunto inocente haciendo que ella le sonriera, la mejor manera para que dejara de durar era preguntar, respiro profundo y lo soltó_ que opino del matrimonio?_ rectifico el chico dudoso de porque su sobrina quisiera conocer su opinión acerca del tema, la albina asintió con sus mejillas comenzando a encenderse de un tono carmín potente, necesitaba la respuesta.
_Pues es nuestro deber, se que mi madre escogerá una buena esposa para mi y estaré honrado de poder protegerla y tratarla como se merece, aunque por ahora solo se me ocurre a una persona con la que realmente me casaría por amor_ afirmó totalmente seguro de lo que decía, la mirada de la contraria se fue al cielo, rogaba a los dioses que esa persona fuera ella, en sus pensamientos hizo la pregunta.
_Y si nos comprometieran?_ soltó en voz alta haciendo que ahora las mejillas del Targeryan fueran las rojas, el sonrio pensando en esa posibilidad, lo deseaba con todo su corazón, tal vez incluso más que el tener un dragon, vio como una pequeña sonrisa también se ponía en los labios de Mae y su corazón comenzó a latir acelerado.
_No podría pensar en alguien mejor para casarme, estoy seguro de que serás una grandiosa esposa y madre, además eres quien más quiero en el castillo, la única que me entiende, te protegería de quien sea y te apoyaría en todo, te querría mucho mucho y haríamos una familia feliz, seria el hombre más feliz de los siete reinos si tuviera que pasar el resto de mi vida contigo_ afirmó sin dudar de una sola de sus palabras.
_Y reinariamos juntos_ acabo de mencionar la Velaryon haciéndo que el otro sonriera y dejara un beso en su mejilla, afirmando que ella sería su reina, su pequeña risa nerviosa hizo que el corazón del chico diera un vuelco, más aún cuando ella devolvió el gesto_ y tu serás mi rey_ afirmó igual, a la vez recargaba su cabeza en el hombro de el, ambos se quedaron en silencio pensando en cuanto deseaban que aquel fuera su futuro.
Narra Maelenys:
Mi hermano acababa de nacer, no podía esperar a que mi familia continuará haciéndose más grande, sabía perfectamente que era afortunada por haber nacido en esta familia y teniendo nuestra peculiar apariencia, Jace, Luce y yo habíamos ido por el huevo del nuevo bebe para mostrárselo a nuestra madre.
