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Una semana transcurrió rápidamente, ya era viernes. Faltaban tres días para navidad.

____ y Katie decoraron la casa, con ayuda de los chicos: Luces de colores caían en cascada en el exterior, muñecos de nieve se mostraban en la entrada, y un gran árbol se encontraba en la sala, decorado con elegancia.

A ____ no se le dificultó mucho, con su hombro cada día mejorando. Le dolía mucho menos, aunque aún tenía el vendaje.

Ambas al ver el resultado de su trabajo, quedaron satisfechas, amaron el resultado final. Si la casa antes era acogedora, ahora mucho más. Sobretodo se notaba muy festiva, muy navideña.

____ atendió en el transcurso de esa semana, dos pedidos en su trabajo (el estudio había vuelto, después de duros días):

El primero fue peculiar, tuvo que ir a un sitio donde fotografió una carrera, una carrera de autos último modelo. Era para un comercial automotriz.

Cuando la joven llegó a casa luego de eso, creyó no controlar su emoción, jamás había sentido tanta adrenalina dentro de un auto en movimiento. Aún mejor que eso, su paga fue la mejor, recibiendo dos mil seiscientos diez € más propina, por su esfuerzo.

El segundo por otro lado, fue muy tranquilo, era el baby shower de un bebé. Aquello le generó ternura..., viendo los globos azules y verdes del jardín (de la enorme casa de sus clientes), ____ se preguntaba... ¿si Katie tendría esos planes en mente.?...

No era un secreto que pronto cumpliría cuarenta años.

____ suspiró, quería averiguarlo por un lado, pero por otro no quería decepcionarse. Si bien Katie, no podría ser quien llevara a algún bebé, no. Ella podría ser la portadora del ADN, y la menor pensaba que debían aprovechar la máxima oportunidad pronto, antes de que su edad avanzara y fuera muy tarde.

____ sacudió su cabeza, al pensar en algo con tanta prisa; sin embargo, cuando vió a una pequeña bebé gatear a su lado, jugando tan inocentemente con el gato de la familia, sus deseos solo se intensificaron...

Se preguntaba si tendría el instinto... instinto maternal.

¿Qué pensaría Katie?...

Cuando llegó a casa esa vez, ni siquiera contó cuanto había ganado. Con un humor tan apagado, subió a su habitación y se dedicó a abrazar la urna funeraria de su madre. Sus cenizas también llegaron esa semana.

El día en que las cenizas llegaron, ____ no paró de agradecerle a Leo. Su primo se hizo cargo de todo, desde pagar por completo la hipoteca de la que fue su casa, hasta el envío de las cenizas a su prima, por un correo muy personal. La ojimarrón decidió dejarle la casa a Leo, ella ya tenía todo lo que necesitaba (incluso más) con su pelinegra. Leónidas le agradeció de corazón, prometiéndole verla pronto.

Katie se extrañó, al no recibir ni siquiera un saludo de su novia, cuando llegó del evento familiar. Dejando los cupcakes dentro del horno, subió rumbo a su habitación, para encontrarse con una ____ dormida, con pequeños rastros de lágrimas en sus mejillas. Aquello le arrugó el corazón a la ojiverde, pensó que tal vez la menor había tenido un mal día.

La Irlandesa entró a la habitación, retirándole el calzado a su novia y arropándola con una suave manta. Viéndola dormir suspiró, esperaba no fuera nada demasiado malo, para que llegara solo a dormir sin nada más.

Actualidad.

-¡_____! ¿¡Me estas escuchando!? -la joven casi saltó por el grito de Alicia, a través de su teléfono, gracias a una video llamada-

-Si, si, si -____ balbuceó distraida-

-Mientes... -Alicia la señaló, mientras ____ se tumbaba en la cama, alzando el celular- Estas en el espacio, pensando en quién sabe qué...

Tú y Yo (Katie Mcgrath y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora