Narra Maelenys:
La tension en todo el castillo se podia cortar con una espada, en los pasillos de dia ninguno de nosotros hablaba de nada, todos sabiamos a la perfeccion que las paredes tenian oidos y absolutamente nada era seguro, no solo era la sospecha, todo era incomodo, no sabria de que otra manera describirlo, sabiamos las intenciones de los otros aunque nadie lo confesara en voz alta.
Viserys habia vuelto a enfermemar de gravedad, estaba en cama sin dejar que nadie lo viera y sin poder salir en lo absoluto, creo que esa era la unica razon por la que estabamos aqui, oi a mis padres discutir en la noche sobre si debiamos irnos de inmediato o esperar a ver que pasaba, era algo turbio pensar que estabamos aqui esperando a que mi abuelo muriera para de inmediato coronar a mi madre antes de que alguien mas quisiera hacer otra cosa, todos sabiamos que ese momento podria ser crucial para el resto de nuestras vidas, asi que quizas valia la pena soportar estos dias por mantenernos con vida.
Cuando el sol estaba fuera todos nos ocultabamos unos de otros pensando que alguien podia decidir hacer alguna tonteria y hacer todo esto explotar, aunque era inútil tratar de retrasar lo inevitable, todas las habitaciones tenían guardias fuera de ellas los cuales eran bastante fáciles de burlar.
Lo se porque Aemond llevaba haciéndolo todas las noches y mañanas como cuando eramos niños, era muy divertido cuando llegaba extremadamente cansado porque había tenido entrenamiento o porque había tenido que correr ya que casi lo atrapan, lo malo es que no podía reírme en voz alta.
Siempre que veia que me estaba burlando de el me lanzaba una mala mirada finguiendo estar enojado y despues sonreia, se acercaba conmigo a la cama comenzando a besarme, demostrando lo desesperado que habia estado durante años y ahora por estar todo el dia separados, controlarnos cuando nos encontrabamos en los pasillos era dificil, finguir que nada pasaba entre nosotros, aparentando que eramos parte de ese odio entre los rojos y negros.
Intentabamos ignorar todo ese hecho y la guerra que se avecinaba cuando estabamos juntos, era inutil mencionarlo, los dos sabiamos muchas cosas de lo que planeaba nuestro lado pero aunque las confesaramos no podriamos justificar contarselas a nuestras madres, no podiamos confesar lo que ahora era nuestro amor secreto, nos traeria muchos problemas, los dos estabamos dispuestos a disfrutar el poco tiempo que nos quedaba antes de que no volvieramos a poder estar juntos.
_Cuando te vallas prometeme que te vas a llevar a Helaena y sus niños contigo_ a veces me pedia eso de la nada, le aseguraba que lo haria, iba a apelar a la compasión de mi madre y de Jace, ella era inocente, no tenia que quedarse en este horrible lugar ni un minuto mas, aun menos cuando yo podia ayudarla, de todas maneras que lo mencionara casi siempre terminaba en que discutiamos.
_Rosa Avy jorrāelan (te amo) pero que yo me vaya no va a ser tan facil_ me trataba de convencer cada que le digo que el podia irse tambien con notros_ nadie en tu familia va a quererme ahi despues de todo, me mataran o algo_ me advirtio pero al mirarme a los ojos le prometi que yo no dejaria que nada le pasara, ellos me querian pero sabia que Aemond era un limite de lo que ellos harian por mi a menos de que no tuvieran otra razon, esa era la solución.
_Si nos casamos aceptaran que te vallas con nosotros si le cuentas todo lo que sabes, serias de confianza al ser mi esposo, el futuro rey_ prometi sin siquiera saber si es que funcionaria aunque de todas formas desde que eramos niños hablabamos sobre casarnos, siempre pense que lo hariamos, durante unos segundos pude ver la felicidad que le dio mi idea, al menos si algo horrible pasaba queria morir sabiendo que me case con el amor de mi vida, que al menos en algun momento fui feliz.
_Mi amor serias mi esposa, por fin nadie te alejaria de mi y podriamos tener una familia_ comenzó a fantasear entre risas, me tomó de la cintura comenzando a darme vueltas en el aire, se reía dejándome besos de vez en cuando, yo también reía por como ahora nos inundaba la felicidad a los dos.
_Maelenys Valeryon Targeryan, la siguiente en la línea al trono, la princesa justa, ¿te casarias con este príncipe atormentado que no hace más que adorarte con toda su alma?_ me propuso poniéndose en una rodilla frente a mi, las lagrimas de felicidad salían de mis ojos sin poder evitarlo asentí con la cabeza ya que sabía que si hablaba gritaría y probablemente alguien ya había escuchado nuestras risas.
Ambos nos subimos a la cama abrazados, Aem me repartia uno que otro beso entre los labios y todo lo que alcanzaba a ver, yo solo me dejaba mientras le acomodaba el cabello, mencionabamos cosas que queriamos en nuestra boda, siempre me habia imaginado que iba a ser un enorme evento en los siete reinos pero eso ya no seria posible, pense en la primera boda de mi madre y quizas era un poco un alivio que nuestra union no fuera un evento publico, aun asi deseaba que no tuviera que ser a escondidas.
_¿Quieres que esten ahi cierto Mae?_ me pregunto el que ahora era mi prometido mirandome con pena, me habia quedado muy quieta y callada preocupandolo, se referia a mi familia, era obvio que queria que estuvieran ahi, era algo que siempre hablaba con mis hermanas o mis padres que habian prometido dejar que yo eligiera sobre mi propio matrimonio, que mis hermanos habian dicho que juntos me entregarian en el altar por papa, tambien queria que el es estuviera ahi, que todos estuvieran para compartir esa felicidad conmigo pero lucia tan imposible que me esforce en sonreir y negar con la cabeza.
_No es necesario, los unicos que importa que estemos somos tu y yo_ afirme lo mas segura que pude, su mirada me decia que no me creia ni una palabra, me confeso que el igual queria a sus hermanos con el en ese momento, incluso con su mala relacion con Aegon sentia que seria algo especial su presencia aunque de manera sobria claro, no se lo podia negar, los habia visto lo suficiente como para saber que ellos no estaban realmente de ningun lado, solo querian tener su propia vida.
_Si es importante para ti, me arriesgare a que Lucerys me quiera sacar el otro ojo y a que Jacaerys me vuelva a romper algun hueso_ me concedio con unsa sonrisa despues de que yo aceptara a sus hermanos de invitados, hizo que me aventara sobre el llenandole la cara de besos, tan solo decirles significaba el mundo para mi y los dos sabiamos que aunque se opusieran eso no cambiaria nada, nunca habia imaginado que tendria que plantearme tantos escenarios posibles para algo que de niña se me hacia tan facil como imaginarme mi futuro con Aemond pero todo lo que haciamos ya no solo nos afectaba a nosotros, ahora era un asunto del reino.
Nuestros padres a pesar de todo claramente eran los que estaban fuera de discusion por mas que lo quisieramos, no me atrevi a preguntarle si es que el alguna vez quizo o queria que Alicent estuviera con el en ese momento, queria asumir que la respuesta era no, no me imaginaba lo mucho que habia cambiado esa mujer en estos años y como era capaz de tratarlos de la manera en que lo hacia, simplemente la queria alejar lo mas que pudiera de ellos para que dejara de hacerles daño, porque siendo honesta hasta sentia pena a veces por mi primo mayor, si era asi solo era culpa de los Hightower.
_Eddin me va a cortar la cabeza nates que cualquier otro si no le decimos_ se burlo para aliviar el ambiente que se habia puesto algo tenso con el silencio que provoque al quedarme anlizando nuestra situación, era cierto, mi mejor amiga no me perdonaria nunca no estar en algo tan importante para mi y menos cuando le habia hablado de eso durante años, Aemond me conto lo que ella le dijo sobre nosotros, sabia que ella iba a apoyar lo que fuera que implicara mi felicidad, ojala todas las personas en mi vida pensaran igual que ella.
No supe en que momento entre hablar de donde pensabamos casarnos nos quedamos dormidos, acordamos que por la tarde mientras todos los demas estaban ocupados con sus cosas reales les diriamos a nuestros hermanos sobre la noticia, teniamos un plan para cada uno de ellos para que se lo tomaran de la mejor manera posible, era importante para nosotros y esperabamos que lo fuera de alguna manera para ellos.
La primera por obvia razones fue mi guardia, ella ya nos esperaba en la puerta de mi cuerto asegurandose de que nadie entrara en el sin aviso, me habia costado que lo hiciera ya que ella afirmaba que un dia de estos mis ideas nos meterian en muchos problemas, era la realidad y mi futuro matrimonio solo era otra prueba de ello, al verme sonriendo como alguien que habia tomado mucho alcohol ya supuso que algo habia pasado, miro intrigada a Aem cruzandose de brazos y preguntando que tanto la involucraba.
_¿Recuerdas esa vez que hablaste ilusionada de verme en un vestido de novia?_ le pregunte haciendo que se tapara la boca sin creerlo, la sorpresa le duro unos segundos, tomo de la camisa al que ahora sabia seria mi esposo y le dijo que si se arrepentia yo me quedaria con ella, a mi prometido claramente no le gusto la insuacion haciendo que los dos comenzaran a discutir en broma, estos eran los momentos en que no me arrepentia de ninguna de mis desciciones, la vida aun podia ser buena.
¿Quieren que Eddin tenga algo con Helaena?.
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Rosa de espinas (Aemond Targaryen X Tu)
FanfictionLas rosas son bellísimas pero para tomarlas debes pasar entre sus espinas, puede que te lastimes o las lastimes a ellas, pero Aemond estaba dispuesto a hacer lo que fuera para tener a su rosa dragon. Maelenys era esa rosa, su sangre los había destin...