Los pequeños pies envueltos en las medias verdes de ranita se acercaban a la puerta de la habitación principal. El sol apenas se estaba asomando, posiblemente no eran ni las seis de la mañana, pero el pequeño ya estaba impaciente por jugar y salir al parque como sus dos bonitos padres le habían dicho el día anterior.
Aprender a caminar era una gran ventaja. Sooyung le encantaba estar en brazos, eso nunca lo negaría, todo desde la altura de su papá Jungkook era increíble, pero aceptaba que la libertad de correr por todos lados le fascinaba.
Aún le faltaba un poco para poder llegar al picaporte, pero eso jamás lo detenía, siempre buscaba alguno de sus banquitos para poder llegar y entrar a la habitación.
La pareja trataba de enseñarle que siempre debía tocar, sobre todo si la puerta tenia seguro.
Algo que a la pareja le quito años de juventud fueron las veces en donde Sooyung entraba sin aviso a mitad de la noche y ellos estaban en su nido de amor.
Para suerte de los ojitos del cachorro, Jimin siempre llegaba a cubrirlos antes de ser atrapados en una posición que hiciera que la cabecita del pequeño se cuestionara muchas cosas y empezara a preguntar.
Estando sobre el banquito, sus manitos movieron la perilla, notando que esta tenia el seguro. Haciendo un puchero comenzó a tocar la puerta.
—¿Papi? —Toco dos veces más, escuchando pasos adentro.
La puerta se abrió, dejando ver a Jungkook medio dormido con solo unos pantalones de dormir largos.
—Pequeño, ¿qué haces despierto tan temprano? —Sooyung estiro sus brazos, siendo levantado por el alfa, quien regresaba a la cama donde un bonito omega dormía profundamente.
—¡Hoy iremos al parque! —La voz clarita y tierna del cachorro lo enterneció. Sooyung ya tenia dos años y medio. El tiempo pasaba demasiado rápido.
—Aún es temprano, cachorro. —El pequeño abulto sus labios —. Hace mucho frio y todavía no sale el sol, hay que dormir un poco más, ¿si?
—Pero yo no tengo… —Un bostezo interrumpió sus palabras, cerrando sus ojos de apoco —. sueño…
Jungkook sonrió. Dejando un beso en sus mejillas lo acostó entre el calor de Jimin y él, haciendo que el cachorro se acurrucara al pecho del omega, cerrando sus ojitos para seguir durmiendo un poco más.
Jimin se movió en busca del calor, ese que siempre le otorgaba el pecho desnudo de su alfa. Al abrir sus ojos supo porque no podría hacerlo.
Entre el medio de ambos, un pequeño dormía plácidamente con sus bracitos estirados al igual que sus piernas, parecía una estrella de mar.
Se tomo el tiempo de apreciar la imagen frente a él, estiro sus labios en una pequeña sonrisa cuando Jungkook estiro su brazo hacia su cintura y hundió su nariz en la cabellera sedosa de Sooyung.
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Regalo del Cielo [Kookmin] OMEGAVERSE
Roman d'amourTodos le dieron la espalda, no era su culpa haber sido una tonta apuesta en donde quien más salió perdiendo fue él. Pronto le llegaría un regalo, mejor dicho, un alfa del cielo.