No te enamores de mí

¿Nos conocemos?

Unos intensos ojos oscuro se posaron en los del rubio, quería apartar la mirada pero no podía, sentía una atracción tras esos orbes azabache.

—Esta es una agencia de publicidad, es una organización comercial independiente, compuesta de personas creativas y de negocios, que desarrolla, prepara y coloca la publicidad, por cuenta de un anunciante que busca encontrar consumidores para sus bienes y servicios o difundir sus ideas. — comienza a decir Anna explicándole al joven — Esta agencia está especializada en la comunicación y ofrecemos a los  clientes, de forma directa o subcontratada, los servicios de Marketing Digital, Asesoramiento en marketing, Asesoramiento en comunicación, Creación y producción de los elementos técnicos de difusión, Planificación de medios (negociación, compra y control de espacios publicitarios) y Control de la evolución de la campaña, entres otros.  — finalizó con una expresión relajada esperando a que la hayan comprendido.

Adam comprendió a la perfección, esa era su área, estaba graduado de Marketing, no iba a ser ningún problema para él. Asintió mirando a Anna, estaba evitando de todas las maneras posible que sus ojos volvieran a esos orbes oscuros que no se apartaban de él.

—¿Trajo con usted su currículum? —  preguntó Jack mientras anotaba algunas cosas en el papel que tenía en frente.

— ¡Disculpe, lo olvidé! A decir verdad no sabía que venía para acá, lo decidí de repente.— dice algo avergonzado, como fue posible que sabía que iba a una entrevista y se le olvidara el currículum, eso era tan obvio.

Anna y Jack lo miraron sorprendidos, su nombre estaba inscrito en la entrevista y él no sabía.

—Señor Foster ¿Usted no solicitó la entrevista?—  le pregunta Anna extrañada y voltea a ver a Rain que seguía sin decir una palabra.

—¡Se terminó!— interrumpe hablando por primera vez Rain. — Queda usted contratado, ¿Puede empezar hoy mismo? — dice con una sonrisa ladina. En su mirada había diversión y eso ponía más nervioso a Adam.

Los tres estaban sorprendidos, ¿acaso se volvió loco el jefe? Nunca había hecho algo así y menos sin investigar a la persona que iba a contratar.
Al ver que nadie objetó, ni siquiera Adam respondió a la pregunta se pone de pie y camina acercándose a Adam.

—Tu trabajo comienza ahora, serás mi asistente hasta que regrese Megan de su licencia por embarazo. ¡Anna! — mira a la joven — Dale mi agenda, explicale lo que tiene que hacer y llevalo a mi oficina, tengo asuntos pendientes. — concluye y sin esperar respuesta sale de la sala de juntas.

Todos en la sala están mudos, principalmente Anna y Jack, su jefe jamás había actuado así en una entrevista. Es más, nunca había participado en una entrevista para contratar nuevo personal. Anna suspiró y decidió romper el silencio que se había formado por dicha impresión.

—Bueno señor Foster, bienvenido a Mitman. — Se puso de pie acercándose a Adam el cual se puso de pie de igual manera. — Espero que le guste su trabajo. — le sonrió y paso su mano para que este la tomara dándole la bienvenida.

—¡Muchas gracias! Y digame Adam por favor.— devolvió el saludo.

—¡Bienvenido! Espero trabajar con usted.— dice Jack no muy convincente, se le notaba la molestia en el rostro. Le dio la mano a Adam y salió rápidamente de la sala.

—No le hagas caso Adam, Jack es algo difícil.— se río Anna. — Sigueme, te explicaré lo que debes hacer.

El joven asintió y la siguió por los pasillos y oficinas, Anna le esplicaba todo con claridad, no era un trabajo difícil ser asistente. Por la agenda lo que más había eran reuniones a casi todas horas. básicamente lo que tenía que hacer era recordarle al señor Mitman lo que tenía que hacer y acompañarlo por si algo se le ofrecía.

Esperaba que solo fuera eso, suspiró ya que sentía que no iba a ser tan fácil. Descartó eso y siguió a Anna al elevador, en el último piso estaba la oficina de su jefe.

—Señor Mitman, todo está listo — dice Anna al entrar a la enorme oficina.

Rain levantó su vista de los documentos que firmaba y solo fijó su vista en Adam, asintió al escuchar a Anna.

—Gracias Anna, puedes retirarte. — ordenó con serenidad, esta asintió y salió de la oficina. — Toma asiento Adam. — dijo tomando confianza llamándolo por su nombre.

— ¡Gracias...!— dijo este sentándose, se sentía incomodo por esa mirada que no se apartaba de él. Este lo miró y un silencio incomodo se hizo presente. Adam pensaba la manera de salir corriendo de ese lugar, estaba más que nervioso.

—¿Cuál es mi agenda para la tarde?— preguntó sacando de sus pensamientos a Adam el cual agradeció mentalmente y bajo su vista hasta la agenda que ahora tenía en sus manos, la revisó.

— Tiene una reunión a las 2:30, una cita a las 4 en un... ¿parque de diversiones?... y una cena con Vanessa  Torner. — concluye y levanta la vista.

— Eso quiere decir que podemos almorzar antes de la reunión. ¡vamos!— dicho esto se pone de pie dejando los papeles sobre el escritorio. —¿Qué tipo de comida te gusta?

—¿eh...?— expresa Adam confundido por su pregunta.

—¿Me harás repetir la pregunta?— su ceño se frunce mirándolo y esto hace temblar a Adam pero intenta mantenerse sereno.

— No tengo una específica.— contesta para salir del bache. Mantiene la calma e intenta sonreír pero es un intento fallido.

Rain relaja su expresión y le sonríe con picardía, camina hacía él y se detiene justo enfrente de este. Adam no sabe que hacer y su cuerpo no se mueve, su mente le grita que corra pero sus extremidades no le obedecen. El mayor le quita la agenda de las manos con lentitud. Sus rostros están a pocos centímetros.

Adam retrocede un paso y su cabeza le da un pequeño golpe mental para que reaccione. Siente como si conociera a ese hombre, solo que no lo recuerda, ¿como iba a olvidar a semejante personalidad? estaba seguro que si hubiera visto al señor Mitman en algún lugar no lo olvidaría, ese hombre es de los que conoces y deja la impresión al instante.

Rain al ver como retrocede detiene su juego, coloca la libreta sobre el escritorio y camina a la puerta esperando a que Adam avance. El menor lo piensa un momento pero le sigue. Rain detiene la puerta esperando a que este salga, luego la cierra detrás de él.

Caminan hombro con hombro hacia el elevador, Rain presiona el botón del primer piso. Al llegar simplemente caminan en silencio, caminan a la salida y todos se quedan mirándolos, eso es porque es el jefe de esa compañía, a pesar se que los observan nadie dice nada, ni siquiera un saludo, eso le parece extraño a Adam pero simplemente le sigue observándolo de reojo.

En el restaurante almuerzan con tranquilidad, no era incomodo ya que hablaban sobre la empresa y algunos de sus logros, eso emocionó a Adam y estaba maravillado con lo que el señor Mitman había logrado.

— ¿Tienes novia?— pregunta Rain cambiando el tema completamente lo cual dejó sin habla a Adam y dejó caer  el tenedor con el que comía su postre.

—No...— respondió algo dudoso, aunque no mentía, no la iba a perdonar después de ese engaño, al recordar eso bajo la mirada a su postre y se quedó pensativo.

— El alcohol no es solución para olvidar a un amor perdido.— dice el mayor y eso hace reaccionar a Adam.

—¿Cómo sabes que...? ¡Espera! ¿Nos conocemos?— Adam trata de recordar la noche anterior pero nada, solo esos ojos oscuro le parecen familiar, pero eso no es posible. Descarta lo que su mente suponía.

Rain lo observa con diversión y sus labios se curvan en una sonrisa malisiosa.

—¿No lo recuerdas?— dice este con clara seguridad. Lo que asusta un poco a Adam y las suposiciones de que Rain fuera quien lo llevo a su casa y lo de la entrevista... Todo eso sería bien evidente si ese fuera el caso.

—Yo...— no sabía que responderle, decirle que se embriagó tanto y que no recuerda sería una vergüenza.

— Deberías revisar tu celular.— le interrumpe y toma un sorbo de su copa de vino.

La expresión de Adam era indescifrable, su corazón latía a mil por hora y algo en todo esto le estaba asustando.