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El omega estaba sentado al borde de la cama, mirando sus botas negras de cuero impermeable. Cuando se había estado vistiéndose esa mañana hacia un sol poco refrescante, esa era la razón por la que eligiera unos shorts negro sobre sus rodillas y un suéter blanco de algodón.

Aunque el clima no tardo en cambiar, nublándose del todo y comenzando una lluvia con mucho viento. Haciendo que el alfa empezara a buscar entre sus abrigos uno no tan grande para cubrir a Jimin.

—Creo que este te quedara, es de cuero al igual que tu short y botas. —Jungkook salió de su closet con un largo abrigo oscuro.

Jimin lo miraba con una pequeña sonrisa mientras el pelinegro abotonaba la chaqueta. Ese día el alfa había pedido permiso en el trabajo para acompañarlo a su consulta médica, seria a la primera que irían juntos ahora que Jimin estaba en sus cuatro meses, Jungkook estaba algo ansioso.

—Parezco un burrito quemado. —Jimin se miró al espejo, notando como el abrigo casi llegaba a cubrir sus botas.

—Así no te mojaras, no puedes enfermarte, Mimi.

Alfa y omega salieron del apartamento, estando en el lobby fueron hasta el estacionamiento, en donde Jungkook abrió la puerta del copiloto para Jimin.

El viaje hacia el consultorio fue tranquilo, ambos hablaban de lo que podrían hacer luego de salir de ahí para entretenerse en aquella tarde libre.

Jungkook entro tras Jimin, no tuvieron que esperar mucho para que la omega de la recepción los hiciera pasar al consultorio.

—¿Cómo estas, Jimin? Te veo mucho mejor a la última vez que te vi.

El castaño asintió con una sonrisa, miro a Jungkook quien sostuvo su mano, acariciándola levemente. —Me siento mejor ahora que Jungkookie está conmigo

—Es bueno oírlo. —Sonrió hacia ambos —. Bien, veamos cómo va tu bebe.

Jimin ya había estado en aquella situación, aunque no siempre eran buenas noticias lo que recibía acerca de su cachorro quien crecía más lento de lo usual y tenía un latido bajo.

Jungkook sabía que siempre temía escuchar algo que lo deprimiera, pero presentía que todo iría mejor, y no se equivocaba.

Un fuerte latido se oía en aquel consultorio. Jimin no escondió su gran felicidad al escuchar a su bebe, apretando la mano de Jungkook mientras este miraba la pantalla con ilusión, escuchando a su cachorro.

El medico coloco más gel sobre el vientre de Jimin. —Se escucha mucho más fuerte. Está comenzando a crecer gracias a que estas comiendo mejor y también por la presencia de tu alfa. Durante el embarazo es importante que el alfa se mantenga lo más cercano al omega, además de tampoco alterarte mucho —. Jimin asentía a todo lo que decía —. Tal vez en dos o tres semanas podamos saber su sexo, fuera de esa está todo bien.

—No sabe lo feliz que nos hace oír eso, ¿Verdad, Jungkookie?

—Claro que sí, amor. Nuestro cachorro crecerá muy fuerte y sano. —Jungkook lo abrazo de la cintura, besando su frente con cariño.

Antes de poder salir del consultorio el medico los detuvo. —Aunque te sientas mejor, igual te recomiendo que veas a un psicólogo, Jimin. Pueden hacerlo en pareja, los ayudaría cuando venga el parto y en el crecimiento del cachorro.

Jimin no había hablado mucho del tema, pero Jungkook estaba al tanto de que era una de las tantas cosas que por falta de dinero Jimin no pudo tener.

—Esta es la referencia que me había dado el doctor. —Ya en el auto, Jimin le dio al alfa la tarjeta que hace semanas le habían entregado, en donde estaba el nombre del psicólogo más reconocido de la ciudad.

Regalo del Cielo [Kookmin] OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora