Capítulo 16. El final de esta mentira

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Tres semanas hizo cambiar muchas cosas en la vida de Duncan. Dejó de ir a trabajar tres días antes de comenzar sus vacaciones juntó con su grupo de trabajo siendo Bridgitte y Courtney. Mientras él se dejaba llevar por el humo de su cigarrillo pensaba en el inicio y el final de sus decisiones. Pensó que al tener dos rupturas en su adolescencia le iba a dejar una gran enseñanza y ¡claro! Pero esto parecía una patada en el culo.

Su teléfono que se encontraba a un lado suyo encendido, en galería abierta se hacía ver todas las fotos de la infidelidad de su no enamorada Jessie, cada foto era enviado por su amigo hacker. Sin embargo, no sólo eso lo hacía sentir como una basura sino su personalidad y actitud cambió mucho por una mujer, luego de su relación hace años con Courtney juró no caer por una mujer y menos sentirse mal en el amor, juraba ser un mujeriego toda su vida, pero aunque quisiese, él quería ser amado otra vez.. y no se pudo.

Su almohada estaba húmeda de sus lágrimas por la frustración mientras el estaba llorando por una traición, Jessie se besuqueaba con otro teniendo aún su relación con Duncan.

¿Ahora sientes lo que es un corazón roto?

— Es mi karma.

Geoff llamaba a su amigo. Quince llamadas pérdidas. No contestaba el teléfono porque no le daba la gana y no quería que sintiera pena por él.

Pasó unas horas para que la puerta fuera tocada por su preocupado amigo y era él por lo que dijo:

— Amigo, abre. —siguió tocando— Quiero saber como estás.. ¿Me dejas entrar?

— Déjame.

— ¡Viejo! Pensé que estabas muerto. —carcajeo sutil por su mala broma.

Duncan gruñó molesto.

— Vamos, viejo. No me dejes hablando solo. —hubo silencio— Por favor..

Duncan no podía dejar a su amigo afuera, así que abrió la puerta dejándolo entrar y poder dejarse ver. Llevaba ojeras, rojizas las mejillas, la nariz y los ojos por culpa del llanto.  Geoff suspiró y abrazó a Duncan para darle golpecitos en la espalda.

— Fui un completo idiota.

— No. Sólo te enamoraste.

Duncan abrazó a su mejor amigo.

Al día siguiente todo tornó bien por el lado de Courtney. Se encontraba ocupada ayudando a Gwen y las chicas decorando su fiesta para el fin de semana. Gracias a que su jefe tenía que hacer un viaje les dio sus días de vacaciones e hizo que el par femenino se animaran a salir a festejar. Cabe recalcar que Gwen era un poco indecisa, ya que la fiesta era de ella por su cumpleaños y quiso hacer algo nuevo junto a sus amigos. Lo que le pareció a Courtney una sorpresa que le encantó para organizar todo por su amiga.

Ahora mismo se encontraba hablando con una de sus panaderías favoritas para hacer el pastel perfecto.

— Sí. Lo quiero de chocolate negro y con sabor de mora la decoración tiene que ser de tonos vivos pero no exagerados, la quiero grande como para treinta invitados y quiero que sean artísticos con este pastel porque mi amiga es artista de arte. —quedó en silencio y luego sonrió— Exacto, la quiero así. Necesito que el pastel esté para este sábado sin falta. Claro, muchas gracias.

Colgó y tomó su lapicero tachando la misión del pastel. Se levantó para ir a la sala y ver la decoración que hizo el grupo de chicas que había quedado fabuloso. Tachó otro cuadro y seguía mirando su amada libreta verificando que todo se encontrara bien.

— ¿Todo bien? —llegó Gwen.

— Disfruto hacer esto.

— Ya veo. —le pasó una lata de refresco— ¿Cómo va todo?

Barista, ven a mí. - Duncan & Courtney.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora