Fugitivos

193 30 2
                                    

Now let's take off, let's fly to Neverland

Even if time is not on our sides, it's OK

There's only one life to live so before it's too late

Hold my hand

Runaway - SHINee

—¿¡Estás diciéndome que tienes que bailar, y cantar también!? —Lan Zhan habló algo histérico voz.

—Shhhhh, baja la voz; nadie tiene porqué enterarse —instó a callarse el menor o por lo menos no gritar a los cuatros vientos sus planes.

—Pero es que, ¿no es solo una academia de baile? —la confusión se desbordaba en la voz del joven frente a él.

—No es una academia de artes. Es una universidad y para entrar debes hacer la audición. Tienes que ser bueno en más de una. Además, cambiaron las normas, estuve leyendo en internet, es reciente, al parecer comenzaron el año pasado con eso del canto, porque, en esencia, era solo baile; pero había muchas personas que entraban que eran buenos en canto y la directiva decidió que podrían incluir el canto en sus audiciones.

—¿Y tú, vas a concursar en baile o intentarás en canto también? —Lan Zhan lo miró expectante, deseando saber.

—Solo baile, nunca he probado cantar profesionalmente, aunque estoy seguro que sería igual de bueno que en el baile —respondió y una sonrisa arrogante se asomó en su rostro.

—¿Desde cuándo eres tan egocéntrico? —Lan Zhan preguntó al ver esa faceta y Wei Ying rió con ganas.

—Siempre he sido bueno en lo que hago, Lan er gege —Wei Ying guiñó su ojo y Lan Zhan sintió que su corazón retumbaba en sus oídos.

—¡Wei Ying! —Lan Zhan exclamó pero solo porque era incapaz de decir en voz alta que no fuera tan adorable, que no hiciera gestos que alteraran sus sentidos. Pasaron un rato conversando sobre tonterías hasta que Wei Ying decidió que tendrían que planear su ida a Beijing en un lugar en el cual no fuesen descubiertos. Su habitación estaba descartada y cualquier zona del hospital que Lan Zhan conocía también; el mayor sentía perder los ánimos puesto que no podía sacar a Wei Ying del hospital para hablar con calma, sin embargo, Wei Ying tenía la solución a muchos de los problemas del mayor.

—Sé que te preocupa no tener un lugar pero yo si tengo un lugar perfecto —le sonrió cómplice y se acercó a su oído para susurrarle un sígueme que envió corrientes por su columna vertebral y estremeció sus sentidos.

Como un niño que sigue al flautista de Hamelin, Lan Zhan fue tras Wei Ying, quien salía de su habitación tranquilamente. Lo cierto era que Wei Ying se rehusaba a usar artefactos para ayudarlo a movilizarse; ya era bastante malo no poder ir a donde quisiera para también tener que hacerlo en silla de ruedas.

Al llegar al puesto de enfermeras, tuvieron la suerte de que no se encontraba ninguna cerca, tomaron el elevador hasta el último piso del hospital y Lan Zhan se preguntaba qué rayos iban a hacer en la sala de cirugías. Sin embargo, Wei Ying se escabulló por una puerta muy bien escondida, apenas si estaba señalizada.

Wei Ying empujó la puerta, y contrario a lo que pensó, la puerta no hizo ningún tipo de ruido, le hizo señas para que pasara primero, él se detuvo para evitar que la puerta se cerrara completamente, se encargó de poner un pedazo de papel, que no supo de dónde lo había sacado, lo puso en la cerradura para evitar que la puerta cerrara en su totalidad, dio media vuelta y tomó la mano de Lan Zhan, lo siguió entre la oscuridad hasta encontrar unas viejas escaleras de metal y subieron un poco más hasta dar con otra puerta, Wei Ying la abrió con un empujón y la luz los cegó por unos minutos.

Miracles in Autumn [WangXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora