Ella lo admiraba de lejos como si fuera que nada pasó, que no había acabado un amor, como si fuera que aquel tornado de amor y pasión resultó ser un simple soplo de la vida, ella lo observaba mientras que las lágrimas irrumpían la tranquilidad de su día, con suspiros desgarrados y ojos parecidos al inicio de las tormentas cuando el cielo vestido de azul se tornaba de un gris turbio y oscuro, gris, así estaba mi corazón. Pues solo estaba ahí recordando las vibraciones que la condujeron a enamorarse de él, estaba ahí observando cómo el mundo giraba y el tiempo pasaba y ella seguía con sus emociones intactas al rastro de los rasgos que él poseía.
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𝙼𝚢 𝚋𝚛𝚊𝚒𝚗 𝚊𝚗𝚍 𝙸
PoetryNeil Smith dijo una vez "El control de las armas es el control mental" pero, ¿acaso es posible poder controlar nuestra mente? La mente humana es un laberinto sin final, un tablero de ajedrez en representación de la vida y nosotros somos los peones...