CAP.18

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Me desperté gracias a los llantos de la
bebé, aunque cuando me di cuenta, ya estaba sola en la cama y se escuchaban las voces del grupo abajo. Era la última en levantarme.
Rápidamente fui a mi celda habitual y me cambié de ropa, busqué mi ballesta pero solo encontré el carcaj lleno de flechas, esas flechas que reconocería siempre, eran las de Daryl, probablemente él me las habría hecho. Cogí el carcaj junto con mi mochila y baje a comer algo.
-Buenos días a todos.-dije al llegar abajo.-Hey gracias.-le dije a Daryl y este me sonrió.-Aquí estás mi amor.-dije encamiando mis pasos hacia Glenn, que estaba de pie.
-Hoy te has levantado cariñosa.-dijo abriendo sus brazos para que le abrazase.
-¿Qué haces gil?-le dije apartandolo.-Le hablaba a mi ballesta que estaba justo detrás de ti.- le dije mientras que todos se reían y yo cogía mi ballesta.-Bueno, te daré un abrazo idiota.-le dije abrazándolo.
-Primero me insulta y justo después me abraza.
-Aún así me quieres.
-Pues claro que te quiero anormal. Pero desayuna algo.-me dijo pasándome un bol con cereales.
-¿Y Rick?-pregunte mientras comía.
-Es mejor dejar a Rick unos días tranquilo, en el cuarto donde Lori murió había un teléfono, ayer estuvo todo el día hay metido, supuestamente hablando con alguien, pero esas personas eran los que antes pertenecían al grupo y que ahora están muertas.
-Esta bien, lo dejaremos tranquilo, aunque tarde o temprano tendrá que volver a ser él mismo. ¿Donde está?- dije.
-Esta fuera.-me respondió Daryl.
-Iré a hablar con él.-dije y salí.
Rick estaba sentado en el césped mirando hacia el bosque, rápido me acerqué y me senté a su lado.
-Hola hermanito.-dije, él me miró directo a los ojos, se podía notar la tristeza que sus ojos desprendían. No pude resistirme y le abracé lo más fuerte que pude. Sentí como él me abrazaba y empezaba a llorar. -Lo siento, lo siento mucho. Prometí que la cuidaría siempre que pudiese y no lo he hecho.-le dije aguantando las ganas de llorar.
-No fue tu culpa, tu no podías hacer nada. Y yo, de verdad lo siento, empecé a delirar con su muerte.
-Nonono,no te culpes, porfavor le podría pasar a cualquiera.
-Yo no me culpo si tú tampoco lo haces.-dijo extendiendome la mano.
-Vale.-le miré con una sonrisa mientras estrechaba su mano.
Nos quedamos un rato hablando y volvimos dentro.
Una semana después...
Todo seguía igual, no teníamos ningún problema. Hoy Glenn,Maggie y yo saldríamos a mirar una tienda que había no muy lejos de aquí. Era seguro que allí habría cosas que necesitaría la bebé.
-Ale,Ale,Ale-llegó Carl corriendo mientras sonreía.
-Dime enano.
-Mi hermana ya tiene nombre.
-¿Así? ¿Cómo se llama? MiniAlexia-le dije bromeando y el río.
-Se llama Judith.
-Me encanta ese nombre, aunque pequeña patea traseros tampoco está nada mal.-le dije y los dos nos reímos.
-Por cierto, papa quiere que entres a comer, después saldréis tú Maggie y Glenn.
-Esta bien, pues vamos.-acto seguido Carl me cogió de la mano y juntos entramos en el pabellón.
-Hey, Carl eres muy pequeño para andar ligando con Ale, y además se te puede poner celosa Sophia.-le bromeó Adri, y todos los presentes nos reímos, incluso Carl y Sophia que hace dos días habían decidido comenzar una relación.
Después de comer Rick preparó un coche para que nos fuésemos Maggie, Glenn y yo.
-Coged las armas que vayáis a llevar y montaos en el coche.-nos avisó Rick y los tres fuimos a nuestras celdas a buscar las armas.
-¿No llevas la ballesta?-me preguntó Daryl apoyándose en el marco de mi celda la cual seguía compartiendo con Ayax.
-No, tiene la mira demasiado sucia, te la iba a dejar para que me la limpiases.
-Vale, te la limpiaré mientras que estés fuera. Llévate mi ballesta, pero cuidala mucho ¿entendido?
-Entendido señor Dixon.-le dije poniéndome firme como un militar y él sonrió con aquel peculiar brillo que se veía en sus ojos.
-Ven, dame un abrazo antes de irte idiota.-me dijo abrazándome y haciendo que mis pies ya no tocasen el suelo.-Te quiero, y quiero mi ballesta de vuelta, y para eso tienes que volver tú.
-Volveré, no te librarás de mi tan fácilmente.-le dije sonriendo y saliendo del pabellón.
Me subí al coche con la pareja y me despedí de Daryl con la mano.
...
Ya habíamos llegado, cogimos un par de cosas que nos servían.
-Glenn, coge el patito de goma.-le dijo Maggie con una sonrisa a lo que Glenn le miró extrañado.
-Chicos, iré a mirar si aquellos coches tienen gasolina.-dije para luego alejarme a  explorar un par de coches que había delante del nuestro. Ellos asintieron y siguieron hablando sobre el pato de goma.
Me adentré un poco más en aquel pequeño pueblo de manera que la pareja no me veía ni yo a ellos. Después de estar un rato buscando, no encontré nada más que un par de balas que me servían para mi pistola.
Iba a volver con Glenn y Maggie pero alguien tiro bruscamente de mi brazo.
-Te vienes conmigo.-dijo el hombre al cual no me dio tiempo a ver porque me golpeó en la cabeza y todo se volvió negro.
...
Intenté abrir los ojos pero me costaba mucho.
-Venga preciosa abre los ojos.-me dijo una voz masculina, la misma que escuché antes de desmayarme.
-¿Qué cojones es esto?-dije mientras miraba la sala donde estaba.
-¿Cómo te llamas?
-Pudrete.
-Te lo repetiré, ¿cómo te llamas?-me dijo entre dientes mientras sacaba un cuchillo.
-Vete a la mierda.-le susurré y él colocó el cuchillo justo encima de mí ojo.
-Última vez, ¿como cojones te llamas?
-Hijo de perra.-maldije en susurros y el me hizo un corte encima del ojo y otro justo debajo.(multimedia).
-Dime...
-Alexia Martín.
-A mí me llaman el Gobernador,te diré mi nombre real porque eres preciosa, Philip Blake.-aguanté la risa al escuchar que su apellido era el nombre artístico de Álex. -¿Cuántos sois en el grupo?
-Matame si quieres, pero no pondré en peligro la vida de mi familia.
-¡Merle!-gritó Philip saliendo de la sala muy enfadado. Aunque me quedé pensando en que había dicho Merle, el hermano de Daryl se llamaba así.
-Hola.-dijo una voz masculina. Era un hombre alto de ojos azules,se parecía a Daryl, le faltaba una mano, en ese brazo llevaba un cuchillo.
-¿Merle Dixon?-pregunté para salir de dudas.
-¿Cómo sabes mi nom...-se calló al ver la ballesta de Daryl apoyada a unos metros de mi.-¿Mi hermano está vivo?-dijo mientras se acercaba.-Si, si que está vivo,ese es su collar, recuerdo que tenía dos iguales.-añadió señalando el collar.
-Él está vivo.
-¿Con qué ahora eres mi cuñada?-dijo con una sonrisa burlona.
-No, no somos nada oficial ni nada así.
-Está bien, eso tendré que verlo.-dijo mientras me desataba.-Yo no quiero hacer esto pero me obligan, yo no hubiera secuestrado a Maggie y Glenn si no me obligasen lo prometo.-dijo apenado.
-¿Cómo que Maggie y Glenn?-pregunté preocupada.
-Vamos.-dijo caminando hacia otra sala, al entrar allí estaban dos hombres, también estaba Glenn entero golpeado y sin camiseta, al lado de él estaba Maggie con la camiseta de Glenn.
-¿Dónde está el grupo?-preguntó Philip poniendo la pistola en la cabeza de Glenn.
-En una prisión, a unos 5 o 10 kilómetros.-dijo Maggie sin poder aguantar más.
-Pero estaba infectada.
-La limpiamos.-dije entre dientes.
De un momento a otro empezaron a sonar disparos, todos salieron menos el Gobernador y Merle.
-Merle, quédate con ellos y ...-se acercó a susurrarle algo al oído, Merle solo asintió firme. El Gobernador salió y Merle dejó a Glenn y Maggie salir.
-Alexia, tengo la obligación de matarte, no lo haré si me prometes que cuidarás a Daryl.
-Puedes venir con nosotros.
-No, pondría en peligro al grupo, más de lo que ya están.-dijo sacando su cuchillo y acercándose.-Te haré un pequeño corte, en el brazo, no impedirá que uses la ballesta.-dijo mientras me hacia un corte en el brazo y se llenaba su camiseta de sangre.-Ahora toma esto y corre.-me dijo dándome la pistola que Rick me dejó, mi cuchillo y la ballesta de Daryl.
Lo miré una vez más, él me asintió y me dijo por donde salir, lo miré apenada y salí corriendo de allí.
Después de correr unos metros me encontré con una chica de piel morena con una katana, ella me apuntó con el filo de su arma.
-Mierda. Si me dejas salir no te haré nada, lo prometo.-le dije apuntando a su cabeza con la ballesta del cazador.
-No te preocupes, yo también estoy intentando salir de aquí, le acabo de clavar un cristal al Gobernador, justo en el ojo.
-Bien pues vamos, me han dicho por donde salir.-dije y las dos juntas empezamos a correr, salimos de Woodbury y nos adentramos en el bosque.
-Vamos hacia la carretera, allí están los demás con los que vine. Supongo que antes tenías otro grupo, pero al menos ellos te podrán ayudar, aunque yo no formó parte de su grupo.-me dijo después de un rato en silencio-Vamos aquellos coches de allí.-dijo señalando unos coches, yo asentí apenada y camine hacia allí.
-Está muerta, no podré vivir sin ella, era como mi hermana.-dijo Rick llorando.
-Rick porfavor, a Ale no le gustaría verte así.-dijo Glenn entre sollozos. Apoyados en un coche pude ver a Ayax, Adri y Álex, los tres llorando mientras se abrazaban.-Y vosotros, argentinos, dejad de llorar, a ella tampoco le gustaría veros así.
-Callate chino, tú estás llorando a mares.-le respondió Ayax entre sollozos, yo salí del bosque silenciosamente, gracias a eso ninguno se dió cuenta de mi presencia.
-Hey, hijos de puta, no os creáis que os habéis librado de mi, queda Alexia para rato.-dije sonriendo, todos se giraron a verme, Rick y Ayax salieron corriendo y me abrazaron haciendo que apenas tuviese respiración.-Me estáis ahogando putos.
-Te quiero.-dijeron los dos a la vez y los tres nos reímos.
-Quitaros cerdos, nosotros también queremos un abrazo.-dijeron Adri y Álex empujandolos y abrazándome igual de fuerte que los otros dos.
-¿Dónde estabas?-preguntó Rick enfadado viendo a Michonne.
-Rick, déjala, ella me trajo hasta aquí y además dejó tuerto al Gobernador.
-Está bien Ale.
-Sisi, ¿Daryl?
-Él dijo que saldría detrás de nosotros, pero no volvió.-dijo Rick.
-Hay que ir a buscarlo. -añadí.
-Claro que iremos pero tú te quedas con Glenn, iré con los demás.-dijo Rick y asentí.
Rick se fue con Ayax, Álex,Adri,Michonne y  Maggie, Glenn y yo nos quedamos dentro de un coche hablando.
-¿Cómo te salvaste? el Gobernador le dijo a Merle que te matará, yo estaba al lado y lo escuché, luego vi a Merle salir con la camiseta y las manos llenas de sangre.
-Me hizo un corte en el brazo, se lleno de sangre y me dio las armas que yo llevaba, luego me dijo que corriese y que cuidará de Daryl.
-A mí me pegó y me lanzó un caminante. No se lo perdonaré, sabía de sobra que nos estaban viendo, había una cámara, y él me susurro un"lo siento" pero si de verdad fuese así se iría de ese campamento.-dijo indignado, yo solo le miré.
Después de un rato escuché como las ramas del bosque crujían, cojí la ballesta y me encaminé hacia el ruido, Glenn se había quedado en el coche. Me escondí detrás de un árbol, eran personas no caminantes, pero aún así tenía que estar alerta, cuando sentí los pasos justo al lado del árbol saque la ballesta y apunté a la persona con ella.
-Joder, es la primera vez que me apuntan directamente a la cara con mi propia ballesta.-dijo Daryl mientras levantaba las manos y sonreía.-Ven, lo he pasado mal por ti, no te volverás a ir sin mi. -me susurro en el oído mientras me abrazaba.
-Hey Merle.-le dije con una sonrisa.
-¿Por qué le saludas con esa sonrisa? intentó matar a Glenn, apuesto a que él te hizo ese corte en la cara y en el brazo.-me dijo Rick sorprendido.
-El de la cara me lo hizo el Gobernador, el del brazo me lo hizo Merle para que ese hijo de perra pensase que me había matado, Merle me salvó la vida.-dije mientras caminaba hacia la carretera con la ballesta de Daryl colgando de mi mano.
-No se quedará aquí.- dijo Glenn enfadado, Maggie asintió apoyándolo.
-Osea que ella se quedará y Merle no.-dije señalando a Michonne, los dos me habían salvado.
-Ella no se quedará.-afirmó Rick.
-No se puede ir así, tiene mal la pierna, deja que al menos se recupere. -dijo Maggie esta vez.
-Pues ya está todo listo,ninguno de los dos se quedarán.-finalizó Rick.
-Si él no se queda, yo tampoco, es mi hermano.-dijo Daryl.-Me iré con él.
-Daryl no puedes hacer esto, tu perteneces al grupo, él no.-dijo Glenn. Daryl caminó hasta el coche y cogió su pistola y su mochila.
-Si él se va, yo me voy.-dije y cogí de igual manera mis cosas.
-Nononono, Ale no me hagas esto.-me dijo Ayax mientras se le escapaban lágrimas.
-Me iré, pero siempre estaré con vosotros, recordad tenemos tatuajes en común.-les dije a los tres españoles que me miraban mientras que se les escapaban las lágrimas.-Os quiero mucho.-les dije sintiendo como me entraban las ganas de llorar, aún así me negué a soltar una sola lágrima.
-Ale, tú quédate, estarás segura en la prisión.-me dijo Daryl.
-No me pienso quedar.
-Pues yo no te llevaré conmigo.
-Pues me iré sola, no necesito que nadie me cuide, se hacerlo por mí misma. Adiós os quiero.-dije enfadada y me adentré en el bosque bajo los sollozos del grupo y la atenta mirada de Merle.
-Espera, no tienes que hacerlo.-dijo Merle cuando pasé a su lado, Rick lo había atado a un árbol.
-Pero lo voy a hacer, gracias por salvarme y cuida de Daryl.-le dije mientras le desatava.
Seguí caminando por horas hasta que encontré una cabaña en medio del bosque, entre en ella y la examiné, estaba despejada.
En la pequeña casa había latas de comida, botellas de agua, dos escopetas, un rifle y balas.
Comí un poco y pegue el sofá contra la puerta, de esa manera nadie podría entrar. En ese mismo sofá me acosté y quedé dormida, había sido un largo día, y esperaban más días así.

Un Ángel Con Ballesta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora