Cap. 3 | Asuntos arreglados.

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La señora Hellsing no llegó a su mansión hasta que la noche había caído y el cielo estaba repleto de brillantes estrellas, Londres disfrutaba de una increíble vista a pesar de toda la desgracia que le abrazaba.

Bajó del auto que la llevó, en su mano tenía un ramo de rosas rojas mientras que uno de los guardias le ayudaba a llevar la canasta de dulces que Sir Kennedy le obsequió antes de irse. En el salón principal le esperaba Seras Victoria, de pie, sonriente como siempre.

—Buenas noches, ama. –le saludó, notando al instante de las flores y canasta que venían con su mayor. —Veo que se la pasó bien.

—Demasiado bien. –replicó Integra. —Luego te contaré más a detalle, de momento debo ir a dormir... Mañana llegará el nuevo mayordomo que su majestad me recomendó.

La vampiresa olvidó ese hecho. La mansión necesitaba un mayordomo ahora con la ausencia que Walter. La mismísima reina de Inglaterra le sugirió a un hombre francés que podía serle de ayuda a la organización, y como era de imaginarse, Integra no le puso peros a los comentarios de la monarca.

Así que, con una apariencia satisfecha se fue a su pieza. Los pies le estaban matando y su cuello dolía igualmente, su garganta se sentía seca y su único ojo moría de sueño.

Subió y al estar entrando en su propia habitación pudo sentir un escalofrío recorrer su espalda, obligándola a mirar a todos lados; sabía de quien se trataba pero por momentos tuvo la esperanza de verlo materializado frente a ella, no diría en voz alta que necesitaba verlo para que su mente descansara... Pero lo hacía.

—Sé que estás aquí, Alucard. –pronunció a la soledad. —No sé porqué motivo no me dejas verte pero quiero que sepas que no me gusta que me espíen... Debo cambiarme, te pido... No, te ordeno que-

Nada. La sensación de ser observada se desvaneció, le era complicado rememorar cuando fue la última vez que Alucard obedeciera a sus órdenes sin antes soltar un comentario sarcástico al aire o reírse de ella.

Suspiró cansada prefiriendo no darle vueltas al asunto e irse a descansar, puesto que lo requería con urgencia, el día se sintió más largo de lo normal.

Durmió plácidamente, la noche de sueño se pasó volando y cuando más lo disfrutaba, la mañana y el sonido de su despertador le hicieron abrir su ojo derecho, estirándose al bajar de su cama e iniciando su rutina matutina.

El mayordomo llegó extremadamente puntual al dar el mediodía, ni un minuto más, ni un minuto menos. Aquel hombre ya esperaba con los guardias de la mansión por la aprobación de Sir Integra para dejarlo ingresar.

La mujer fue personalmente a recibirlo y con ella iba Seras usando una sombrilla, curiosa de conocer al que sería el reemplazo de su viejo amigo Walter. El varón era, para sorpresa de todos, una persona de unos 65 años aproximadamente, viejo, con piel semi pálida y posiblemente suave que sonreía ante su nueva ama. Hizo una reverencia al tenerla frente a frente.

Él era canoso lacio con peinado que llevaba todo su cabello en dirección a su nuca utilizando gel, el pelo no era largo, no llegaba ni a tocar sus orejas, además tenía ojos de un color avellana y un bigote del mismo tono gris.

—Su majestad me dió el honor de servir a la familia Hellsing, me presento, soy Louis Bellerose. –extendió su mano a la rubia de pelo largo, ella le correspondió el saludo y estrecharon las manos.

—Espero que usted esté consciente de lo que hace nuestra organización, si es alguien asustadizo le recomiendo que mejor se retire. –dijo burlona. —Soy la ama y señora de esta mansión, Sir Integra Fairbrook Wingates Hellsing.

Escucharla decir su nombre dejó a Louis boquiabierto, nunca imaginó poder vivirlo él mismo.

Y así, con esa presentación tan corta y cliché fue que el trío regresó al interior de la casona. Integra volvió a su despacho mientras que Seras fue la responsable de darle al mayordomo un recorrido a la propiedad entera, señalando cada zona e indicándole qué hacer según un escrito que su ama le entregó en una hoja blanca. En ella había enlistado los deberes que anteriormente eran de Walter.

She's not mine [AluGra]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora