¡No se repetirá otra vez!

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Rain se había despertado, sentía que algo le faltaba mientras tentaba la cama,  se sentó rápidamente en la cama al no sentir a Adam a su lado, buscó rápidamente por la habitación y lo supuso, se había marchado.

Suspiró profundo y no se sorprendió porque era de esperarse. Adam no era alguien que pudiera personar tan fácilmente y además después de todo lo que lo había hecho sufrir.

Rain solo sabía que esta vez iba a ser diferente, no lo iba a dejar marcharse de ese modo, esta vez iba a seguir su corazón.

Se levantó rápidamente, tomó su celular y marcó el número de Adam, ni siquiera se conectó la llamada cuando salió el buzón de voz.  Era de esperarse que apagaría el teléfono.

Fue hasta el baño, se dio una ducha rápida y se preparó para salir a buscarlo, tomó sus pertenecían que yacían tirada en aquella habitación. Llamó a su chófer y rápidamente fueron por él.

Le indicó la dirección que había en los documentos que le entregó el detective sobre Adam. Mientras iba de camino su celular comenzó a sonar en una llamada entrante, al ver el nombre contestó rápidamente.

—¡Señor! Aisha tuvo un accidente, estamos en la clínica, ya le han parado el sangrado de las heridas y esta preguntando por usted. — dice una voz femenina del otro lado de la línea.

La preocupación de Rain rápidamente se posó en su rostro. La niña ha estado tomando su tratamiento adecuadamente pero aún así si sangra es malo.

—Saldré para allá, tomaré un avión inmediatamente. — dijo y colgó.

Le indicó al chofer que fuera preparando el avion privado, pero que primero lo llevara a la dirección indicada antes. No quería irse sin ver a Adam, quería explicarle y que no pensara que lo había abandonado una vez más. Aunque esta vez lo abandonaron a él.

Decidió llegar a aquella dirección, al encontrarse en esa casa tocó el timbre. Momento después la puerta fue abierta por una señora, se imaginó que era la madre de Adam ya que tenía cierto parecido.

— Buenos días ¿ se encuentra Adam aquí?— preguntó sin perder el tiempo, estaba muy apresurado.

—¿Quién lo busca?— cuestionó la señora dándole una mirada de pies a cabeza a Rain.

— Mi nombre es Rain Mitman. Tengo un asunto urgente que hablar con él. — dijo tratando de parecer lo más calmado posible.

— ¡Oh! Señor Mitman, pase, disculpe que no lo reconocí, lo he visto en televisión muchas veces— contestó con una sonrisa dejando pasar a Rain. —No sabía que mi hijo volvió a trabajar con usted. — dice mientras Rain pasa y le ofrece que se siente con un gesto de manos.

— No, yo solo tengo que hablar con él por un momento,  es de suma importancia.  — dice como si le suplicaba a la señora.

Se le han olvidado hasta los modales mientras habla, no es que quiere ser descortés pero solo quiere ver a Adam lo más pronto posible.

La señora asiente y le sonríe, ella sabía sobre los gusto de su hijo y lo apoya aunque Adam no lo supiera. No sabía que había tenido que ver con un hombre como el señor Mitman, per le alegraba ya que este era un hombre bastante guapo.

—Mi hijo está en su habitación, subiendo esa escalera— señala con el dedo. — la primera puerta a la derecha. — le dice con una sonrisa llena de picardía.

Rain le sujeta de una mano, le sonríe amablemente y le agradece, sale disparado a donde le indicaron, al subir toca la puerta de la habitación de Adam.

—¡Te dije que quiero estar solo!— grita Adam desde la habitación.

Rain no pierde el tiempo y abre la puerta, entra y la cierra detrás de él.  Adam está acostado en la cama boca abajo con la cara mirando hacia el lado contrario a la puerta.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2022 ⏰

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