Hoy, estuve a punto de cometer un gravísimo error, con quien juré jamás volver a enlazarme, un desatino que podría desmoronar la poca cordura que me queda y arruinarme por completo. Estuve a medio centímetro de sus labios, nuestras narices varias veces se rosaron y joder, se sintió increíble. Odio cada célula de mi cuerpo por si quiera haber disfrutado tal acto. De no ser por mi cabeza quien reaccionó antes de que algo más sucediera no se que hubiese hecho. Pero eso no es lo peor, el dilema es, que mi corazón le pertenece a otra persona, y aún así ganaron mis ansias de volver a tenerlo tan cerca. Siendo honesta, no se que me pasó, mis principios ante la lealtad románticamente son firmes, pero no logro explicar el desliz que tuvo mi mente en ese momento, solo llegaron a mi memoria tantos recuerdos, tantos ratos no consumados y, casi fracaso ante él y su ardoroso infierno.
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𝙼𝚢 𝚋𝚛𝚊𝚒𝚗 𝚊𝚗𝚍 𝙸
PoésieNeil Smith dijo una vez "El control de las armas es el control mental" pero, ¿acaso es posible poder controlar nuestra mente? La mente humana es un laberinto sin final, un tablero de ajedrez en representación de la vida y nosotros somos los peones...