Cap. 9

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Este cap no me gustó pero x espero que a ustedes si.

Narrador Onmiciente:

La princesa Maelenys no despertó ni en una semana, ni en una luna, angustiado a todos con cada dia que pasaba y lo único que aun demostraba que ella estaba con vida era el débil movimiento de su pecho que subía y bajaba débilmente bastante despacio.

El día del nombre de Aemond pasó inadvertido por todos, a nadie le importo, nadie lo recordó, nadie le dio nada y siendo honesto ni el mismo se dio cuenta hasta que dias despues Helaena lo menciono, no le dolió que aquello pasara porque lo único que deseaba de regalo no había ocurrido.

A excepción de los miembros de la familia real con sangre Hightower, el resto no se alejaba mucho de la habitación de la aún inconciente niña, se tomaban turnos esperando cada día a que ella abriera los ojos, nadie deseaba que cuando eso ocurriera ella se encontrara sola y se asustara, sus hermanos pasaban horas con ella contándole las cosas de las que se perdía, el par incluso llevaba a Joffrey a verla diciendole a la mayor todo lo que no estaba pasando con ellos como una esperanza de que eso la hiciera despertar.

Las gemelas y los Velaryon estaban en el cuarto, jugando diciendo que eso mantenia entretenida a su mayor, Jace buscaba en las pertenencias de su hermana su libro de historia preferido pero mientras lo hacía un pedazo de pergamino callo, el lo miró confundido alzandolo para analizar que era pero su mueca indicó que no le agradaba.

Laenor se acercó y miro el papel sintiéndose mal al ver para quien estaba dirigido, le pidió que no le dijera a los demás lo que acababa de ver y el simplemente asintió resignado a hacer caso.

_No la van a dejar volver a acercarse a ella cierto?, el es peligroso aunque la haga feliz_ afirmó con un tono molesto, el adulto suspiro revolviendole el cabello diciendo que eso no era algo de lo que debían de preocuparse_ ella no va a aceptar esa desicion, lo va a querer perdonar, ella no querrra que nos vallamos y alejarse de él para siempre, no quería casarse con alguien mas_ explicó mirando al piso con sus manos hechas puños, el solo quería lo mejor para su familia pero hasta el adulto se cuestionaba si lo que estaban haciendo estaba bien, a pesar de eso era incierto como ella reaccionaria a todo, tal vez sus ideas habian cambiado, eso esperaban.

La chica despertó, Daemon la estaba cuidando una noche cuando sintió que su mano fue apretada, se paro y la miró abrir los ojos con cuidado, la noticia se extendió rápidamente en todo el castillo, los adultos trataban de explicarle que era lo que había pasado pero ella lloraba viendo al espejo su nueva cicatrices, le habían puesto uno de sus vestidos y ahora se daba cuenta de que la nueva marca se vería y la acompañaría el resto de la vida.

Ella no era capaz de entender que se había perdido de tantas cosas, no creía que ese tiempo ella solo se hubiera desvanecido, afirmó que recordaba algunas cosas de lo que ellos narraban que habían ocurrido en el cuarto pero para la albina habían sido como voces entre sueños, para sorpresa de todos aunque ella sabía que Aemond fue el culpable de todo pregunto como es que el estaba, no recibió respuesta frustrandola un poco.

No debía perdonarlo, muy en el fondo lo sabía, ahora entendía lo que su madre hablaba siempre de los verdes, sabía que debía hacer caso a los consejos de los adultos pero su corazón no podía evitar doler al saber que ella debía tener un sentimiento hacia el completamente opuesto al que siempre había tenido, ella no lo culpaba, estaba segura que no lo hizo apropósito pero no lo diria en voz alta, amaba a su familia y no les llevaría la contraria, menos cuando lo que hacían era por ella.

La primera noche nadie se separó de ella con el miedo de que al cerrar los ojos ella no los volviera a abrir, pasaron unos días, días en los que no la dejaron salir para nada pero Mae notaba la figura que se paraba
paraba en el patio y observaba su ventana, una noche muy fría en particular por como se puso el vidrio fue capaz de dibujar un corazón como señal de paz para el otro niño.

Cuando Aemond escucho que su rosa dragon habia despertado salto de la cama emocionado y abrazo a su madre con la sonrisa mas grande que habia tenido en todo ese tiempo, rompiéndole a este el corazón por su expresión cuando rotundamente le dijo que no podría ir a verla, a pesar de todo era un alivio para el Targeryan, más cuando la veia asomarse por la ventana y sonreirle, ese dibujo fue suficiente para que el estuviera seguro de que ella no estaba molesta con él.

El plan comenzó con el asesinato de Leanor llegó unos días después mientras todos se preparaban para por fin volver a Kings Landing, nadie todavía entendía lo que había pasado para cuando Daemon y Rhaenyra fueron a casarse en secreto, los hijos de ambos solo los observaban creyendo que por fin sus vidas como las conocían habían acabado.

_Leanor esta bien cierto?_ les pregunto Maelenys cuando toda la ceremonia terminó, su madre se la abrazo y asintió afirmando que nadie más lo podía saber, todo lo que harían de ahí en adelante era por la familia, la menor trago duró sabiendo que eso igual caia sobre sus hombros, era la mayor, la siguiente en la linia, la que tendría que comenzar a hacer cosas por la familia.

No reclamo cuando le dijeron que se mudarian a roca dragon, se repetía la frase una y otra vez tomandola como su nuevo mantra para pasar cosas dificiles y tomar desiciones, sabia que todo era lo correcto, aunque seguía siendo una niña con la leve esperanza de que todo mejoraría, debía de hacerlo no podían vivir en guerra siempre, en algún momento todos entenderían que unir fuerzas era lo mejor para todos, en lugar de todos quedarse sin nada, quizás si se mantenían separados un tiempo lo entenderían.

Comenzaban a subir sus pertenencias al barco cuando en la costa apareció Viserys y el resto de Hightower, ellos habían sido alertados por un desesperado Aemond que había visto a su amada tratar de irse, suplico que los detuvieran pero la mirada de los dos adultos ya gritaba que nada los haría cambiar de opinión.

_¿Que sucede hija?_ pregunto el rey a lo que la heredera al trono suspiro, su padre miraba a sus nietos y a su hermano queriendo una respuesta pero no podían dejar ver sus verdaderas intenciones.

_Maelenys sigue débil, queremos que este en un lugar tranquilo donde no tenga todas las presiones que tiene en kings landing para que se termine de recuperar, iremos a roca dragon_ explicó tomando por el hombro a la niña, esta alzó su mirada pero con lo único que se encontró fue con su Aem, este admiraba la cicatriz de ella mientras Mae observaba la de el, todo se había roto tan rápido, que aquello les dolía más que sus heridas.

En un susurro la albina dijo que no estaba molesta y que lo perdonaba, haciendo al contrario sonreír, este respondió que lo sentía muchísimo y que pensaba esperarla, que la seguiria amando, ella repitio lo mismos, una promesa más a la larga lista que el par tenían y ahora no sabían si algún día serían capaces de cumplir.

Por fin se notaban los dos bandos, separados por aquella tensión que no hacía más que aumentar, los verdes y los negros, los Hightower y los Targeryan/Velaryon, ni los argumentos o las contradicciones evitaron que la nueva familia se subiera al barco rumbo a su nuevo hogar.

Maelenys se puso justo por donde podía ver hacia la ventana hasta el último instante a la persona que amaba y estaba dejando, con la que ni siquiera desde que despertó había tenido oportunidad de hablar, vio como sus ojos se ponían llorosos y hacia su mejor esfuerzo por sonreirle despidiendola, todo eso era un sentimiento nuevo.

Sentían como si les estuvieran arrancado una parte de su ser, además de la duda si es que en algún momento lo iban a recuperar, no sabían cuanto tiempo pasarían separados y si en ese tiempo algo cambiaría para ellos más que su apariencia obviamente.

Mientras la fortaleza roja se sentía completamente vacía y fría para Aemond, roca dragon no estaba tan mal para Maelenys, era más tranquilo y callado que el otro lugar ciertamente, pero mientras el Targeryan sólo pensaba en su amada, ella tenia muchísimas más cosas que distraian su mente de estar triste por la distancia.

En aquel lugar trataban de mejor manera a Lucerys y Jacaerys cosa que la hacía feliz, además de que no le impedían entrenar como lo hacían sus hermanos, aunque ella ahora tenía un entrenamiento especial, ahora que vivía con Daemon este se había empeñado en convertirla en una guerrera, consiguiendo su objetivo aunque no era el único que se había determinado convertir la sensibilidad que solían tener en fuerza.

Los meses se habían convertido en años, muchas cosas habían cambiado, por sus propios lados Aemond y Maelenys se habían vuelto expertos en armas y combate, los adultos seguían enseñando y entrenando a ambos para ser los perfectos herederos de sus respectivos cargos, sin conocer que aún por las noches los pobres chicos enamorados buscaban volver a sentirse cerca uno del otro.

Rosa de espinas (Aemond Targaryen X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora