Tú y Yo (Katie Mcgrath y Tú)

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"Se dice que el esfuerzo es el verdadero éxito a nivel general en nuestras vidas. No importa las veces que caigas, lo importante es que tomes esas caidas como empujón para el próximo día o la próxima vez.

Dicen que el más grande enemigo, es nuestra mente, la cual se reduce en una clara conclusión: Nuestro mayor enemigo podemos ser nosotros mismo (si así lo decidimos).
Eso me pasó en muchos sentidos a lo largo de la vida, y me permitió ver lo bueno que me aguardaba el futuro, y mi presente de hoy. Porque ahora, ya no estoy sola.

Así que, levantate y ámate hoy, porque tú y solo tú serás tu héroe."

Katie suspiró, dejando a un lado la laptop, escribir tantas horas seguidas, agotaba un poco su vista, pero... ¿Qué más podía hacer?
Su mujer estaba de un humor peculiar ese día, la ojiverde solo quería poder relajarse un rato entre las suaves letras de su obra.

-¿Por qué esa cara tan larga? -preguntó un Richard que cruzó el umbral de la puerta hacia el estudio, seguido de James, Erick, Chyler y Melissa-

-Katie suspiró, bajando la pantalla de la laptop y colocando el equipo a un lado- Ella esta...

-"¿Irritante?" -Erick gesticuló con sus manos y una amplia sonrisa burlona. La pelinegra enseguida negó con su cabeza-

-¿Enojada? -Chyler preguntó suavemente, y Katie negó-

-¿Con hambre? -Melissa sonrió, achinando sus ojos, mientras todos ponían los ojos en blanco- Ok, eso no, esa soy yo.

-Chicos, me agrada que me quieran alegrar, pero estoy algo preocupada -Katie masajeó su cien, intentando despejarse-

Todos suspiraron, entendiendo enseguida.

Hace poco las chicas habían volado nuevamente y llegado a Irlanda. Todas estaban nuevamente en casa de la familia Mcgrath. Era el 2do día de su estadia, y el día inició con el pie izquierdo al parecer.
Quizás sólo quizás, no el día... _______ al parecer si.

Y es que nadie podía culparla, la joven ojimarrón era un tornado de sentimientos, influidos por las hormonas del inicio de su semana número cuarenta de embarazo.

La verdad era que ________ ya estaba cansada, ambas solo querían tener a sus bebés, y es que habían pasado por tantas emociones degastantes, que últimamente ambas discutían mucho. Después de meses en donde Katie se levantaba de madrugada por antojos inesperados, hasta por ataques de ansiedad de su Esposa, la mente de la Irlandesa ya estaba bastante cansada.

Y como era de esperarse, al _______ ser una primeriza, podía ser posible que el parto se adelantara o atrasara, cosa que fue lo segundo: una semana de atraso.

-No, ella ha estado muy pensativa, y ya no sé qué hacer -Katie se llevó ambas manos a la cara, intentando retener sus lágrimas-

De inmediato, todos se acercaron mucho más a la actriz retirada, mientras Erick acariciaba su espalda en círculos, Melissa y Chyler palmeaban sus piernas, y un Richard algo estresado también se agachó poco a poco para poder hablarle a la futura madre, al borde a un colapso nervioso.

-Escucha, no estas sola en esto, ¿esta bien? Es normal que estas cosas pasen, lo importante es cómo las enfrentamos -Richard suspiró, viendo los ahora ojos cristalinos de Katie-

-E-Esta bien -La ojiverde sorbió su nariz y limpiando un poco su rostro- ¿Ella dónde está?

-Abajo -James tomó la palabra con cautela, el hombre no quería romper la poca armonía que tenían justo ahora-

Más ninguno esperó que, una agitada Alicia subiera las escaleras, alarmándolos a todos. Sus ojos color miel era la mezcla de una clara frustración. Ella vino a ayudar, su impotencia era notoria.