La vida de Jimin había cambiado, demasiado en realidad. Algunas veces estando en medio de una ducha, con el agua cayendo sobre su cabeza pensaba en como seria su vida si jamás hubiera quedado embarazado.
Se imaginaba en algún otro universo donde se graduaba con honores de la secundaria. Entrando a la Universidad mas prestigiosa y cara de Corea del Sur o posiblemente estudiante en el extranjero derecho y políticas para en un futuro heredar el bufete de su padre.
Porque, aunque el nunca lo mencionara, su destino era ser el sucesor de su padre. Volverse el mejor abogado del país, llevando a la cima el bufete, posiblemente siendo emparejado con un alfa de alto nivel que su madre hubiera elegido para él y así tener una familia perfecta que siguiera sus pasos.
Una vida perfectamente planeada por sus padres.
En esos momentos pensaba en como prácticamente había llegado a ese mundo solo para que el linaje de los Park no muriera. Siempre había tenido en claro su propósito, pero siempre pensó que, dentro de todo, había sido hecho con amor, que a pesar de todo sus padres lo amaban.
Tal vez nunca hubiera sido feliz en verdad, tal vez jamás habria conocido el amor de verdad. En esos momentos pensaba que su vida había sido una completa ilusión, en donde todo lo hacia para complacer a los demás, pero no a el mismo.
Tener una vida en donde jamás conocía a Jungkook, donde su pequeño Sooyung nacería muchos años después o tal vez nunca lo hiciera.
Jimin no podía imaginar una vida sin ellos dos, sin su alfa y su adorable cachorro. No importaba si había perdido la herencia con múltiples ceros de su familia, nada de las cosas materiales que tenía valían tanto como su pequeña familia o los nuevos amigos que había hecho.
La gente a su alrededor era poca, pero sincera y muy valiosa. Lo apreciaban por quien era y no por lo que tenía.
Por primera vez Jimin se sentía libre de ser y hacer lo que deseara. Rodeado de personas que realmente lo querían y le deseaban lo mejor.
—Amor, ya terminé de vestir a Sooyung y lo dejé en su corral. ¿Puedo bañarme contigo?
—Solo entra, Kookie. —Sin moverse escucho a Jungkook del otro lado, luego la puerta de cristal ser abierta, pronto sintió el calor corporal de su alfa por la espalda.
—Te veo distraído. ¿En que piensa mi hermoso omega?
Jimin se dio la vuelta, sus ojos hicieron un recorrido por el pecho de Jungkook hasta su rostro. Poso sus manos sobre sus hombros, acercándose para fundirse en su calor.
—Eres lo mejor que me ha pasado, alfa. Me haces muy feliz.
Jungkook lo envolvió entre sus brazos, beso la piel expuesta y mojada. —También me haces muy feliz, omega.
El auto se estaciono frente al centro comercial. Jimin bajo del asiento delantero, sacando a Sooyung del asiento de bebe en la parte de atrás, tomándolo en brazos mientras Jungkook bajaba el coche.
Sooyung miro a su padre alfa serio, casi preguntándole con la mirada porque sacaba ese horrible carrito en donde sabia lo pondría. De inmediato comenzó a removerse entre los brazos de Jimin,
—Pequeño, no puedes evadir siempre el coche. Papá y yo no siempre te podemos estar cargando. —El cachorro soltó un chillido hacia Jimin, pataleando en negación a dejar de ser cargado.
—Jeon Sooyung, déjate de berrinches. —Tanto Jimin como el pequeño cachorro se quedaron quietos por el regaño del alfa. Jungkook muy raras veces llamada la atención del infante, era su protegido —. Estas lastimando a Jiminie con tus patadas, eso no lo voy a permitir, aunque seas la luz de mis ojos —. Jungkook tomo en brazos a Sooyung, dejándolo en el coche a pesar de los bufidos que este soltaba —. Te quedaras en el coche y punto.
Jimin quiso reír cuando alfa y cachorro se miraron fijo, en una pelea de miradas, en esos momentos el omega juraba que su cachorrito seria un alfa con el mismo carácter que Jungkook.
—¿Qué están haciendo? Si es competencia de miradas dejen que Namjoon se una, le encantan. —SeokJin se acercó a la pareja, con su alfa y sus dos hijos detrás de él, quienes habían estado viendo todo el momento desde que llegaron al estacionamiento.
—¡Jinnie hyung! —El omega se acerco al mayor, abrazando a este con cariño.
Jungkook y Sooyung habrían seguido su lucha de miradas si no fuera porque Beomgyu apareció en el campo de visión del cachorro. De inmediato este dejo de prestarle atención a su padre alfa, comenzando a reír con el niño parado frente al coche.
Todos los presentes notaron aquello. Un Jungkook sorprendido y dolido miro con recelo al hijo más pequeño de los Kim, quien había sido el causante de tener la atención de su cachorro.
Sin duda, Jeon Jungkook seria un padre muy celoso, no importaba de que jerarquía fuera a ser su bebe.
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Como el Fénix, RC revivió de la cenizas para volver con momentos cute de esta bonita familia.
💜TAM💜
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Regalo del Cielo [Kookmin] OMEGAVERSE
RomanceTodos le dieron la espalda, no era su culpa haber sido una tonta apuesta en donde quien más salió perdiendo fue él. Pronto le llegaría un regalo, mejor dicho, un alfa del cielo.