No sé qué hacer contigo, cómo un cuervo hambriento devoras cada parte de mi ser, llenando mi mente con tediosos recuerdos del sabor de tus labios, haciéndome desearte cada vez más, aunque sepa que no me haces bien, quiero volverte a ver, envenenarme de ti, sentir tus manos tocar mi piel, que me hagas decir tu nombre mientras me miras a los ojos y exploras mis más oscuros rincones, que seas eso que solo yo puedo tener, odio todo lo que me haces sentir, odio ser vulnerable ante ti, odio que cada parte de mi cuerpo necesite de ti, aunque me resista no puedo dejar de anhelarte.
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𝙼𝚢 𝚋𝚛𝚊𝚒𝚗 𝚊𝚗𝚍 𝙸
PoetryNeil Smith dijo una vez "El control de las armas es el control mental" pero, ¿acaso es posible poder controlar nuestra mente? La mente humana es un laberinto sin final, un tablero de ajedrez en representación de la vida y nosotros somos los peones...