- THREE -

70 8 7
                                    


──── HELLTON ────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


──── HELLTON ────

SEPTIEMBRE DE 1959

Ofelia se había terminado de bañar antes de que todos los hombres entraran a hacerlo también. Para su suerte, Nolan había decidió que ella tendría ciertos horarios para tener privacidad.

"Por fin se le ocurría algo coherente a ese viejo decrépito" pensó ella.

Y ni bien ellos lo hacían o más bien, ella esperaba a que ellos terminaran, se encaminó hacia el pequeño estudio donde los alumnos se reunían a estudiar antes de que fuese el horario para dormir.

Se sintió un poco sola allí adentro, porque si bien sabía lo que conllevaba estar en un internado, no era lo mismo.

Ofelia se sentó en una de las sillas que estaban ahí y abrió su libro de trigonometría. Quizás los chicos no se ofenderían si ella empezaba antes que ellos.

La puerta de aquel estudio se abrió en un lento chirrido, provocándole brinco de asombro.

- Oh, lo siento, no quería asustarte ni interrumpirte - pudo ver como la cabeza de un muchacho, de cabellos castaños y ojos más bien azul verdosos, se asomaba con una sonrisa tímida.

- Tranquilo, no fue nada... Y de hecho recién empezaba, así que pasa - le devolvió la sonrisa.

El muchacho entró con sus libros, qué también eran de trigonometría, y se sentó en frente de ella.

- Que maleducado que soy - se rió el chico y le extendió la mano - Soy Theodore Nott, pero si quieres llámame Theo.

- Es un gusto, Theodore. Yo soy Ofelia, Ofelia Perry - le extendió la suya y apretaron sus manos.

El chico levantó sus cejas con sorpresa.

- Así que eres tú, bueno, no debería sorprenderme tanto teniendo en cuenta que es bastante obvio - le sonrío tímido.

Ella le dió una leve risa.

- Así es, eres el primero en decir algo inteligente respecto a mi - respondió con sarcasmo.

Él soltó una carcajada.

- Y, ¿te puedo decir Lía? - ella levantó una ceja - ¡No me mal entiendas! Ofelia es hermoso, pero quizás algo más corto como "Lía" sería aún más hermoso.

Ella lo pensó un momento.

- Creo que aún no tenemos esa confianza, Theodore - le confesó la chica.

─ Whitered  l Charlie Dalton lDonde viven las historias. Descúbrelo ahora