Tú y Yo (Katie Mcgrath y Tú)

7

Katie siempre fue muy segura de sí misma. Cuando la vida le presentó el mundo de la actuación, le fue fenomenal. Fue llamada por algunos "un golpe de suerte". Cada puerta se abrió de golpe, incluso el modelaje.

Quizás... desde un principio ese era su destino.

Cuando conoció a su ex novio Jonathan Rhys Meyers, supo al tiempo que no durarían mucho. Fue tedioso cuando los medios supieron sobre su acercamiento con Colin Morgan, su ex co-protagonista de la serie Merlín. Fueron cercanos, probablemente si surgió algo. Ninguno de los dos confirmaron nada; sin embargo, con el tiempo no llegaron a algo sólido, tomaron algo de distancia y los medios los dieron por "separados".

Sus fans enloquecían por saber de ella. Cuando salía alguna foto de algún fan fotografiado con ella. Los medios explotaban. Hace un mes su amiga Azie, posteó una foto en instagram en una video llamada pasada con las chicas.
A través, su usuario de incógnito gracias a Nicole, Katie vió como se volvió tendencia rápidamente por una foto pasada, y de no muy buena calidad.

La adoración de sus fans por ella, le generó ternura. Salió de su cuenta de Twitter e Instagram, y se dedicó a vestirse para su cita.

Estaba nerviosa pero, ¿Por qué?
Era Katie Macgrath.

-Tranquila, Katie, puedes sentir todo el nerviosismo que necesites -se dijo al espejo mientras arreglaba su traje-

Ella se maquilló, eligió ese traje tan verdoso como sus ojos y se inspiró para verse lo mejor para su cita. Sabía que la joven le gustaba como fuera, pero quería impresionarla también. Esa adorable insistencia para impresionar a Katie, tocó una fibra sensible en la pelinegra. A ____ le importaba Katie, le importaba su opinión hacia ella.

Si tan solo supiera que con el poco tiempo, supo como cavar tan certeramente en su corazón. Ni siquiera Katie supo como lo hizo, un día solo despertó sintiéndose plena y cómoda con la joven entre sus brazos. No lo imaginó, no, no por ser una mujer. Por ser una fan, una fan bastante más joven que ella.

¿Y si estaba mal?...

Su orientación sexual siempre fue manejada por ella con cautela. En su interior sabía que no podía confirmar lo evidente. Era evidente. Lo transpiraba.

Muchos las verían con desprecio, la homofobia no estaba extinta del todo. Ahora, imaginen una pareja gay y una mayor que la otra.
Podrían confundirse como madre e hija o hasta como tía y sobrina. Se llevaban casi dieciseis años de edad, gran diferencia.

Katie negó con su cabeza, mirándose al espejo, ella en serio la quería para algo, quería intentarlo.

¿Desde cuanto le importaba el resto?...

Hizo una mueca reprendiéndose, no. No le importaba, la edad o el género. A la mierda el mundo y sus opiniones. Por algo no tenía redes sociales.

La quería, ese era todo, eso estaba bien. El amor lo esta.

Ella sabía amar... ¿Lo sabía, no?
Si, si lo sabía. Azie y las chicas solían decírselo. Le decían que cuando interpretaba lo hacía con el corazón, generando un impacto tan grande en escenas románticas que hasta les quitaba el aliento a ellas. Katie se sonrojó al saberlo.

No sabía que tenia tal impacto al público.

Así que sabía lo que debía hacer. Debía y quería ser ella misma: Katie Mcgrath. O solo Katie.

Miró a Oisin olfatear sus zapatos y sonrió.

-¿Me veo bien? -Oisin la miró curioso, y hizo un ruido con su garganta como afirmativamente- Eso pensé.

Oisin tuvo todo la intención de saltar hacia ella en sus patas traseras, felizmente, pero se detuvo al ver las manos en alto de su dueña.

-No bebé, bajo -Katie lo acarició con su mano- Saldré, volveré más tarde con ____. Pórtate bien.