Barista, ven a mí. - Duncan & Courtney.

Capitulo 4. Existes ¿Y qué?

El día siguiente comenzó mal, muy mal diría yo. Pensar que Duncan y yo vivimos en la misma mansión y que nos vamos a ver en cualquier rincón de este lugar.. ¡me desespera!

Miré a mi costado y la cama estaba vacía.

¿Acaso nadie quiso instalarse conmigo?

Mejor para mí. Me levanté de la cama ya siendo las 9:00 am hice todo mi aseo personal. Opté por ponerme algo cómodo y refrescante, unos shorts negros y una blusa blanca de tirantes. Mi caballo lo hice en un moño desordenado y salí en chancletas del mismo color de la blusa.

Al querer ir a la cocina unos brazos me sostuvieron de mi hombro volteandome para ver a Heather.

- ¿A dónde vas?

- A... ¿prepararme el desayuno?

- La tonta de Lindsay acaba de pedir delivery, Court. -señaló la parte de abajo. Miré a casi todos en la mesa comiendo y otros simplemente conversando.

- Bajemos de una vez que tengo mucha hambre. -rogó Alejandro teniendo su mano en el abdomen.

Bajamos los tres y cuanto antes llegamos Alejandro sostuvo un plato para servirse a su gusto. Al igual que Heather, tomé una notable cantidad de comida y una taza de café.

Al irme a la sala de estar, Bridgette comía en suma tranquilidad y me la uní para comer juntas.

- ¿Todo bien?

- Si. -metí un pedazo de tocino a mi boca.

Al no escuchar nada más de mí, dejó de comer para analizarme detalladamente y pude saberlo por la mirada fija que me daba.

- Estoy bien, ya te dije.

- Mientes y lo sé.

- Por ahora quiero esquivar todo lo que tenga que ver con la letra "D" -hice comillas con mis dedos y seguí comiendo.

- Justo ahora Geoff y él están comiendo por allá. -señaló.

Ellos dos comían en un rincón, ambos reían y hablaban cosas que no se podía escuchar, gracias a lo que hablaban los demás. De la nada, Gwen se acercó a él y se levantó para abrazarla mientras comenzaban una conversación entre ellos dos o diría mejor.. tres.

- Prefiero ignorar.

- Court..

- Sólo no quiero darle importancia y ya. -di un sorbo a mi café.

Después del desayuno. Sierra y yo decidimos limpiar, lavar los trastes y ordenar. Ella me contaba acerca su relación con Cody y luego de tanta insistencia, este aceptó estar con ella. Escuchar hablar tanto de Cody esto y Cody aquello, me daba muchas ganas de irme a dormir.

- Al final Cody y yo decidimos que viviríamos juntos, cuando él se gradúe y yo también.

- Eso.. es genial.

- ¡Si que lo es! Oh, hola Gwen.

Por un momento dejé de lavar los trastes para dar un leve suspiró y tratar de asimilar toda la incomodidad. Sierra me miró y luego a Gwen.