Say Goodbye Dear Stray Cat

Los días contigo

Muchas gracias por su apoyo, espero que esto les guste.

Declaimer:

Naruto NO es mío, es de Masashi Kishimoto.

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Episodio

IX

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"Sé que no es demasiado tiempo, pero sencillamente anhelo permanecer un poco más a tu lado"

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Sintió una leve comezón en la nariz, por lo que se llevó la mano derecha al rostro para rascarse ligeramente. El ventilador concebía su usual traqueteo, pero no era suficiente. Hacía demasiado calor. Ni siquiera estar recostado en el piso del departamento era bastante para calmar el sudor que le recorría el cuerpo. Miró la puerta de cristal que daba al balcón y le pareció ver que esa luz era tan brillante y colorida que casi no parecía ser real. Al mismo tiempo una sensación de nostalgia y pesadez se apoderó de sus coyunturas. Bordeó el techo y los alrededores con sus pupilas y fue como tener una malla de papel cebolla en las orillas. Incluso el sonido de las cigarras era un poco espectral.

Como si no estuviera ocurriendo.

Sin embargo continuó tumbado, aletargado en esa lejana quimera de calma. Escuchó el eco sonoro del pestillo dando la vuelta y con una increíble lentitud se volteó hacia la entrada.

Oh, ese rostro.

Tenía tanto tiempo sin verlo.

¿Tanto tiempo?

—Estoy de vuelta.

No entendía por qué razón su pecho se estrujó como cuando se aprieta con todas las fuerzas una bolsa de plástico. El dolor creo una cacofonía dentro de su caja torácica, que le caló en lo profundo de su ser. Hipnotizado por la silueta que se difuminaba tan cerca y tan lejos de él; se levantó tan rápido como las extrañas circunstancias se lo permitieron.

—...

Su voz no quiso salir. Lo que de alguna manera le hizo entrar en pánico. Las palabras arañaban su garganta y ésta ardía más que mil infiernos.

—¿Qué pasa?

Necesitaba alcanzarlo. Como si el no hacerlo, sería el peor de los errores. Más era como si tuviera concreto en los talones.

—...

—¿Te sientes mal?

¿Cómo es que esa persona no podía darse cuenta? ¿Cómo es que él no podía ver como alzaba las manos tan desesperadamente para tocarlo?

—¡...!

—Sasuke...

Su corazón punzó como una herida en carne viva.

—Nii-san...—apenas fue un mormullo.

—Sasuke.

El rostro de su hermano mayor se iluminó por un momento, dejando ver esa apacible sonrisa que siempre lo caracterizó a través de los años desde que eran niños.

—Nii-san...

—Esto es tú culpa—acusó con voz grave y casi como un botón siendo pulsado, los cristales detrás suyo estallaron obligándolo a cerrar los ojos. Al abrirlos, agitado por la confusión, su apartamento ya no se encontraba más a su alrededor.