Un Ángel Con Ballesta

CAP.35

Un mes más tarde...
-Alexia, voy a ir a Hilltop a ver cómo estan Connie,Luke,Magna y Yumiko.¿Quieres venir?-me preguntó Daryl mientras que me vestía.
-Si vale, voy contigo. Espero que ya se hayan establecido bien, ha pasado un mes.
-Si, bueno vámonos amor.
Caminamos hasta el garaje y nos subimos en nuestras motos. Emprendimos camino a Hilltop y rápidamente llegamos allí.
Jerry nos abrió la puerta como de costumbre y nosotros pasamos tranquilamente con las motos.
-¿Rosita y Eugene llegaron ya a Alexandria?-preguntó Abraham.
-Eeehh, no han llegado allí, habíamos quedado en que vendrían a pasar la noche aquí.-dije extrañada.
-Tranquilos seguro que llegarán hoy, si no llegan saldremos poco después de comer, sobre las 5 de la tarde.-dijo Sasha y todos asentimos ya que era lo mejor que podíamos hacer.
-Hey, hacia un tiempo que no os pasabais por aquí.-dijo Tara acercándose.
-Estuvimos la semana pasada aquí.-dije riendo.
-Pues eso, mucho tiempo. Causas sensación por donde vas Alexia.-dijo y nos echamos a reír.-Sophi está aquí, mírala allí.-dijo Tara señalando a Sophi a lo lejos, hacia ya unas semanas que no la veía.
-¡Sophii!-grité corriendo hacia ella e hizo lo mismo hasta que nos unimos en un abrazo.
-Te echo de menos en el Reino, además me siento más cómoda contigo. Carol no es como antes, le quiero porque es mi madre pero me quiero ir contigo. Por favor Lexi.-me dijo Sophia con lágrimas en los ojos.
-Vale vale no llores, puedes venir conmigo si quieres, puedes hacer lo que tú quieras pero hay que avisar a Carol, además necesitarás tu ropa y todas tus cosas.
-Me lo he traído todo, Jerry me acompañó hasta aquí y me ayudó con una mochila, la otra la lleve yo.
-Bien preciosa, Rosita y Eugene todavía no han vuelto de medir los depósitos de agua que encontramos, saldremos a buscarlos a las cinco si no vuelven, si tenemos que salir quiero que vengas conmigo así que recuerda lo que siempre te dije.
-Cabeza despejada, tengo que proteger a mi familia y a mi, ellos también me protegen, nunca estoy segura, debo estar alerta en todas las ocasiones. Todo saldrá bien. Solo respira y vive.-dijo con los ojos cerrados y casi en un susurro.-Y lo más importante, se feliz con lo que te quede.-dijo abriendo los ojos.
-Bien, te necesito conmigo si salimos, todavía no sé cómo se mueven en alguna situación peligrosa, pero si se como te mueves tú, si nos vemos en una situación peligrosa recuerda lo que hacíamos, pegas tu espalda contra la mía y vamos dando vueltas despacio mientras matamos caminantes, si estamos contra personas, cúbrete y dispara, si la situación es muy complicada sal de ahí como puedas pero sin que te vean irte, si puedes marcharte con más gente mejor.
-Si, lo recuerdo Lexi.
-Cuando nos vallamos coge la pistola, el cuchillo, el arco y la metralleta.
-Vale, aún así, teniendo las armas, no me separaré de ti. Me dijiste que en las películas de miedo la gente siempre moría cuando se separaban, obvio que yo no recuerdo eso porque era pequeña.
-Muy bien Sophi.
-¿Cómo está Dani? Le echo de menos, y a Beth,Charles, Borja, Ayax, Adri, Álex, Martínez, Guille y Miguelito también.
-No te preocupes, están todos perfectos seguro que hoy o mañana los ves.
-A mi no me gusta mi "hermano".-dijo haciendo comillas con las manos mientras caminábamos por Hilltop.
-¿Henry?¿Por qué?
-No se, no me gusta ese chico, el caso es que no tiene nada malo pero no me cae bien, creo que estoy en mi derecho de que alguien no me caiga bien.
-Por supuesto que estás en tu derecho. Yo lo he conocido, creo que es demasiado impulsivo y terco, pero me parece buen chico. Pero si a ti no te cae bien no pasa nada, no te puede caer bien todo el mundo, te entiendo.
-Ojalá te tuviera a ti como madre, para mí lo eres, aunque mi madre sea Carol, te quiero a ti.
-Sophi, te quiero muchísimo pero no sé qué decir respecto a eso. Ahora vas a vivir en Alexandria conmigo, con Dani y con Daryl, y por supuesto con Perro, pero tu madre seguirá siendo tu madre, yo no puedo cambiar eso, si tú no lo sientes así lo respeto, y si sientes que yo soy más tu madre que ella también lo respeto, además agradezco que me lo digas y no te lo calles para ti, te trataré como a Dani, pero tendrás que decírselo también a Carol.-dije y ella asintió y me abrazó.
-¿Está todo bien? Escuché el nombre de Carol.-dijo Daryl llegando hasta nosotras.
-Sophi va a vivir con nosotros. Henry no le cae bien y no siente a Carol como su madre. Dice que para ella yo soy su madre.-dijo lo último en un suspiro.
-Bien, no pasa nada, es normal, lleváis nueve años juntas, y Carol ha cambiado mucho, lo entiendo perfectamente.-dijo Daryl y abrazo a Sophia.
-Va a salir con nosotros si no vuelven Rosita y Eugene.
-Perfecto, así podré saber cómo os manejáis si hay alguna situación de peligro, que espero que hoy no haya ninguna.
16:50 de la tarde...
-Eugene y Rosita todavía no han vuelto, creo que deberíamos salir a buscarlos ya.-dijo Yumiko preparándose con sus armas y el arco.
-Si, coged todas vuestras armas y vámonos.-dijo Jesús. Yo cogí la ballesta, el cuchillo y la pistola ya lo llevaba en el cinturón, pero no tenía un buen arma de fuego así que recurrí a Sophi, ella tenía algunas armas.
-Sophi déjame un rifle o algo así porfa.
-Toma Lexi.-me dijo extendiendo un ArmaLite AR-10, un buen rifle.
-Calidad portuguesa.-dije con una sonrisa cogiendo el arma.- Puedes venir conmigo en la moto si quieres.-le dije a Sophia, está asintió y las dos nos subimos en mi moto, Daryl subió en la suya, los demás iban caminando por lo que íbamos muy despacio con las motos, nos movíamos en grupo con la moto de Daryl en el noreste del grupo y yo en el suroeste. Así el grupo iba en medio y estábamos mas seguros.
Paramos junto a un árbol al ver a un grupo de caminantes a lo lejos.
-¿Qué cojones hacen?-pregunté viendo cómo se movían en círculos.
-No lo sé, será mejor rodearlos.-dijo Jesús y eso hicimos pero sin las motos, dimos un rodeo y seguimos camino hasta llegar a los depósitos de agua, nos pusimos a buscar por los alrededores hasta que encontramos como un granero. Entramos al escuchar ruidos y Eugene salió temblando de un escondite que había en el suelo.
-¿Venís con Rosita?-preguntó él preocupado.
-No, os estábamos buscando.¿Qué os pasó?-preguntó Magna.
-Una horda de caminantes nos alcanzó en los depósitos, yo me caí y me hice daño en el tobillo. Rosita me dejo aquí y se fue corriendo para despistar a los caminantes, ella está ahí fuera.-dijo Eugene llorando.
-Vale vale, no te preocupes vamos a buscarla.-dije.
-Pero será más difícil ya es de noche.-dijo Sophia.- Aún así la encontraremos.-añadió y todos asentimos.
-Vamos, ven Perro vamos.-dijo Daryl y seguimos camino con Eugene. A los pocos minutos encontramos a Rosita subida a un árbol.
-Ros, ven te ayudo a bajar.-dije y con cuidado la bajé del árbol.
-Creo que todavía andan cerca.-dijo Rosita con un hilo de voz.
-No te preocupes por eso vamos a llevaros a ti y a Eugene a Hilltop.-le dijo Jesús y comenzamos a caminar para llegar a Hilltop pero por el camino nos encontramos con el grupo de caminantes, echamos a correr alejándonos.
-Correr por allí, yo los distraeré y luego me deshago de ellos.-dijo Daryl y todos asintieron menos Sophia y yo.
-Voy contigo, Sophi ven.-dije y los tres junto a Perro nos fuimos a subir a un autobús destrozado que había allí. Los tres empezamos a gritar y Perro ladró para llamar la atención de los caminantes pero por el contrario ellos comenzaron a susurrar y a volver a moverse en círculos como lo habían hecho anteriormente. Los caminantes tomaron el rumbo del resto del grupo y nosotros fuimos corriendo hasta llegar con ellos. Estaban donde un cementerio, antes de contar nada nos apuramos para buscar una salida y dejar allí a los caminantes sin chance de seguirnos. Pero no nos dio tiempo, los caminantes llegaron y al poco nos dimos cuenta de que no solo había caminantes, había personas escondidas detrás de pieles de caminantes. Matamos a varios de ellos, uno muy grande estuvo a punto de matar a Jesús, pero yo fui más rápida y empujé a Paul para evitar que lo apuñalara, aunque en consecuencia de eso me corté con el machete de aquel horroroso hombre. Mich llegó para ayudarnos junto con Rick. Todos conseguimos salir de allí pasando por una valla. Caminando hacia Hilltop ya con calma se nos hizo de día, pero cuando íbamos a pasar por un pequeño puente con techo nos encontramos con un grupo de Susurradores, matamos a todos menos a uno. Al quitarle la máscara nos encontramos con la cara de una chica poco más pequeña que Sophia. Rick le puso un saco en la cabeza, le ato las manos en la espalda y nos fuimos a Hilltop. Al llegar metieron a aquella chica en el calabozo de la comunidad, Daryl se fue a interrogarla y yo me fui a ver a Sophia.
-Mi pequeña, ¿cómo estás?-le pregunté al verla con la ropa llena de sangre y la cabeza entre sus piernas.
-Podria ser yo ata.-me dijo llorando-Solo tiene unos pocos años menos que yo, no tuvimos la misma suerte, yo podría ser ella.
-Sophi, no digas eso, además no le haremos nada, solo es una niña, le gritaran un poco para asustarla y ya está. Te prometo que no dejaré que le hagan nada ¿vale?-le dije y ella asintió abrazándome.- Voy a ir ahora a ver y te cuento para que estés tranquila.-le dije y me fui al calabozo donde se escuchaba algún pequeño grito de Daryl.-Hola, hola chica, yo soy Alexia, ¿cómo te llamás?
-No tengo nombre, mi madre me lo enseñó cuando todo empezó, ya da igual quién eres.
-¿Sabes qué? No da igual quién eres, a que te dedicabas ni nada de eso, todo sigue importando. Yo antes era abogada, vivía en España, mi vida no era lo más fácil pero gracias a lo que viví antes soy quien soy ahora. Todo nuestro pasado importa, nuestros nombres, nuestra edad, nuestros recuerdos, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestras vivencias, todo importa, todo. Hay una chica ahí fuera que es unos años mayor que tú, la viste cuando te cogimos, la chica rubia, se llama Sophia, hace unos minutos estaba llorando porque piensa que tú podrías haber sido ella, cree que ella ha tenido más suerte por vivir como vive mientras que vosotros os tenéis que esconder entre caminantes, eso no es vida. No me jodas, ni nombre tenéis, eso es una tontería, de verdad piénsalo. Y dime tu nombre. No es tan difícil.
-Bien. Mi nombre es Lydia.
-Ves, ya está. Supongo que dentro de poco tu grupito vendrá a buscarte. Tu familia le pedirá a los líderes que vengan a por ti, aunque no se lo pondremos tan fácil. Buscasteis guerra y la vais a tener. Y te aviso de que hemos derribado a rivales más fuertes, con muchas más personas y con muchas más armas.
-Ellos no volverán a por mí, los que quedan atrás se quedaron y punto, me darán por muerta aunque se enterarán de que me habéis traído aquí. Y mi familia no le pedirá nada a los líderes porque Alfa es mi madre. Aunque nunca le he importado y no vendrá a por mí.
-Estas equivocada Lydia, seguro que vendrá a por ti, no dejas de ser su hija, pero ¿sabes qué?, que si no viene pasaría lo mismo que si viniera, y es que tú te vas a quedar aquí, lo único sería que si no viene probablemente no se preocupe por nosotros y no tengamos que acabar con TODOS ellos. No te preocupes por tu vida, no te pasará nada aquí. Y ahora con tu permiso nosotros dos nos vamos de aquí. Te traerán comida y agua, y puede que también te traigan ropa limpia.-finalicé entrelazando mi mano con la de Daryl y saliendo de allí para luego cerrar las puertas con llave.
-He estado un buen rato para que me diga su nombre y llegas tú y te lo dice con cuatro palabritas.-dice Daryl riendo.
-Es cosa de los Martín.-le respondí riendo.
-Vamos a la caravana de Jesús, dijo que te invitaba a comer por haberle salvado la vida y que obviamente yo no iba a comer solo así que voy también. Y dijo que si la preciosa rubia por la cual casi pierdo la vida buscándola en un bosque quiere venir que venga.
-Eso que pasó con Sophia fue hace mucho, ella solo tenía 8 años. Pero voy a buscarla, vete yendo con Paul.
-No espera, voy contigo.-dijo y asentí con la cabeza para ir hasta el porche de la mansión donde estaba Sophia sentada mirando al cielo.
-Sophi, ven, vamos a ir a comer con Jesús y tú también estás invitada.
-Bien,vamos.-dijo levantándose y caminando junto a nosotros hasta la caravana de Paul.
-Paul, ya estamos aquí.-dije entrando a la caravana.
-¿Sabias que eres la única persona que me llama Paul y no Jesús?
-Pues no, no lo sabía, pero me alegro de ello.
-¿Por qué?-me preguntó poniendo una cazuela con la comida encima de la mesa.
-Porque nunca me ha gustado ser como los demás o hacer lo mismo que los demás.
-Y es por eso que solo te quiero a ti.-dijo Daryl sentándose.
-Este solo es así de cariñoso y eso cuando estás tú. Es un ogro aunque en el fondo tenga un osito amoroso.-dijo Jesús y yo y Sophia nos echamos a reír mientras Daryl miraba retorcido a Jesús.
-Hey no mires así a Paul.-le dije a Daryl aún riendo y los cuatro estallamos en una risa incontrolable.-Ya, ya está, vamos a comer.-dije sirviendo en los cuatro platos la comida que había preparado Jesús.
Empezamos a comer y a conversar sobre temas diversos.
-Han venido a por Lydia.-dijo un guardia entrando a la caravana agitado debido a haber venido corriendo. Los cuatro salimos de allí corriendo, Jesús Daryl y Sophia suben a la torre de vigilancia pero yo abrí un poco la puerta y salí para encontrarme con unas 10 personas disfrazadas de caminantes.
-Tenéis a una integrante de mi grupo así que os pediré que me la devolváis.-dijo una mujer que parecía la líder y que era la única que no llevaba la máscara.
-¿Sabes lo qué pasa?-dije y ella negó- Que casi nos quedamos sin uno porque un hijo de puta de tu grupo casi lo apuñala, así que no tendría por qué devolverte a Lydia. Y además no lo pienso hacerlo hoy, puede que dentro de una semana si vuelves te la de, pero hoy no me sale de los cojones. Así que por si no lo habéis entendido, iros a tomar por el culo, dentro de una semanita volvéis a por ella, y dependiendo de cómo me haya levantado os la daré o no, pero hoy no he dormido ni un pijo por vuestra puta culpa, así que largaos de aquí.-dije y me volví a meter para dentro de la comunidad. Los guardias me miraron sorprendidos y yo les di una sonrisa. Paul Daryl y Sophia bajaron de la torre indicándome que se habían ido.
-Vaya cojones tiene la chica.-dijo Paul riendo.
-Ya veremos la semana que viene lo que pasa.-dije riendo y volvimos a la caravana a terminar de comer.
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