Capítulo 6. Me sigues importando

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Lentamente abrí mis ojos con suma pesadez por culpa de los rayos de sol que paraban en mi cara. Cambié de posición y me arulle a lo que sea que estaba abrazando.

Espera.. ¿Quién esta en mi cama?

Levanté mi mirada hacía arriba encontrándome con un peli verde durmiendo cómodamente con su mano en mi cintura. Me fijé en el panorama en el que estábamos y me di cuenta que esta habitación no era mía.

¿¡Y mi pijama!?

Llevaba puesto un polo negro y debajo sólo bragas, sentí un leve ardor en mi pierna y alzando la sábana pude notar mi rodilla vendada. Volví a mirarlo y noté un botiquín en su mesa de noche.

¿Acaso él me trajó aqui?

No quise levantarlo y salí de la cama con cautela para irme de su habitación sin que supiera. Mi pie al tocar el piso creó un dolor inmenso que me hizo soltar un quejido del dolor. Cuanto antes, este se despertó y miró a todos los lados hasta verme en el suelo.

— Courtney. —se levantó y me llevó cargada a su cama para más comodidad. Su mano pasó a su cara y luego, volvió a mirarme con seriedad.

No pronuncié nada, solamente me quedé observando mi rodilla que estaba debajo de él, ya que ambos brazos suyos hacían en mis costados.

— ¿Cómo estás? —preguntó sin rodeos y miró mi rodilla para volver su mirada a mí.

— ¿Qué hago aquí? —le respondí con otra pregunta.

— ¿Acaso no recuerdas que casi te mueres por culpa de tu ebriedad? —lo miré incrédula— Si, como lo oyes. Por eso tienes esa rodilla vendada y tienes puesto mi ropa.

— ¿Porqué no me llevaron a mi habitación?

— Yo no conozco tu habitación y todos pensaron que era buena idea que yo te cuidara.

— Vaya y con que enfermero me mandan. —hablé sarcásticamente mirando su semblante.

— ¿Nunca te enseñaron a decir "gracias"?

— Gracias, ya me voy. —no me deja levantarme— ¿¡Ahora que quieres!? ¿Un premio?

— Te quiero a ti.

Eso hizo que me callara y cuando vi que se acercaba no podía reaccionar, mi orgullo no me permitía que llegará a ese extremo pero una parte de mi si deseaba mucho.

¿Qué estas diciendo, Courtney? ¿Acaso no te acuerdas de todo lo que te hizo en el pasado?

Mi otra rodilla fue en su entrepierna haciendo que se arrodillara tocándose la parte golpeada.

— ¿Por eso querías que me trajeran aquí, no? —jalé su cabello verde para atrás teniendo su rostro cerca de la mía— Escúchame bien Duncan, si piensas que caeré a tus pies sólo porque me salvaste en una piscina, estas muy equivocado. Deberás hacer más que eso para reconquistarme y si puedes también.

Salí de su habitación. Al llegar a la mia Bridgette y las demás me hicieron compañía, me trajeron el desayuno y conversamos lo que sucedió ayer.


DUNCAN

— Te lo dije amigo, ella es difícil.

— ¡Lo es! —dije para caer en la cama— Pero eso me gusta en ella y lo feroz que se pone cuando estoy allí.

— ¿Le contaste lo que hizo?

— ¿Para que luego me pateé el trasero? No, gracias. —mordí la tostada. Miré a la puerta y vi entrar a Gwen.

Barista, ven a mí. - Duncan & Courtney.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora