Miracles in Autumn [WangXian]

Especial I

Lo siento mucho. Publique este capítulo cuando en realidad tocaba el anterior llamado arrepentimientos. Avísenme si hay un error en la sucesión de capítulos.

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Photograph - Ed Sheeran

Eran las doce menos diez de la madrugada cuando Wei Ying reunió el valor para marcar el número de Lan Zhan. El sonido de espera resonaba en su oído y lo hizo ponerse nervioso, normalmente solía contestarle en pocos segundos pero esta vez, parecía que iba a ser eterno, seguramente, Lan Zhan no estaba esperando su llamada, después de todo, él creía que todavía seguía en coma, así que no había forma de que esperara una llamada de él a tan altas horas de las noches.

Estuvo por rendirse y colgar hasta que finalmente respondió:

—¿Hola? —La voz de Lan Zhan sonaba adormilada y algo asustada. Conociéndolo, pudo imaginarse que era lo que estaba pensando en ese preciso instante. Así que cuando respondió, no pudo evitar que su voz temblara por tantas cosas acumuladas.

—¿Lan Zhan? S-soy Wei Ying —tragó saliva para calmar sus evidentes nervios. Al otro lado de la línea, un silencio de unos segundos se hizo presente, como si estuviese procesando todo.

—¿Wei Ying? ¿Realmente eres tú? ¿No estoy soñando?

—No, soy yo realmente, estoy de vuelta, si puedo decirlo de alguna manera —y entonces Lan Zhan pudo escuchar como unos sollozos llenaban el auricular.

—¡Oh Dios! Wei Ying... Tú estás aquí, hablándome. Gracias, gracias.

—¿A quién le das las gracias tonto? —rió porque en esta situación ¿qué más podía hacer?

—No lo sé, yo solo, estoy tan feliz de escucharte —escuchó como sorbía por la nariz y se aclaraba la garganta.

—También estoy feliz de escucharte Lan er gege.

—¿Cuándo despertaste? La enfermera Jiang no me dijo nada —sonaba ofendido.

—Esta mañana, casi al medio día, creo. La verdad es que no vi la hora hasta que estuve realmente solo en mi habitación.

—¿Estás solo? ¿Incluso acabando de despertar? Yo me hubiese quedado contigo.

—Mamá está de acuerdo contigo, pero les prohibieron quedarse, dijeron que tenía que descansar y que si me quedaba con alguien quizás no lo haría.

—¿Entonces no estoy dejando que descanses? —Lan Zhan rió un poco. Wei Ying estaba rompiendo las reglas y en vez de preocuparse se sintió regocijado.

—No quiero volver a dormir, no después de saber que perdí tres semanas de mi vida. Si soy sincero, tengo miedo de cerrar los ojos Lan Zhan.

—Wei Ying, estaré allí cuando vuelvas a abrir tus ojos, incluso si no estoy físicamente, te enviaré un mensaje, te llamaré. Haré cualquier cosa para que sepas que estoy esperándote. Puedes dormir con la seguridad que vas abrir tus ojos de nuevo.

—¿Cómo rayos eres tan perfecto? Incluso en estos momentos, dices cosas que suenan tan bien y me siento seguro creyéndolas.

—No soy perfecto —volvió a reír, esta vez con más confianza.

—Tonto, ¿cómo está Beijing? ¿Te divertiste? —Lan Zhan preguntó porque no sabía cómo continuar la conversación sin terminar confesando sus sentimientos.

—No, he estado con mi tío en reuniones, no hay mucho para divertirse. Y algún día te mostraré Beijing.

—¿Regresas pronto? Quiero decir, mañana es lunes, hay clases.