11] ¿Connor?•

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Habían pasado unos días desde la investigación, cuando su androide fue brutalmente asesinado.

Lo peor de todo, es que fueron dos reportes que Hank tuvo que hacer sobre ese mismo día y uno de ellos fue como mataron a su androide enfrente de sus propias narices.
Por lo que recrear esa escena en su cabeza era dolorosa y ni siquiera sabía porque le afectaba tanto.

Aún lo recordaba vivamente cómo si lo estuviera presenciando ese mismo momento.

Como CyberLife había llegado a la escena y como si nada, androides desconocidos se llevaban a Connor a reparación, todo inmóvil y sin vida sin siquiera preguntar.

Eso alteró terriblemente a Hank ya que gritando les pedía que no se lo llevarán, que no lo desecharán cómo si fuera chatarra, que era su androide.

A lo que uno de los enviados con voz calmada le dijo que no se preocupará, que CyberLife le mandaría mensajes sobre el avance de la reparación.

Pero aún sabiendo todo esto, estaba totalmente bloqueado ya que tenía miedo, un profundo miedo de jamás volver a ver a Connor de nuevo.

Después de una horas cuando Hank llego a su casa cansado y aún aturdido por lo sucedido, pensaba que solo había soñado y que su molesto y ruidoso androide estaría en casa recibiéndole con alegría y con su horrible comida de dieta, pero no era así.

Inclusive Sumo, el enorme San Bernardo se acercó a la puerta cuando Hank llegó y olfateandola miro como si esperara a alguien más, sabía que alguien faltaba, pero este solo cerró la puerta con suavidad susurrando.

-El no vendrá Sumo, hoy no.

Dándose cuenta que nuevamente estaba completamente solo.

Jeffrey sabía que Hank estaría alcoholizándose por lo que acababa de suceder, así que para evitar problemas, decidió darle unos días para que descansara y se relajara, al menos hasta que su androide volviera para poner las cosas en orden.

Claro que unas botellas de cerveza no arreglaban nada, pero para Hank eso ya no le importaba, quería olvidar, tomar y olvidar, cómo el día que su esposa y su hijo Cole habían fallecido.
Como en unos segundos ellos dejaron este mundo y al el completamente solo.

Después de muchos paquetes de cerveza y algunas botellas de cualquier alcohol barato que tenía escondido por la casa, solo podía pensar en que pasaría el día que Connor llegará a la casa nuevamente.

-Un androide puede ser destrozado completamente y aún así existe la posibilidad de repararlo, mientras que un humano mortal como yo, aún con esta clase de tecnología que hoy en día tenemos, jamás podría volver a vivir- Decía ya muy borracho y enojado.

Eso es lo que más le molestaba de los androides, seres inmortales que no saben verdaderamente lo que significa la vida ya que para ellos es un momento, mientras que para los humanos es solo un segundo sin retorno.

Tambaleante, se paró del sillón en el que estaba acostado, tomando directamente de la botella de whisky y acercándose a la cocina, cuando de un cajón saco una pistola cargada sin seguro.

-Veamos que puede llegar a hacer la tecnología con un vegete como yo- Dijo apuntando su pistola a la cabeza con mucha furia.

Pero antes de siquiera pensar en disparar, una lonchera en la mesa hizo que se acordaba de Connor, su dulce y tonto androide.
Recordar su sonrisa y su carácter tan dócil, paciente y amable hacia el, le hizo pensar las cosas dos veces.

Si el moría, Connor ya no tendría sentido para CyberLife y sería destruido o mandado a alguna familia que lo podría llegar a maltratar o a algún viejo verde que lo usaría como todo menos a lo que es: un verdadero "ama de casa" y Hank no podía permitir eso ya sea vivo o muerto.

Ama de Casa~💙Hannor💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora