"Solo, completamente solo"

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*Adam*

Los días han pasado de lo mas calmado. Lo que me tiene algo triste es que Rain no está, salió en plan de viaje de negocio hace unos días y aun no ha regresado. Él me escribe cuando tiene tiempo pero se siente solitario sin él. Ahora que lo pienso, me he acostumbrado a estar con su compañía, eso no es bueno.

Se que las cosas entre él y yo pende de un hilo, pero un hilo muy fino que en cualquier momento se puede romper y todo irse a bajo. Se qué yo saldré lastimado pero aun así sigo aquí.

Terminé de archivar los últimos documentos del día y me dispongo a recoger mis cosas para irme a descansar a casa. Tomo la carpeta para dársela al mensajero para la última entrega del día.

Los documentos son la propuesta para una nueva compañía que busca publicidad. Creo que nuestra propuesta ganará ya que es magnifica. Le entrego la carpeta al mensajero junto a los datos de donde y a quien debe entregárselo.

Antes de llegar a casa paso por la tienda a comprar algo para comer, estoy muy cansado para ponerme a preparar algo.

Suspiro cansado mientras subo al elevador que lleva a mi departamento. Saco el celular de mi bolsillo y miro mi chat con Rain. "Ni un solo mensaje en todo el día". No me extraña que no me haya escrito pero desearía que lo hiciera más seguido. Lo extraño.

Me sorprendo cuando intento abrir la puerta que esta sin el cerrojo, estoy completamente seguro que cerré con llave en la mañana antes de ir al trabajo.

Abro la puerta con lentitud y miro dentro por si hay alguien. En efecto, hay alguien. Escucho ruido en la cocina y abro la puerta completamente y entro.

—Rain...— digo al verlo en mi cocina poniendo los platos en la mesa, lo más sorprendente es que solo esta con su pantalón puesto. El pecho totalmente desnudo con el delantal que no alcanza a cubrirle semejantes pectorales.

—¡Bienvenido!— exclama con su sonrisa de un millón de dolares y me deja derretido completamente.

—¿Qué haces aquí?— pregunto cerrando la puerta detrás de mi. A pesar de que estoy sorprendido al verlo, estoy feliz y creo que eso se ve en mi cara ya que es probable que este sonriendo como idiota.

—Decidí regresar un poco antes y sorprenderte.— comentó coqueto y yo frunso el ceño. Debió avisarme que venía.

—Tenías que avisarme.— le digo fingiendo enojo por su sorpresa. La verdad es que estoy sumamente contento de verlo que muero por abalanzarme sobre él, pero eso sería demasiado obvio con lo que siento.

Dejo las cosas en la pequeña encimera de la cocina, siento sus fuertes brazos abrazando mi cintura por detrás.

—¿Así me recibes después de tantos días sin verme?— me susurra al oído y hace que tiemble. ¿cómo es posible que solo su rose me haga sentir sin fuerza?

—Estoy molesto, no me escribiste en todo el día, tampoco una llamada... Nada... — le digo girandome hacia él con el ceño aún fruncido.

—¿Eso quiere decir que me extrañaste?— pregunta arrogante.

—Sí, te extrañé, siempre te extraño. — desvíe la mirada hacia otro lado. La verdad no podía decirle que no.

—¡Vaya! Hasta enojado dices cosas lindas. — sonrió y dio un beso en mi mejilla.

—¡Callate...!— dije y sentí que mis mejillas ardían, estoy seguro que estoy rojo como un tomate.

Él no perdió el tiempo y sentí sus labios junto a los míos, correspondí a su beso con necesidad. La verdad lo anhelaba, estos días sin sentir sus besos fueron como que me faltaba algo. No puedo seguir así.

No te enamores de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora