Jimin estaba sentado en la cama, sus pies colgaban, moviéndolos de forma divertida mientras pasaba sus manos sobre su vientre, tarareando una tonada para el cachorro.
El alfa lo había obligado alistarse primero, sabiendo que siempre demoraba en elegir las prendas al momento de salir.
Jungkook tomaba una ducha, siendo esperado por su omega en la habitación para poder ir a su cita de aquella tarde. A su lado, el teléfono del alfa comenzaba a vibrar constantemente.
Para el omega había estado bien, pero el vibrar del aparato volteado en la cama comenzaba a irritarle, quien estuviera mandado tantos mensajes quería que contestaran.
Un leve gruñido salió de sus labios por arruinar el momento de paz.
—¡Amor! Te están mensajeando.
—Está bien, cariño. Los revisare ahora. —Jimin escucho a lo lejos la voz del alfa bajo la regadera.
—¡Pero no dejan de llegar y me está irritando! —Su voz cansada y algo chillona le hizo saber a Jungkook que lo más probable es que Jimin estuviera abultando sus labios como cuando se irritaba.
Suspiro, dejando de enjuagar su cabello. —Si es importante, contesta. Si no, ponlo en silencio. No te estreses, mi amor.
Jimin tomo el teléfono en sus manos, aunque su frustración en aumento se esfumo al ver quien era.
Mensaje de Mamá:
Hijo, gracias por llamar
Estoy bien, gracias por preguntar
Tu padre también está muy bien
Que gran hijo, nos llama todos los días y dice, tranquilos, estoy vivo
Tienes tu propia vida, Jungkook, lo se
Pero no se te caerá el dedo si le escribes a tu madre
Además, no me has dicho más nada de tu omega
¿Cómo está el?
Espero mi nieto este bien, por tu vida, espero que si
No dudo en que seas un buen alfa
Solo por eso no estoy tan enojada
Pero dijiste que lo traerías, quiero conocerlo
(4) llamadas de Mamá
¡Holaa!
Lo siento mucho si Jungkookie no le ha escrito, a veces es distraído
Estaré al pendiente para que le llame
Su hijo es el mejor alfa del mundo, eso no lo dude
Por cierto, es Jiminie
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Regalo del Cielo [Kookmin] OMEGAVERSE
RomantikTodos le dieron la espalda, no era su culpa haber sido una tonta apuesta en donde quien más salió perdiendo fue él. Pronto le llegaría un regalo, mejor dicho, un alfa del cielo.