Hola, soy Jiang Cheng

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—¿Por qué pasó esto? No había ocurrido en mucho tiempo y ahora... él otra vez recayó— sollozos irrumpieron en la habitación, el aire era tenso.

—No lo sabemos con seguridad, Wei Ying estaba mejorando considerablemente, las recaídas nunca son fáciles, pero averiguaremos que fue aquello que hizo que tuviera otro episodio.

—Mi bebé... —la conciencia había vuelto a él, pero Wei Ying se sentía incapaz de abrir sus ojos, estaba tan cansado, no recordaba donde estaba, pero por los sonidos familiares, algo había vuelto a pasarle, quiso suspirar, pero nunca estuvo realmente seguro si lo hizo o no, los sonidos a su alrededor comenzaban a desaparecer nuevamente y en lo más profundo de su inconsciente creyó recordar: "no vamos a regresar."

Cuando abrió sus parpados de nuevo, la luz blanca lo cegó por un momento, la familiaridad con la imagen de un techo completamente blanco lo golpeó, algo había pasado. Pequeños murmullos de recuerdos fueron llegando a su mente, su madre llorando, su doctor de cabecera diciendo algo sobre él y la imagen del niño con su hermano que su mente había creado.

Inmediatamente sus ojos rasgados se llenaron de lágrimas y no pudo evitar que un pequeño hipido saliera, dolía y mucho, pero a su corta edad no sabía explicar que era exactamente lo que dolía.

—A-Ying ¿cielo, por qué lloras? ¿Te duele algo? —Su madre se acercó a su cama y lo ayudó a incorporarse, la mirada de preocupación calaba en el pecho de Wei Ying.

—Mamá... me duele —sus manos fueron a su corazón. La expresión de su madre cambió drásticamente.

—Wei Ying, espera a mamá aquí ¿de acuerdo? Mamá irá a buscar al doctor cariño —Le dio un fuerte abrazo y salió apresurada de la habitación. Wei Ying observó que todo estaba tranquilo, la habitación estaba como solía estar siempre, ordenada, pulcra y las cosas de su mamá en el sofá-cama, en la mesita que decoraba la habitación, un pequeño ramillete de flores moradas daba un suave olor refrescante.

Wei Ying se levantó de la cama para acercarse a la ventana, todo estaba oscuro y en calma, la ciudad y el hospital eran iluminados por las farolas y luces internas, una de sus manos se apoyó en el vidrio y su respiración empañó la vista que tenía, sintió la terrible necesidad de dibujar lo que veía en ese momento. Se separó bruscamente y empezó a rastrear con su mirada la habitación en busca de sus blocks de dibujo, los encontró encima de la mesa que estaba junto a su cama, se sintió bien, pues su mamá había adivinado que querría tener sus blocks lo más cerca posible.

Una vez lo sostuvo en sus manos, se acercó nuevamente a la ventana y sus manos comenzaron a moverse por sí solas, bastante rápidas para haber acabado de despertar, estuvo un rato asomado en la ventana mientras lograba captar todos los pequeños detalles que escondía la oscuridad.

Cuando su madre volvió, estaba acompañada de un doctor y una enfermera; las preguntas que le hicieron a Wei Ying, buscaban indagar que había ocasionado su recaída, pero no lograron concluir nada.

Al día siguiente, la visita de rutina tuvo una duración más larga, la madre de Wei Ying informó al doctor Jiang, que su pequeño se había quejado de su corazón, lo cual los puso a todos en alerta y una serie de exámenes fueron mandados a realizar.

La madre de Wei Ying dejó que el doctor lo chequeara mientras ella iba a hacer unas diligencias bancarias. Mientras Wei Ying y su amable doctor mantenían una amena conversación sobre todo y nada en realidad.

—Tu madre me dijo que anoche te dolía el corazón Wei Ying... ¿por qué crees que fue?

—No lo sé, pero era diferente de las otras veces... —respondió un cabizbajo niño.

Miracles in Autumn [WangXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora