Barista, ven a mí. - Duncan & Courtney.

Capítulo 22. Llamada inesperada

Advertencia: 🔞 (guiño, guiño)

El campamento en realidad era todo un espectáculo por nuestras torpezas y como lográbamos hacer el ambiente cómoda. Me sentía tranquila mientras caminaba un momento con Duncan, ya que los demás habían preferido quedarse en la fogata bebiendo algunas botellas de alcohol y pasar a un ambiente a otro nivel. Duncan y yo nos sentamos cerca a la orilla de la laguna viendo el cielo azul por el anochecer y acompañado de brillantes estrellas.

Por primera vez me sentía relajada y llena de inspiración a seguir mi vida con normalidad, además ya no tenía inconvenientes con nadie, mi pasado solo era historia ahora con mis amigos a mí lado.

- El aire es refrescante. -hablo él y yo asentí con mi cabeza mientras abrazaba mis piernas- ¿Cómo te sientes?

- Relajada, dígamos que me siento como toda una adulta disfrutando su libertad.

- Ya veo. -Respondió.

Pude sentir que el ambiente entre nosotros dos se puso tenso y de alguna forma más deseable, como si ambos deseábamos decirnos algo pero no había palabras para describirlo. Sin más, sentí que sostuvo mi rostro con sus manos y me plantó un beso lleno de emociones ocultos, como si hubiera deseado besarme luego de volver a encontrarnos y sí, de alguna manera yo tenía el mismo sentimiento confuso. Sus labios se volvieron más ásperos y su lengua atacó a mi cavidad bucal, sentía el dulzor de su lengua con el amargo sabor del alcohol, ya que habia tomado una lata con los chicos.

La realidad me golpeó y puse una mano en su pecho para alejarlo con sutileza pudiendo recuperar aire fresco y tranquilizar nuestras respiraciones alteradas. Él me miró y yo lo miré. No podía creer que Duncan me había besado y yo correspondí a su beso. Ambos apartamos nuestras miradas y volvimos a ver las estrellas, como si no hubiera pasado nada pero si había pasado.

Mierda, me siento caliente.

- Courtney..

- Sólo cállate.

Ninguno dijo nada y luego de un rato regresamos al campamento para ver un alboroto. Mis ojos se abrieron al ver a la pareja de gringos casi comiéndose sentados en el suelo, inmediatamente Duncan los metió a su carpa y los demás hicieron los mismo. Una vez que todos estaban con sus parejas y en sus carpas correspondientes, Duncan y yo suspiramos aliviados por ayudar a nuestros amigos ebrios.

- Parece que se divirtieron mucho -Dijo él y recogía la basura regada en la tierra para botar en una bolsa.

Yo sólo solté una pequeña risa por lo que dijo y ayude en limpiar recogiendo las botellas de licor. Cuando estaba limpio ambos nos despedimos y entramos a nuestras tiendas de acampado. Respiré hondo cuando caí a mis cómodas mantas y comenzaba a invadirme el sueño.

- ¿Ya te dio sueño?

La voz masculina me hizo abrir los ojos y miré a Duncan que estaba dentro de mí tienda con una sonrisa. ¿Ahora qué?

- ¿Qué haces aquí? -le pregunté con una pizca de sorpresa y esté puso un dedo en mi boca como señal que me callara- Sólo quise acompañarte, ver a las parejas me deprime.

Sin esperar que le respondiera atacó otra vez mis labios apasionante con su boca a la mía, sus besos descendió de mi cuello a mi escote haciendo que jadeé pero al mismo tiempo creando excitación en mi cuerpo.

- Courtney.. te necesito denuevo en mi vida. - susurró con su voz ronca por el deseo y apreté mis labios.

- Duncan..

- Shh.. tú solo disfruta.

Como si fuera un experto hizo un camino de besos de mi abdomen hasta bajar mis shorts y sus manos deslizó mi encaje para posicionarse. Su mirada subió para encontrarse con la mia nerviosa por su siguiente movimiento.

- Te enseñaré cuánto te necesito.

- ¿Qué vas hace- Ah.. - gemí al sentir su lengua atacando mi entrada y haciendo que mi espalda se retuerce por el placer que me transmitía.

Su lengua se movía con precisión dentro de mi entrada succionando mis fluidos y con su pulgar hacia círculos en mi clítoris. Mi pecho comenzaba a subir y bajar con violencia, mi mano fue a sus cabellos para enredar mis dedos en ellos y jalar con suavidad.

- Oh, por dios, ah.

- Sabes deliciosa.

Sentí que mi orgasmo se aproximaba y cuando sentí que me corrí él me tomó con ambas manos en mis muslos para profundizar su lengua y obtener más. Los gemidos se volvían más fuertes, el calor de nuestros cuerpos hacia que la tienda sea un infierno, sudor, placer y.. ¡Courtney!

Cuando abrí mis ojos vi que Gwen estaba afuera de mi carpa y me sonrió una vez que me levanté.

- El desayuno está listo.

Me acomodé y me senté haciendo que las sábanas se desordenen bajo de mi, asentí con una sonrisa y Gwen se fue.

- ¿Fue un sueño? -me pregunté a mí misma y sobe mi rostro con mi mano para asimilar el sueño erótico que tuve.

Al estar todos tomando un desayuno ligero, mi mirada chocó con Duncan y este me sonrió amistosamente, le devolví la sonrisa siguiendo con mi desayuno. Mi celular comenzó a sonar y era un número desconocido.

- Ahora vuelvo, tengo una llamada. -avisé y me levanté de mi asiento para alejarme un poco del campamento y ponerme atrás de un árbol para contestar la llamada- ¿Hola?

- Que grato es escucharte, hija mía.

Por un momento sentí que la mente se me congeló y estaba atónita ¿Porqué mi padre me había llamado? Algo está mal y lo sé.

- Hola papá, ¿Sucede algo?

- Eres muy directa, pero eso es algo bueno. - vaciló y siguió- Necesito tu presencia mañana por la mañana, tu madre y yo necesitamos hablar contigo.

- Padre, yo estoy ocupada en estos momentos así que será imposible..

- Courtney, ¿ir de paseo con tus amigos es más importante que ver a tus padres? Debes saber que es lo primero y eso es tu propia familia. Necesito que mañana estés en la empresa y es urgente.

- Papá. -la llamada cortó y apreté mi teléfono con una pizca de amargura- Mierda, esto no es bueno y lo presiento.

¿Ahora como debo irme sin preocupar a los demás?

✓✓✓

Olí, feliz San Valentín (aunque ya pasó) <3