Niña Bonita

Parte 14

Niña bonita ha decidido salir con Juan Mesa, un compañero de curso. Muy lindo y con plata. Sus papás eran dueños de varias empresas de esas que contaminan todo Chile.

Tiene una hermana con retraso, un perro, su papá nunca está en la casa, su mamá es bien alcohólica y él va derechito por el mismo camino.

Toma harto y se consigue unas drogas muy buenas, según dice. Niña bonita las prueba esa vez y vuelve a pensar en lo vacía que está.

Nunca le ha molestado eso, pero ahora sí. Es culpa del bastardo.

Vuelve de la cita con algunos tragos encima. Sus abuelos no han podido dormir esperándola. Ella los ignora y va a la cama. Los escucha llamarla. Les grita que la dejen.

En la escalera se encuentra con el bastardo. Lo apunta como si tuviera una pistola en las manos y dispara. Él la mira con extrañeza.

—Te metiste algo —lo dice con afirmación. Tiene mucha experiencia en drogas. La estudia—. Si saliste con un cuiquito supongo que se robó un antidepresivo de la mamá y copete. La mezcla es... pues esto —la apunta.

Zas! Está muy en lo cierto. Es todo verdad.

—Yo también tengo antidepresivos por si quieres tomar y estoy seguro que tu abuelo tiene copete.

—Me querí matar —le dice. Se cae casi sobre él y  le vomita en los zapatos—. No me siento... no me siento muy... muy...

—Ay por favor —la agarra y la transporta hasta la pieza. La tira en la cama. Tiene fuerza aunque pesa bien poco. Le trae una botella de agua—. Hidrátate y duérmete.

—Eri lindo —tiene hipo—. Tus ojos son rarísimos. Tu cara es —le toca la cara— tu piel es... y tu cuerpo...

Kas le toma las dos manos y la aleja.

—No me extraña nah que te tuvieran pa esos videos pornos —balbucea—. Anda cuéntame cómo fue todo Dooooominic Deeeeeenmark. Es bonito nombre. Doooooominic. ¿Cómo te llamaban los pervertidos? ¿Ah? Cuéntate algo po. Algo triste —hace pucheros y luego se ríe.

Kas se sigue alejando.

—No pasó nada en Estados Unidos —repite ella en burla—. Te quemaste en el orfanato invisible.

Kas ya está saliendo por la puerta.

—Te envidio —balbucea ella. Kas voltea—. Eres tooooodo lo que esos viejos querían. El cabro más sufrido pa sentirse bien antes de tirar la pata. Te envidio. Te voy a matar un día —se ríe  a carcajadas—. Eso si no te matas antes. ¿Hagamos una apuesta quien te mata primero? Ámbar contra Doooooominic. Te envidio caleta. Te envidio —se empieza a quedar dormida.

Abre los ojos un rato y vomita sobre ella misma sin ser capaz de pararse. Se ahoga. Kas la voltea para que no quede boca arriba, sino de costado. Ella sigue vomitando.

—¿Por qué.... te portas así..,? —le pregunta—. No lo entiendo. No lo entiendo explícame —lo agarra de la chaqueta—. Explícame cómo se siente sentir eso. Sentir el corazón.

Y se queda dormida.

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Al otro día niña bonita despierta con una jaqueca mortal. En el velador tiene agua y una aspirina, además de un antiácido. Está vomitada completamente.

Se siente muy mal. Se toma la pastilla y el antiácido. También hay una nota bajo el vaso. La nota dice:

"Sentir el corazón es como tu resaca de ahora"

Lo recuerda. Lo que le dijo. Siente una vergüenza horrible. Humillada. Nunca ha perdido la cabeza de esa forma. Parece hasta triste y angustiada de verdad.