Bueno hay tres maneras en las que podría terminar la historia, feliz, triste o triste, una de las tristes y la feliz serian a como yo lo escribiría, la otra triste sería si me apego al canon que obvio seria un final malo, ¿cuál les gustaría?.
Oh y ¿Quieren leer alguna de las cartas que Aemond le hizo a Mae?.
Narrador Omnisciente:
Aemond estaba en shock observando al par que estaba en silencio mirándose tratando de idear un plan sobre que decirle o como pensaban actuar en ese momento, era obvio que la mirada del platinado se iba directamente al pecho de Eddin que al ya no tener las misma presión que antes dejaba ver que tenia busto.
_Eres una.._ comenzó a decir el más alto sin aún creérselo, en ese momento se dio cuenta que por la cantidad de ropa que usaba no se notaban sus curvas, el no era muy musculoso, al contrario era bastante delgado aunque si un poco alto, su postura era elegante y cuando sonreía sus rasgos femeninos resaltaban, todo el tiempo eso había estado frente a él y no se había dado cuenta.
_Mujer si, espero ya puedes dejar de querer matarme con la mirada cada que estoy cerca de Mae, nada pasa entre nosotras, necesitas relajarte un poco amigo, las albinas no son mi tipo_ hablo la Stark en ese típico tono sarcástico que la caracterizaba, se puso la mano en la cintura mientras se acomodaba el pelo, ya las había descubierto negar no les servía de absolutamente nada y realmente solo lo hacían para mejorar imagen, no tenían porque tratar el genero de ella como el peor pecado.
El Targeryan miró a las dos con incredulidad queriendo ver si es que no le mentían, algo que lastimo el corazón de Mae por milesima vez en esas últimas horas, ella simplemente no quería estar ahí en ese momento, comenzó a caminar hacia la salida pero Aem reacciono antes tomándola de la muñeca, sus ojos conectaron, el le estaba suplicando con todo su ser que ella se quedara para poder hablar, que se quedará para resolver las cosas, para resolver lo suyo, que se quedará a su lado, pero ella no podía, no después de como el se había comportado con quienes más le importaban.
Ella le había pedido que no dijera sus comentarios, que no arruinará la bonita cena que después de tanto tiempo por fin podían compartir en paz, a él no le había importado en lo más mínimo, lo dijo y todavía había tenido el descaro de reírse al respecto, de regocijarse en el drama que había provocado, no tenía derecho a pedirle nada, muchas veces ella le había dado su perdón, habían querido olvidar y el aun así seguía arruinando eso vez con vez.
Era suficiente para la Velaryon, ella no era un cachorro que rogaba por amor si el contrario creía eso estaba muy equivocado, el tendría que rogar por su amor en cuyo caso, ya no podía confiar en él verde por más que lo amara, no era seguro, nunca lo fue, ya había mucho que arriesgar como para que considerará que valía la pena, eso era una realidad que le hacía el corazón sangrar o eso creía ella, porque como dolía solo pensarlo.
Amor o la corona, ese era el predicamento que los dos siempre tenían, que siempre tendrían, porque sabían que a lo que eligieran terminarían renunciando a lo otro, a ojos de Maelenys, Aemond ya había escogido su prioridad y no era ella o el futuro que pudieran tener juntos, había sido lo que su madre y abuelo querían, un mundo donde ella, sus padres y hermanos estuvieran enterrados 20 metros bajo tierra dejándoles el camino al trono completamente libre, el había elegido ir por su cabeza aunque la corona aún no estuviera en ella.
Maelenys era más consciente que Aemond sobre su al rededor, ella sabía perfectamente que cada desicion por más pequeña que fuera si ellos la tomaban afectaría a los siete reino, pero el Targeryan por su lado tomaba a la albina como un tema separado de todo lo demás, algo en lo que podía seguir su corazón y no a su cabeza, donde podía pensar como un adolescente enamorado y no como el futuro líder de la guardia, por eso la amaba tanto, para el ella estaba separada de toda esa política y traición, aunque en realidad todo eso girará en torno a ella.
_Tengo que ir a revisar a mis hermanos, sabes que van a sospechar si no voy a asegurarme de que estén bien y duerman_ hablo la chica saltándose del agarré y comenzando a caminar fuera del cuarto en cuanto recibió el asentimiento de Edin que era el único permiso que estaba pidiendo, Aem la miro irse sin saber que más hacer para tratar de retenerla, ella no mentía sabía que era verdad que la irían a buscar si nadie la veía en un rato.
El más alto solto el aire que estaba reteniendo desde hacía rato e igual trato de irse sin querer estar más tiempo con el estúpido guardia de su amada, con el cual ahora se sentía ridículo por haber estado celoso de ella, sin embargo la Stark le cerró la puerta en la cara y le hizo una seña para que ambos se sentarán de espaldas a la cama, ella si quería hablar con él, algo que fue una sorpresa ya que ahora creía que lo odiaba.
_Quizo romperlas del coraje pero se las escondí antes, quien escribió esto y quien estaba sentado en la mesa hace un rato son personas completamente diferentes, tanto que al inicio sospeche que alguien más las había escrito por ti, veo como la miras y escuche maravillas sobre ti durante tanto tiempo que soy incapaz de mirarte mal pero aún así debo admitir que eres un idiota_ soltó todo lo pensaba mientras hechaba la cabeza para atrás, el contrario no supo que decirle en lo absoluto solo esperando que ella volviera a hablar.
_Te ama a pesar de lo que todos le digan pero ella ya escogió el deber, quiere que sus hermanos crezcan como niños normales, que decidan sobre su vida así que esta determinada a ser la mejor heredera que pueda, si te pones en su camino ya no creo que se tiente el corazón, así que lo que pase con lo de ustedes queda en tus manos, decide sabiamente porque los dos sabemos que ella vale más que cualquiera en este reino_ termino parándose y ofreciendo a ayudarle a Aemond a que dejara de estar en el piso.
Para sorpresa de Eddin el del parche le dio una pequeña sonrisa mientras se seguían dando las manos en una pequeña tregua de amistad, no solo porque sus palabras le habían agradado y lo habían hecho darse cuenta de que aunque no lo deseara si se perdió muchas cosas en la vida de su amada, si no porque también se dio cuenta de que al menos alguien los apoyaba y que Maelenys tenía más personas que la querían a su lado, además de su familia, al menos sin importar que pasara seria feliz.
Jacaerys vio a su tío salir del cuarto de su hermana haciéndolo rodar los ojos, había cosas que no cambiaban con los años pero el no pensaba decir nada al respecto, todos en el castillo la habían odio llorar por las noches en su soledad, la habían visto en la playa y por los pasillos corriendo creyendo que había visto a Vaghar aunque todos afirmaban que eso era imposible, su amor era imposible pero así era su hermana, con la esperanza de que todo sería mejor algún día.
Todos aún deseaban ser felices, aun querían ser una familia, con cada segundo que pasaba, con cada pelea que tenían, con cada palabra hiriente que salía de sus bocas, las mentiras y traiciones, la posibilidad de que eso pasara se alejaba cada vez más de su alcance, podían ser reyes, podían tener sangre real, ser Targeryan's, domadores de dragones y lo que quisieran, pero seguían siendo personas, con problemas, con deseos y sentimientos, todo eso tratando de esconderlo en lo más profundo de ellos para que nadie lo usará en su contra.
La princesa justa se sobresalto cuando al salir del cuarto de los mellizos alguien tomó su muñeca y la arrastro por el pasillo, esas frías manos las reconocería donde fuera, estuvo a punto de golpearlo para que la soltara pero el la beso antes de que eso pasara.
_No digas nada, Helaena no está muy bien y me pidió que cuidara a sus hijos, creí que querrías conocerlos_ se excuso haciendo que la contraria deseara maldecirlo de todas las maneras posibles, la estaba manipulando, cuando el llanto dentro del cuarto se hizo presente ella cayó directo en la trampa, no podía decir que no y ambos lo sabían muy bien.
Sus primos eran un amor, le sorprendía que esos niños hubieran salido de Aegon, parecía irreal, Aemond la rodeo por detrás sintiendo como sus lágrimas comenzaban a salir, ella no se alejo y tampoco dijo nada, solo volteo a abrazarlo, ambos sintiéndose de nuevo niños, carajo en serio se tenían ellos entre sus manos como si les pertenecían, siempre lo habían hecho.
De la noche a la mañana todos sus enojos se iban como por arte de magia, por su amor más bien dicho, podrían ir a Roca dragon, afirmó la Velaryon con una sonrisa a la otra albina cuando aparecio en la habitación, vivirían tranquilos, quizás ese era el verdadero problema, estar bajo el poder de los Hightower era el problema.
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Rosa de espinas (Aemond Targaryen X Tu)
FanfictionLas rosas son bellísimas pero para tomarlas debes pasar entre sus espinas, puede que te lastimes o las lastimes a ellas, pero Aemond estaba dispuesto a hacer lo que fuera para tener a su rosa dragon. Maelenys era esa rosa, su sangre los había destin...