La abuela no se deja engañar por ninguna cosa. Pisa el acelerador y conduce hasta la clínica. La espera en la entrada su viejo amigo Pedro, con el que coquetea un poco a veces. Pedro fue su amor de la adolescencia. Ahora ambos son un par de viejos ridículos.
Niña bonita mira atenta todo. Llaman a una psicóloga. Le hacen algunas pruebas terribles. La examinan. Llega una ginecóloga. Tiene conversaciones con cada uno de ellos.
Luego de dos o tres horas salen. El tiempo adentro ha pasado muy lento. Ha repetido la historia y la resumen en no recordar el final y perder la conciencia.
La abuela le dice que espere en el auto y conversa con su amigo Pedro en la entrada. Ámbar necesita saber qué se dicen.
Finalmente la abuela sube al auto y conduce muda de regreso a la casa. No pasan a poner la denuncia lo que le da un ligero presentimiento.
¿Se ha equivocado en algo del relato?
Nunca asegura una violación, por lo tanto no necesitan evidencia de eso. Si no encontraron nada, aún está la violencia y el abuso, sin contar la intoxicación.
Y la intoxicación es real. La droga es real.
Llegan a la casa. La abuela baja.
Ámbar la sigue sin saber qué está pasando. La abuela habla con su esposo en la cocina. El bastardo está sentado en el sillón.
Se siente como un juicio, esperando la decisión final. Si es culpable o inocente.
El bastardo mueve una pierna y se rasca el codo hasta hacerlo sangrar.
No se dicen absolutamente nada. No se miran. Nada.
Llegan los abuelos. Roberto se sienta y la abuela más inquieta se queda de pie mirando a sus dos ¿hijos? Eso pareciera.
—Uno de ustedes miente —dice ella. Su tono no es de enojo, más bien de tristeza—. Es una acusación terrible y, a la vez, un acto horrible si pasó realmente.
"Si pasó realmente...", esta frase da vuelta en la cabeza de Ámbar.
—¿Kas? —lo llama la abuela. Él la mira—. Necesito que vengas conmigo también. Solo un momento, por favor.
—¿Dónde? —se mantiene a la defensiva.
—Tranquilo. Solo quiero que hablemos a solas y luego con unos doctores. No tardaremos más de dos horas.
Kas la mira un rato y acepta.
Aún no dicen nada de la denuncia. Niña bonita no insiste. Se hace un pequeño bulto en el sillón y observa con ojos llorosos.
—-
Vuelve la abuela otra vez. Piensan que dirá algo, pero les pide a ambos que se queden en su habitación, sin contacto, hasta mañana.
Kas sube la escalera. Está agotado, se le nota. Ámbar sube atrás de él. Más arriba se encuentran en el pasillo.
—¿Dónde fueron? —inquiere ella—. ¿Qué les dijiste? ¿De qué hablaron?
Se nota desesperada y lo está.
Es una de las pocas veces que no controla una situación y la desespera.
Kas obedece lo de "sin contacto" y se mete a su pieza sin decir nada. Pone pestillo por dentro.
—-
Al otro día les dicen que no habrá clases para ninguno. Tienen un silencioso desayuno por lados separados. Ella con la abuela y él con el abuelo.
En la tarde tocan el timbre.
El bastardo está leyendo en el balcón. En realidad solo mira las páginas y pasa a la siguiente. Aún así por segundos se queda distante pensando en otras cosas.
Ámbar por otro lado se la pasa el día en su habitación mirándose al espejo, ensayando sus caras, perfeccionando sus moretones, leyendo sobre el abuso y viendo videos de relatos reales.
Los llaman a ambos al living. Hay una señorita de unos treinta años, muy bien vestida, esbelta, de cuello largo y con unos ojos verdes. Está sentada y los invita a ambos menores de edad a hacer lo mismo.
El abuelo no está. Seguro anda en el taller fumando y tomando. La abuela por otro lado está, pero se mantiene de oyente.
—¿Qué es todo esto? —pregunta Ámbar.
Ella no responde. Mira a Kas.
—Hola Dominic, tanto tiempo.
Kas aprieta los dientes, como siempre al escuchar ese nombre. Sus músculos también se tensan. Lo controla mejor ahora.
—Hola Romina.
Niña bonita no espera este giro. Ellos se conocen. No parecen amigos ni familia, además la diferencia de edad es bastante, pero se han visto otras veces.
Y se pregunta qué relación tiene todo esto con su acusación de abuso sexual.
¿Es una abogada?
¿Es policía?
¿Es asistente social?
¿Es psicóloga?
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Niña Bonita
RandomLa niña más hermosa del mundo, la que siempre fue amada, consentida y mimada, es reemplazada por un extraño que llega a la casa; inocente, herido y tierno; como un perrito bajo la lluvia. Inmediatamente niña bonita trazará un plan para volver a gana...