Las rosas son bellísimas pero para tomarlas debes pasar entre sus espinas, puede que te lastimes o las lastimes a ellas, pero Aemond estaba dispuesto a hacer lo que fuera para tener a su rosa dragon.
Maelenys era esa rosa, su sangre los había destin...
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Narra Maelenys:
Sir Criston y Aegon eran estúpidos si creian que era tan fácil de vencer, igual era ridículo que yo no pudiera entrenar con ellos y que mis hermanos con trabajo supieran tomar la espada, merecíamos el mismo trato, me fui al lado de Aem y mis hermanos mientras ellos decían que no era muy fuerte.
_Serás una gran guerrera algún dia_ me afirmó Sir Harwin a lo que mi sonrisa arrogante se hizo mayor, yo quería serlo, quería ser algo más por esta familia que solo pararme ahi verme bonita y sonreír, mientras todos le decian a mi Aemond que el era un gran guerrero, yo igual podía.
Cole comenzó a decir tonterías como que de seguro era el caballero de mi madre el que me habia enseñado a ser así, me quise reir en su cara diciendo que Daemon era quien me había enseñado, todos sabian que a él no le gustaba tener pupilos pero yo me había ganado ese derecho, el Strong se defendio diciendo que por mi posición no podía ser vulnerable, que ninguno de nosotros podía, repitió que debía entrenarnos a nosotros también, pero la mirada del caballero de la reina me dijo que eso era justo lo que el quería escuchar.
_Entiendo su preocupación por los príncipes pero su reclamo me suena a algo que solo alguien cercano haría, ya sabe, un hermano, tío, o padre_ finalizó haciendo que el castaño estallará, me cubrí la boca al ver como se comenzaban a golpear, esto sin duda iba a traer problemas, mis hermanos me miraron como si esperaran una respuesta de mi, no supe si mentir o no así que solo le grite a los demás guardias para que los detuvieran.
Mi abuelo y lord mano observaban todo, sentí una mano sobre la mía y sabiendo perfectamente de quien era la tome apretandola sintiéndome un poco menos exhibida, todo paro y yo solo tragaba saliva muy nerviosa, Aem quiso decirme algo pero yo solo le puse lo mano en frente pidiendo que se callara, el no debía decir lo que era obvio pero me doleria viniendo de él.
Quise ir con mi madre pero el consejo se habia reunido, quise escuchar detrás de la puerta pero aún no discutían a los gritos lo suficiente como para entender todo el asunto, hablaban de guerra, todos comenzaron a salir y me saludaban con reverencias, pero oí que hablaban de mi compromiso con Aemond, mire confundida a todos pero creí escuchar a Alicent decir que sería mejor con Aegon.
Se me revolvió el estómago de solo pensarlo, note que mi abuelo parecía reclamarle y ella solo suspiro derrotada, entre al cuarto y cuestione a mi madre sobre lo que hablaban, ella negó y dijo que aún no era algo de lo que me debiera preocupar.
Para la noche estaba con mis hermanos cuando Sir Harwin apareció, Jacaerys lo quería, siempre habian sido cercanos, todos lo eramos, el venia a despedirse, nadie lucia feliz en el cuarto, prometió que regresaría a visitarnos, pero sus palabras sonaban tan lejanas que no quería creerlas.
_Cuida de ellos guerrera, protege lo que más quieres, se que cuando volvamos a vernos seras la más fuerte que Kings Landing haya visto_ el me pidió mientras me sonreia y me acomodaba el cabello, le sonrei diciendo que el tendria que volver a cuidarnos cuando fuera necesario, me susurro al oído que seguir mi corazón seria lo mejor para mi felicidad y que la felicidad solo me haría mejor reina algún día.
