Cada quien se engaña con la mentira que más le gusta, todos creemos lo que queremos creer, nos cegamos ante aquello que no deseamos ver, todo por proteger nuestra mente de un colapso destructivo. Es curioso, nos auto mutilamos fingiendo que todo está en orden cuando en verdad, sangra nuestra alma por culpa de nuestra insistente búsqueda de algo que no llegará. Nos aferrarnos a dos gotas de felicidad efímera y todo por no querer enfrentar la realidad, por creer que no merecemos o encontraremos algo mejor. Por deducir que merecemos aquello que nos daña o simplemente somos incapaces de venerarnos a nosotros mismos de tal forma que amamos nuestro talón de Aquiles. Tal ves suene cruel y algo sádico, pero cuando el corazón quiere lo que quiere, por más que nuestra mente insista en proteger nuestra cordura seguiremos cegándonos y falseando con la mentira que más nos gusta.
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𝙼𝚢 𝚋𝚛𝚊𝚒𝚗 𝚊𝚗𝚍 𝙸
PoetryNeil Smith dijo una vez "El control de las armas es el control mental" pero, ¿acaso es posible poder controlar nuestra mente? La mente humana es un laberinto sin final, un tablero de ajedrez en representación de la vida y nosotros somos los peones...