Niña Bonita

Parte 10

¿Dónde se llevan a la gente con el corazón roto y la cabeza en blanco?

A Kas lo trasladan a un centro de salud mental. Descubren que su nombre es Dominic Denmark, ese es el nombre legal que le han puesto en Estados Unidos al trasladarlo. Tiene un pasaporte y nacionalidad.

Dominic ha dado una sola declaración en Washington DC al siguiente día de ser encontrado. La ha dado en inglés. También se encuentra presente una psiquiatra y gente de la Embajada de Chile, además del Servicio Secreto junto al NCMEC (National Center for Missing & Exploited Children) que opera el CyberTipline. Dice en la declaración traducida de una grabación que hablará todo una sola vez y nunca más.

La declaración da unos detalles perfectos para encontrar a toda la red. Incluyendo código informático completo, números de teléfonos, descripción fotográfica de los involucrados y de los niños fallecidos. Esto porque tiene memoria fotográfica.

Cuenta los detalles del abuso, sin embargo, los informes y traducciones las han dejado encriptadas y con claves  para protección del menor de edad.

Su voz en la grabación se escucha fría, seca, mecánica y habla muy rápido. Al finalizar da un suspiro y jadea agotado "that's it all, please don't show me the picture, I remember everything. I want to sleep now. Don't question me again. That's it all. That's it all".

Y la grabación termina.

——

Niña bonita se entera que Kas está muy medicado en un centro muy lejos de la familia. A pesar de eso su espíritu continúa dando vueltas.

Los abuelos se miran con pena cada cierto tiempo. Los escuchan llamar por teléfono y hablar con los profesionales. Invitan un día a esa chica Graciela y a sus padres.

Todo sigue girando en torno al chico.

Lo peor llega un mes después, cuando la información se filtra en la prensa y llega la PDI a esa Aldea a revisarlo todo.

La gente rumorea sobre ese chico Dominic, pero no se habla de ningún Kas.

Niña bonita llega con premios y diplomas, pero no es lo mismo. Un triste "felicitaciones" y una sonrisa falsa. Ya nada es o será lo mismo.

Existe un antes y después del bastardo.

Esto hasta que dos meses después, a su abuelo le da un ataque cardiaco en la casa. Ámbar es la única en la casa, llama a la ambulancia y le presta primeros auxilios.

Sí, la niña es una heroína. Su abuelo está delicado, pero vivo y gracias a ella.

La verdad no le ha costado. No tiene muchas emociones y piensa de manera fría. Dejarlo morir tampoco le era difícil.

Manipula a todos nuevamente con su llanterío. La abuela le está tan agradecida. Los médicos le aplauden.

Un día salen con la abuela de visitar al abuelo y toman otro camino. Pasan por Graciela con el consentimiento de sus padres y una autorización firmada. Se dirigen al centro de salud mental donde se encuentra internado el bastardo.

—¿Qué hacemos acá? —pregunta niña bonita.

—Es una sorpresa para Kas...

—Dominic —corrige Ámbar.

—Kas —afirma Graciela a regañadientes—. Me han dejado visitarlo gracias a la señora María.

—He cobrado algunos favores.

Pasan la seguridad del Centro de Salud Mental. Se registran. Les dan unas credenciales. Les hacen sacarse los cordones de los zapatos y cualquier cosa que pueda usar Kas u otro paciente para hacerse daño.

Una psiquiatra los va guiando por los pasillos y los acompaña al patio. Kas está recostado en el pasto mirando el cielo.

—En veinte minutos tienen una actividad grupal —dice la psiquiatra—. Kas no participa, sin embargo, es obligación que esté. Recuerden no mencionarle el nombre Dominic o nada de Estados Unidos. Está con fuertes medicamentos que pueden causar déficit atencional y disociación. No se asusten por las heridas en los brazos o en la cabeza, se ha rascado hasta romperse. Estaré cerca.

—Kas —lo saluda su hermana. Se sienta a su lado en el pasto. Kas se incorpora y le da un abrazo. Se queda ahí un rato, pero medio muerto, con la mirada perdida—. Perdón no venir antes, no nos dejaban visitarte. Ahora tampoco, esto ha sido gracias a la señora María.

Kas cambia la mirada donde María. Le da las gracias con un leve cabeceo. Se está rascando el brazo sin darse cuenta y se rompe la piel.

Es una escena muy triste, sin embargo nuevamente niña bonita no siente nada. Se sienta en el suelo a un metro más o menos y se pregunta si hay algo mal con ella.

Es primera vez que lo piensa y hace de verdad. Mira a todos los locos alrededor y nada. Recuerda a sus padres muertos y nada. No siente nada.

En eso hoy puede sentirse similar a Kas, porque él tampoco siente nada. Se ve vacío. Tan vacío como ella está por dentro. Y sí es primera vez que lo llama internamente Kas.

Se pregunta niña bonita si quizás éste sea también el lugar para ella. Conoce de la sociopatía, pero sobre todo encaja con la psicopatía infantil. Ambos los ha estudiado y le parecen muy interesantes.

Demasiado interesantes y para nada extremos.

Sí, ha pensado en hacer cosas extremas y crueles para manipular a sus abuelos. Utiliza a la gente a su antojo. No siente ningún remordimiento o ve algo extraño en eso.

Sabe que la sociedad sí y por eso lo esconde muy bien con esa mirada bonita y su sonrisa de ángel. Es un disfraz perfecto.

—Roberto tuvo un ataque cardíaco —dice María—, pero gracias a Ámbar ya está bien. Se está recuperando en el hospital.

Kas mira a Ámbar a unos metros. Nota que su mirada es más fría y oscura. Ella le sonríe, no sabe si amable o burlesca. Quizás una mezcla de ambas. El bastardo se ve tan horrible como lo pensaba en el auto. Tiene un semblante de muerto en vida.

—Que... bueno —dice. No se sabe si lo siente o si siente algo en general—. ¿Puedo hablar con mi hermana unos minutos a solas?

—Por supuesto —dice María. Le da un abrazo y se retira. Llama a Ámbar. A ella le hubiera gustado quedarse un poco más.